ALTERNATIVAS

Mostrando entradas con la etiqueta INRA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta INRA. Mostrar todas las entradas

29 de noviembre de 2006

Métodos sagaces

Estoy de acuerdo con la ley INRA, la anterior y la nueva, porque con ambas se podía alcanzar el mismo resultado: lo de las tierras hay que cambiarlo y terminar con la propiedad improductiva; ya veremos si lo ocurrido en el Senado tiene o no un buen final.  Uno de los errores de fondo es dividir a la población entre quienes pueden optar a recibir tierras y quienes no, por razones de origen (grave, gravísimo antecedente) dejando de lado a las personas y grupos que podrían aportar conocimiento, tecnología e inversiones. Es sentenciar al agro a continuar en la marginalidad y la pobreza, extendiendo el modelo de estancamiento económico de occidente a las tierras de la “media luna”; esa será la pelea del próximo futuro, la gente de las ciudades tenemos que reivindicar el derecho a solicitar y obtener tierras productivas y trabajarlas, más allá de nuestro origen. En fin, las cartas están echadas… dentro de diez años hablamos y evaluamos.

Pero lo ocurrido ayer en el Senado Nacional (28.11.06) en medio de la noche y a lo largo de esta madrugada tiene otro matiz. Me trae recuerdos a viejos momentos, al inicio de la democracia, cuando se compraban y vendían los votos para nombrar presidentes y alcaldes. Momentos tan expresivos como cuando Raúl Miranda traicionó a D. Raúl Salmón y votó en su contra en el último minuto (yo era muy joven, pero teníamos reacciones rápidas) y provocó que en el Consejo Municipal de La Paz rompiéramos sillas e intercambiáramos patadas entre los asistentes, vociferando insultos, hasta que se suspendió la sesión y tuvimos el tiempo suficiente para conseguir que uno de ellos cambiara también su voto sorpresivamente y volviéramos a fojas cero. Todo esto hace 20 años, cuando Walter Mur se dio la vuelta también, se pasó esta vez a nuestro lado, en una decisión patriótica —decíamos, igual que el MAS ahora— y D. Raúl Salmón fue Alcalde de La Paz, el primero elegido democráticamente desde 1947.

Estábamos aprendiendo a ser demócratas, ahora estamos olvidando como se hace. ¿Cuánto nos costó entender que la democracia consiste en no hacer esas cosas?, porque se rompen los lazos de confianza y luego es imposible sentarse a la mesa a negociar, ya que nadie puede creer en nadie. Así fue al inicio y lógico, si unos y otros andábamos intentando jugar a la mala. La verdad es que nunca aprendimos del todo, pero avanzamos bastante. Yo rescato de los 25 años de “Democracia Pactada” justamente la capacidad de haber mantenido y respetado pactos y acuerdos. Parece ahora que vamos a tener que empezar todo de nuevo.

Hace 20 años, el difunto líder populista Carlos Palenque, llamaba a los paceños a adherirse a su causa, invitándolos a “recibir con una mano y votar con la otra” y cumplir así con la aspiración de gestar un “gobierno del pueblo”, al mismo tiempo que aprovechar de la ingenuidad de los poderosos. La consigna se refería a los regalos, donaciones y dádivas que los candidatos ofrecen a cambio de los votos, a una población empobrecida y con muy bajos niveles de educación. Mucha gente asiste así a las concentraciones de quienes no apoya, aplaude las ideas que no comparte, recibe los regalos con una mano, mientras prepara la otra para votar por el candidato contrario; esta metodología ha sido exaltada como parte de la “inteligencia y sagacidad” de los pobres frente al despilfarro electoral de los ricos.

Y mucho me temo que tendremos que beber de esas sagaces aguas durante mucho tiempo.