ALTERNATIVAS

3 de abril de 2007

CONSULADOS


Cuando llegué por primera vez a España fui a mi consulado a inscribirme como dicta la ley, los bolivianos éramos tan pocos que me recibió el mismísimo Cónsul de Bolivia a tomar una tacita de café, mientras preguntaba de esto y de lo otro, para enterarse la movida política boliviana, que para entonces empezaba su periplo democrático, con la primera victoria de las tres que tuvo la UDP. El Cónsul era Don Antonio Sáenz, amigo personal del Rey Juan Carlos (jugaba tenis con él una que otra semana al mes), quien encabezaba un grupo de empresarios que condujeron los consulados honorarios de Bolivia en Madrid, Barcelona, Mallorca y Valencia, entre los más destacados. De ese grupo quedan el Cónsul de Valladolid y el de Bilbao, porque los otros han renunciado (el de Valencia ha muerto y no ha sido, ni será reemplazado, en muchos años), sin sucesión posible, porque instalar un consulado rentado cuesta caro y la administración consular boliviana no está acostumbrada a invertir en la comodidad y tranquilidad de sus ciudadanos en el extranjero.



 

Hay un Cónsul General en Barcelona, nuestro conocido ex seleccionado del futbol, Ovidio Mesa, que se debate tratando de mantener una oficina donde las colas de compatriotas crecen cada día, reclamando sellos y firmas, para actualizar o renovar documentos que nunca llegan, gracias a un sistema cavernario que obliga a los cónsules a otorgar garantías y avales bancarios que no tienen, para que se les pueda enviar, a cuentagotas, pasaportes y papeles valorados, que sirven para que los que viven lejos mantengan su identidad y digan con cariño y orgullo, cuando cabe, que son de allende la mar océano, bolivianos. Las mismas colas se repiten en Madrid, donde hubo que trasladar el consulado a las afueras, porque en el barrio señorial de Salamanca, entre Velázquez y Goya, donde vive la rancia aristocracia madrileña, era imposible mantener una oficina frente a la cual empiezan a llegar los compatriotas a las tres de la mañana, con sus wawas a cuestas y sus bártulos de todos los días, orinando y escupiendo en la calle, mientras esperan a un cónsul que no hay.



 

El último Cónsul rentado en Madrid renunció y volvió a la patria cuando le avisaron que iban a rebajarle el sueldo, porque nadie en el planeta podía ganar más que nuestro buen Presidente; fue así que Don Fernando Rojas, de cultura consular y modales exquisitos dijo que nones, que no alcanza para vivir en la capital del Reino y que no se podía tener un Cónsul General, viviendo en un cutrichil de dos cuartos en Vallecas; tomo un avión Don Fernando y se vino a Santa Cruz, donde se vive con menos dinero y trabajando menos. Porque de Cónsul en España se trabaja, a no creerlo, pero se trabaja duro y desde muy temprano hasta bien tarde, para que luego digan que están de paseo asistiendo a recepciones, a los toros en Las Ventas y bebiendo cava, que así le llaman al champan esos gallegos.



 

En España somos trescientos mil, de los cuales solo sesenta mil (el 20%) tienen papeles y residen legalmente. La concentración está focalizada en Madrid, Barcelona, Valencia y Murcia, en ese orden. Hay solo dos consulados generales, Barcelona y Madrid, que tienen capacidad jurídica para realizar todos los actos consulares, entre ellos construir un futuro padrón electoral para que nuestros conciudadanos voten en las elecciones. Imagino a los compatriotas que viven en Sevilla tomando un tren y viajando toda la noche, alojándose en un albergue barato y haciendo cola en las afueras de Madrid para inscribirse en el padrón y volver, algunos meses después, trenes y alojamientos de por medio, a votar para el referéndum o las elecciones. Pongamos que cien mil, que no trescientos, con el sándwich en la mano y un vaso de horchata en el verano, a 40 grados, esperando su turno, frente a un cónsul recién nombrado entre los dirigentes de turno, cuya ética no les cuestiona el vender avales para colocar a sus amigos en los cargos públicos y cuya responsabilidad será controlar la legalidad del voto, allí donde nadie los controla, ni hay Corte Electoral independiente, ni delegados, ni inscripciones, ni registros claros.



 

Imagino lo mismo en Estado Unidos en América del Norte. Volando en un avión durante cinco horas, desde la costa oeste hasta Washington, pagando el pasaje, la comida y el alojamiento, para estar en el padrón y volver luego, otras cinco horas de avión, sin contar retorno, para votar y que te enteres que tu voto que entro multicolor y multisigno en el ánfora, apareció azul a la hora del recuento. Permítanme que me ría. Es puro cuento.



 

Los países que realizan elecciones y que permiten el voto de sus ciudadanos en el extranjero, cuentan con un padrón electoral y de residencia al día, con los mecanismos tecnológicos para controlarlo y mantenerlo, con funcionarios idóneos que garanticen la neutralidad de los recuentos y con medios físicos y oficinas en los lugares de concentración de los emigrantes, hasta han habilitado sistemas seguros que permiten el voto por correo. Es decir, han invertido dinero suficiente para garantizar la existencia de un sistema receptor de votos en el exterior y se han tomado el tiempo necesario para hacerlo.



 Me contaban hace pocos días unos visitantes extranjeros, llegados en una misión del Parlamento Europeo, que cuando fueron a hablar con el Ministro Choquehuanca (cabeza del sistema consular que tendría en sus manos estas responsabilidades electorales en el extranjero) sobre estos y otros temas importantes que tienen que ver con la migración, las inversiones, los contratos, la seguridad jurídica y otras nimiedades, se pasaron el tiempo escuchando sobre como en Bolivia se diferencia el sexo de las piedras, que hay unas macho y otras que son hembras. Yo no entendí nada, me decía en su medio castellano y algo de ingles, algunos de ellos, pero así no vamos a llegar muy lejos. Yo imaginaba el nuevo servicio consular, que irá aprendiendo (no vamos a pedir de un porrazo lo que Salamanca presta con el tiempo), a ponerse chaqué en las recepciones donde asiste el Rey, a comer con cubertería, a representar con dignidad y sin complejos las muchas innovaciones que trae la cultura milenaria del Tawantinsuyo que se incorpora ahora al halito cultural de las naciones, a ser respetables y creíbles, a mirar de frente a sus interlocutores, y luego, luego, vamos a ver si podemos organizar y dirigir las elecciones, estando tan pero tan lejos.

17 comentarios:

  1. uyy!!! CON LOS BOLIVIANOS COMO "Don Fernando Rojas", "de cultura consular y modales exquisitos"...JE,JE,JE...

    no sabia yo que en Bolivia habian bolivianos finiiiiiiiiiiisimos, oiga usted, Don Fernando por casualidad viste de sombrero blanco y traje de lino a tono con el sombrero??????...ah!! ya se quien es este Don Fernando, sera aquel que llego a Barajas intentando contactar con sus raices españolas y mira por donde su familia española era de Vallecas y a Don Fernando se le lleno de grasa el traje nada mas entrar a casa de su familia iberica, y lo mas chistoso del caso es que le preguntaron "¿donde es la boda fernandito?...que guapo vas, je,je...
    no habia oido una ordinariez boliviana, pero no esta mal, no esta mal...

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  2. oye Juan, ¿sabeis comer con la fina cuberteria china,o sea, con los palitos esos??...yo no, me lo teneis que enseñar.

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  3. El edeucado Julio Lairana, ex-estudiante de Literatura de la UMSA llora por la herida. Llego a ocupar un tiempito un cargo en el Consulado boliviano en Madrid, gracias a los oficios de sus padrinos educaditos y no-indios del MIR (ex-partido al que Lairana defendia a sangre y fuego) y sus otros padrinos de ADN; aparte del non-plus ultra parental de Deutsche Schule von La Paz (yoo estudié en el de Santa Cruz).
    Es verdad que los empbajadores y consules son un grupo de glotones ladrones de todo lo que les va en mano (pasaportes chinos, donaciones de armas y harina en el gobierno de Paz Zamora, medicamentos, etc.). Esos delitos lesa-patria han sido y sigeun siendo cometidos por esa casta de chicos de buenas meneras, como Lairana y sus dioses.
    Pero se acabo la fiesta. En recepciones y reuniones de emebajadores en Italia me senti contento de ver africanos y musulmanes con sus vestimentas tradicionales, lo mismo que los cubanos y el minitro Choquehuanca. Ellos, a diferencia de los encorbatados que hieden a perfume, cerdo y vino, solo consumieron té y algun otro alimento. Y quedaron dignos, frentes a los gordos y gorads representantes latinoamericanas que comene y comene hasta enfermarse.
    Bolivia es un pais pobre y los pobres que viven en Europa merecen el mismo trato que todo ser humano.
    A Lairana lo piso la historia. NUNCA MAS SERA FUNCIONARIO DIPLOMATICO porsu qu historia la conocemos de memoria.

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  4. sois ridiculos y resentidos, ENCUENTRO PERFECTAMENTE NORMAL que una persona sea fina y cuidada en bolivia, como lo pueda ser en londres o en timbuktu.

    solo a los espiritus mediocres y chocarreros les gusta la ordinariez en cada país se cuecen habas.

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  5. "En España somos trescientos mil", ¿SOMOS?
    ¿tu donde estás ahora? ¿tu cuando vienes a Madrid te metes en Vallecas? ¿en Bolivia vives en el peor barrio? Perdona que te diga Julio: tu hueles a sibarita desinformado y demagogo. Si me apuras un poco corrupto y aprovechado que utiliza la política para hacer negocio. Me hace gracia que vengas criticando el sistema electoral de España y lo comparas con washinton. Compáralo con el boliviano que es el "nuestro". Por lo menos en España uno en Sevilla puede tomar un tren de alta velocidad llamado AVE, ¿tenemos tren de alta velocidad en Bolivia?. Podría mi querido compatriota Aliaga hasta tomar un coche sin miedo a 'bloqueos'. En ese partidillo que te acabas de montar el SI_BOLIVIA todos sois de barrios humildes ¿verdad? y teneis casitas similares a las de Fernando Rojas. Si pasas por Madrid dímelo y te invito a mi departamento de Vallecas a ver tu cuanto aguantas.

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  6. El Julio Aliaga este se atreve a criticar a los de Valleca, ¿y donde nomas vivira en Bolivia este "fino" boliviano?...
    y yo que tenia entendido que Bolivia es un pais de pobres.


    No me llama la atencion para nada que con con tipos como estos viviendo en Bolivia haya tantos pobres en ese pais, nada menos que el 65 por ciento, o sea que unos van de blanco todo el dia, comiendo a lo fino, mientras que otros bolivianos apenas tienen una casa y para llenar sus panzas, la esclavitud en pleno siglo XXI, me imagino a Bolivia un pais donde los pobres sirven en sus casas como esclavos mientras que los Aliagas y Fernandos se abanican los huevos todo el dia

    ¿Que este bolivianucho no puede vivir en Vallecas?...noooooo, ¿habra querido residencia al lado de la Moncloa?...si hijo, y a Mis España tambien la habras querido porque las de Vallecas tampoco te gustaran.

    Los dictadorcillos de Latinoamerica y demas chusma de facistas emigrantes que se refugian en esos paises pobres para no dar palo al agua lo habrian tenido mas facil con Franco. A esta plaga de vividores que comen a lo fino en los paises pobres deberian echarlos de una vez por todas de Bolivia, de Peru, de Guatemala...de todos estos paises donde todavian viven y comen sin sudar las pelotas.

    TE EQUIVOCASTE DE PAIS BOLIVIANUCHO, EN ESPAÑA YA NO EXISTE LA ESCLAVITUD.


    ¡Pillos y sinverguenzas! ya los quisieramos aqui en España para que sepan lo que es trabajar, no me extraña que se vayan corriendo a Bolivia donde pueden tener sivientes hasta para que les rasquen el culo.

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  7. Ese último comentario estuvo la mar de fuerte. En todas partes del mundo se cuecen habas y parece que en España también. Lo único que vale la pena aclarar es lo de Vallecas, yo no sé por qué se la tomaron con Vallecas de esa manera, si yo no tengo problemas con esa pequeña ciudad madrileña (más que barrio) a la que conozco desde sus mejores épocas, cuando terminado el franquismo era un bastión de la democracia y la libertad. Yo solo digo que u8n consul no viviría en Vallecas, como tampoco en Getafe y miren que me encanta Getafe, sobre todo desde que está por allí la Universidad Carlos III...

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  8. Si es que no se puede ir de gran profeta señor Aliaga. No puedes presentar vallecas como un sitio donde no viviría una persona pudiente, porque es 'cagarla' y si ya metes a Getafe pues 'cagarla doble'. Dos sitios que cuando te veamos por aquí, te vamos a querer mucho.

    Por cierto el Cava y el champán son dos cosas diferentes y si a un 'gallego' le das cava por champán se da cuenta.
    Además de la denominación de origen impide que se llame champán al cava y viceversa. Se llama champán al elaborado conforme al método "champenoise" en la región de Champaña, Francia. Mientras que el cava es el 'méthode champenoise', adaptado a las variedades autóctonas del Penedès y se empezó a producir en Sant Sadurní d'Anoia (Cataluña).

    Respaldo a vallecano y a Lucia. Y un consejo: si quieres abrir mundos como es el título de tu blog has de ser más respetuoso. Al no ser que quieras titular tu blog: 'Julio Aliaga desde Bolivia cerrándome mundos'.

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  9. luego de cagarla intentas arreglarlo, te aconsejo que trabajes mas en Bolivia en lugar de rascarte las ...

    me imagino que en Bolivia habran muchas Vallecas donde tampoco vivirias porque te sientes "provilegiado" "el blanquito que no trabaja como los negritos"....

    Si no te han informado la esclavitud se ha abolido hace un poco de muchos años, por lo visto en Bolivia todavia no, es lo que expresa tu actitud repugnante de colonialista explotador.

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  10. Estimado amigo madrileño, solo por el placer de aclarar malos entendidos. Cuando digo Vallecas o Getafe como lugares donde no viviría un Consul, no me refiero a que sean lugares no aptos para vivir, ya digo que Getafe me gusta mucho y cualquiera podría vivir por allí. Difícilmente un Consul, de cualquier país, por la distancia, por la costumbre; si Usted se fija no han de haber cónsules por esas sus calles, pero nos es por culpa del barrio o la ciudad, tampoco de los cónsules y menos aún culpa mía. Yo preferiría Getafe a Salamanca, aunque la calle Serrano me guste bastante, pero si he de elegir, desde luego que terminaría durmiendo en una boardilla en Lavapies, o mejor aún en Malasaña. Por otra parte, le debo confesar que más allá de los gustos y de los placeres, los últimos dos años madrileños los pasé en Arganzuela y no puedo quejarme para nada.

    En cuanto a lo del cava, le aclaro que lo escribí así a sabiendas de la explicación que usted me hace y que entiendo por correcta (aunque no sabía lo de Cataluña), porque en estas tierras americanas y del sur se suele llamar champagne a todo tipo de vino espumoso, sin importar el origen. Por lo tanto hay champagne chileno, argentino o boliviano, igual que el otro, el francés, que pasa por más afamado, y nadie conoce lo del nombre de origen, o le importas poco. Por eso, cuando puse cava, sabiendo a lo que me refería, hice la aclaración, en el entendido (para enredarlo aún más) que en el sur del sur les llaman gallegos a todos los españoles por igual, sin importar que estos sean catalanes o asturianos. Si incorpora usted ese par de detalles podrá entender mejor lo que les quise decir a mis coterráneos.

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  11. Oiga Aliaga, deje de decir burradas. En Europa no hay distancias a la hora de trabajar porque a diferencia de Bolivia el transporte es mucho mas rapido y los pueblos estan muy bien comunicados, claro que hay embajadores y consules que viven por Getafe o Alcorcon y mas cuando se trata de paises con escasos recursos como Bolivia. En su siglo todos vivian en Serrano, pero hoy estamos en el siglo XXI.

    Y para su informacion, en algunos paises como Suiza los ministros van en tren o autobus al trabajo, como un ciudadano mas.

    El problema de usted Aliaga y sus amigos en Bolivia es que viven en otro siglo y se niegan a abandonar esas feas costumbres de explotar y vivir bien a costa del bolsillo de los otros,porque como siempre sera el pueblo boliviano que paga esos caprichitos de pagar casa a los embajadores en una de las calles mas caras de Europa como es Serrano, los embajadores y consules van a servir a su patria, y para servir a la patria hay que dejar de hacerse la manicura, en este siglo.

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  12. Bien dicho Arturo, pero yo tambien añadiria que en este siglo los CONSULES NO VAN A JUGAR TENIS CON EL REY, el borbon tiene tiempo de sobra hasta para irse de safaris, pero EN EL CASO DE BOLIVIA los bolivianos no pagamos a nuestros consules para que le canten sardanas a Juan Carlos, esto del tenis lo sabemos ahora.

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  13. ¿que en Bolivia se vive bien y come bien "trabajando menos"?

    CLARINETE,

    SOBRE TODO CUANDO ERES MINISTRO, DIPUTADO, O FUNCIONARIO DEL GOBIERNO BOLIVIANO. QUE BIEN SABES VIVIR ALIAGA. Los "cuchitriles de Vallecas" para los inmigrantes bolivianos ¿no ve?.

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  14. Señor Aliaga está bien que ustedes le llamen champagne a cualquier vino espumoso pero no puede decir que aquí en España ('los gallegos'='los españoles') llamamos al champan cava porque no es así. No somos tan incultos. Si ustedes hacen un mal uso del término champan allí su problema pero yo como 'gallego' (español) lo debo decir.
    Aquí hay una gran cultura vinícola. De hecho si algún amigo boliviano camba, cochabambino, paceño, tarijeño... lee este blog me gustaría aclarar que el factor que más influye en la diferenciación entre el Cava y el Champagne es el hecho de utilizar distintos tipos de uva en la elaboración de uno y de otro.
    En el cava las uvas utilizadas principalmente son la Macabeu, Xarel.lo y Parellada, todas ellas blancas. Las autorizadas para la elaboración del Champagne, son la Pinot Noire, Pinot Meunier y la Chardonnay. Las dos primeras son uvas tintas, mientras que la última es blanca.
    Repito que solamente se puede llamar champan a los vinos espumosos franceses elaborados en la zona de champagne y esto lo sabemos los 'gallegos'. Por lo anteriormente mencionado saben totalmente distintos. Si un fabricante etiqueta a un cava champagne y este no ha sido elaborado en esa zona de Francia y con esas uvas a los tribunales. Lo increíble es que con esto quiera usted llevar razón.
    Yo vivo en Moratalaz, no en vallecas así que ya ha vuelto usted a sacar conclusiones erróneas por no informarse antes de elaborar un juicio, es un barrio grande y cercano a vallecas. Cuando estudié en dicho barrio fui al instituto 'Mariana Pineda', instituto público de esos que se pagan con los impuestos y coincidí con los hijos del presidente Felipe Gónzalez (gobernó España durante 12 años) y vivió en el barrio de la Estrella cerca de Moratalaz antes de ir a la Moncloa. Ya tiene usted un contraejemplo. Por cierto coincidimos con Alejandro Sanz cuya madre es gitana en dicho instituto antes de ser lo que es ahora. Era público y multirracial.

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  15. Un último comentario y no va más.

    Me inclino ante ustedes, los penínsulares, cuando se habla de cava o champagne, y reconozco que no me corresponde meterme en honduras, en ese tema. Yo me tomo unos vinos espumosos para celebrar algún acontecimiento y unos saben mejor que otros. Acá les llaman champagne a todos por igual; va a ser difícil superar esta falta de conocimiento. Por la ilustración, muchas gracias.

    Aclaro también que el viejo cónsul de Bolivia en Madrid jugaba tenis con S.M. Juan Carlos I Rey, lo que no lo hace ni más ni menos que nadie. Es verdad, pero Bolivia no le pagaba un dólar o una sola peseta por el trabajo consular, sino que él, durante años invirtió de su propio peculio dinero para mantener el Consulado y media Embajada. Como lo hicieron en su momento un grupo importante de empresarios españoles en Madrid, Barcelona, Valencia y en Mallorca, esto duró casi treinta años, y cuando se fueron de viejos que estaban y con el gran cariño que deben haber tenido a Bolivia después de tantos años de trabajo, la verdad es que nadie les dio siquiera las gracias. El Cónsul en cuestión se llama D. Antonio Sáenz, padre de Carlos Sáenz, el de los rallyes, que es también boliviano, gracias a su padre.

    Tengo la suerte de saber quien fue Felipe Gonzales Márquez, aunque agradezco tan ilustrada precisión. Debo decirles que lo conocí en la sede del PSOE cuando estaba en la calle Santa Engracia, antes de irse a Ferraz, en el sexto piso donde quedaba su oficina, de allí en más, he tenido la oportunidad de verlo varias veces, en España y en Bolivia. Y debo decir que soy testigo de la solidaridad y el esfuerzo puesto por él y los compañeros socialistas españoles en las gestas para recuperar la democracia en Bolivia. El año 1982 se posesionó el primer gobierno democrático en Bolivia, el de D. Hernan Siles Zuazo, ese mismo año los socialistas españoles llegaron al gobierno. Son muchos años que he compartido con esos viejos amigos y sé como quieren a Bolivia; también soy testigo del proceso de decepción de los socialistas españoles y europeos por lo mal que hicimos muchas cosas. Formo parte de esa historia y me enorgullece, tan es así que cuando el 23-F, cuandoTejero, yo estaba junto a muchos madrileños, en las afueras del Congreso, gritando lo de democracia y libertad o socialismo y libertad, estribillos que de tanto repetirlos forman parte del profundo entramado político que cargo conmigo.

    A ver qué más. Yo no sé si vivo bien, de acuerdo al criterio vuestros, que me acusáis no se de cuantas cosas en los últimos comentarios. Es injusto y muy ligero, demasiado suelto de cuerpo diría yo, como que oculta oculta ese tufillo de desprecio que se siente en la península hacia los habitantes de las antiguas colonias; yo digo que forma parte del ser nuevos ricos de la mayoría de las clases medias a los que les ha caído el crecimiento económico más rápido de lo aconsejable. Yo no sé como vivirán ustedes, ni es problema mío, por lo que no los acuso de nada (porque además no me corresponde), sino que pienso que unos y otros deben tener lo que han logrado hacer con el trabajo, el conocimiento y el sacrificio de cada quien. Igual que yo y otros muchos bolivianos o españoles.

    En Bolivia, quienes me conocen, pueden decir de mi muchas cosas y de todo se ha dicho ya. Pero no encontrarán a nadie que sostenga con veracidad que haya utilizado un centavo que no sea mío para vivir o divertirme. Eso me lo creo yo y es el patrimonio más grande que puedo dejar a mis hijos, quienes han sufrido de limitaciones en sus vidas, tal vez sin terminar de entender por qué, cuando otros tenían y tienen mejores condiciones y posibilidades, sin hacer mucho más que yo y que otros muchos como yo.

    Sin más. Un saludo desde lejos. Y colorín colorado, este cuanto se ha acabado.

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  16. ojala se acaben de una vez los pillos bolivianos.

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