ALTERNATIVAS

20 de enero de 2024

¿QUÉ HACER AHORA?

¿Qué debemos hacer los próximos seis meses, hasta agosto de este 2024?:


1. Azuzar la división y la pelea entre Evo y Tilín aportando razones y sinrazones para asegurar una pugna irreconciliable, y que el MAS/IPSP se divida, y presente dos o más candidatos el 2025.

2. Jubilar a la gerontocracia que ha conducido de manera estéril la oposición los últimos veinte años, siempre hacia la desunión y la derrota. Tutos, mesas, bombones y demás caterva deben irse a sus casas... Eso limpiará el camino.

3. Con nuevos liderazgos, ideas y propuestas, hay que pelear por la UNIDAD POSIBLE, amplia, democrática y progresista.

Un arco político que vaya desde la derecha liberal a la izquierda democrática, donde quepamos todos y todas, respetando nuestras diferencias, étnicas, regionales, culturales, ideológicas, religiosas, de géneros, etc.

El objetivo principal es ser MAYORÍA electoral este 2025, porque lo que viene, no es sino otro momento de transición a la boliviana, entre el modelo etnonacionalista y autoritario y un nuevo tiempo, aspirando a una democracia plena, al imperio de las leyes y un desarrollo equitativo y sustentable.

Se puede hacer. Existen caminos por los que podemos transitar UNIDOS, para dotar:

a) Al MERCADO de libertad de emprendimiento, igualdad de oportunidades, acceso a las rutas globales de capitales, seguridad jurídica, solidaridad, cooperación entre sujetos privados y el Estado.

El mercado y sus libertades son el epicentro para la generación de la riqueza social e individual; sin mercado solo hay pobreza para distribuir.

b) Al ESTADO de un rol regulador efectivo, con límites claros; comprometido con el desarrollo, para evitar desigualdades que impiden hasta hoy el crecimiento integral de nuestra sociedad.

Esto requiere de eficiencia en las instituciones, que mantienen maniatado, como con una camisa de fuerza, el trabajo, la producción y el comercio individual y colectivo.

c) A las regiones, de una real AUTONOMÍA departamental y municipal, que les garantice el AUTOGOBIERNO, mediante la transferencia y el buen uso de los recursos para el ejercicio efectivo de sus competencias, establecidas en la ley, que hasta ahora se ha evadido desde el centralismo abusivo, ineficaz e inoperante.

d) A la JUSTICIA absoluta independencia, desligandola de la influencia de los jerarcas del poder, a través del ejercicio de la inviolable separación de poderes entre los órganos del Estado, garantizada por la ley, y por el nombramiento consensuado de jueces probos, bien remunerados, de reconocidos méritos y de honorabilidad intachable.

e) A nuestro SISTEMA POLÍTICO, devolverle calidad, representatividad, deliberación, reconocimiento del otro diferente, y genuina participación.

f) A nuestra COLECTIVIDAD la capacidad de convivir digna y solidariamente, fruto de una urgente reforma intelectual en el seno de nuestros usos y costumbres, poco democráticos y muchas veces depredadores de la naturaleza y del medio ambiente.

g) Y todo ello, mientras el conjunto de nuestra SOCIEDAD se incorpora a los procesos mundiales del desarrollo, el conocimiento global y la modernidad, en el buen sentido de esa palabra.

Otros temas son ineludibles: la corrupción, la mediocridad y la ignorancia, deben ser abordadas con franqueza y valentía, dejando de lado hipocresías que nos impiden mirarnos a nosotros mismos y cambiar en consecuencia.

Para salir adelante, para igualar a los pueblos que nos aventajan, asimilemos sus ejemplos: EDUCACIÓN, EDUCACIÓN, EDUCACIÓN Y MÁS EDUCACIÓN.

El resto es rescatar, mantener y continuar todo lo bueno y positivo que se ha hecho hasta ahora, que no es poco. En 1952 se creó el Estado/nación como lo conocemos hasta hoy, 1982 consolidó la democracia boliviana que es irreversible, 2006 abrió las puertas a la inclusión indígena, de las mujeres, de las y los diferentes. Todo eso está incompleto, pero no se lo puede dejar de lado sin volver a cero; esto es el nuestro, lo que nosotros, las y los bolivianos hemos cimentado para sostener nuestra casa.

Dicho esto, y si estuviéramos básicamente de acuerdo, la pregunta del millón para cada quien, es:

¿Qué estoy haciendo yo, para que esto acontezca?

Sin importar la militancia que uno tenga, sea en un partido, en un sindicato, un comité cívico, un culto religioso o una iglesia, o cualquier otro organismo social o ciudadano, cada quien debe hacerse cargo de su responsabilidad. Este es un llamado a recuperar la grandeza espiritual que ha sido la característica de ilustres bolivianos y bolivianas a lo largo del tiempo.

Y esa grandeza personal clama por evitar competir ahora por uno u otro posible candidato de los emergentes; en este momento no podemos pelear entre nosotros apoyando los unos a este, los otros al de más allá; que cada uno de esos o esas valientes (porque hay que ser valientes para encabezar esta trifulca política) haga lo que tenga que hacer para que se conozca su propuesta y su figura. El decidir por quién tiene que ser el problema principal dentro de un año, pensando siempre en la UNIDAD POSIBLE.

Lo único que tenemos que hacer ahora es hacer lo que tenemos que hacer ahora (valga la importante redundancia); porque todos y todas, desde nuestro lugar y condición, desde nuestro tamaño e influencia, podemos aportar con nuestro granito de arena.



2 comentarios:

  1. Igualmente, hace falta garantizar la Gobernabilidad criminalizando y sancionando EJEMPLARMENTE a los promotores de bloqueos de caminos, avasalladores de tierras y propiedades privadas y estatales y a quienes atentan contra las reservas naturales, sabotean y provocan incendios forestales.

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  2. Articuló hormonal, contradictoria y con destellos de resentimiento. No se puede partir de la descalificación y luego hablar de la unidad posible donde se dice cabemos todos. Mesa fue segundo en las elecciones, le hicieron fraude y sostuvo una campaña electoral de casi 3 años con pocos recursos y actualmente la bancada de CC es lo mejor que hay.

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