ALTERNATIVAS

1 de marzo de 2010

¿Quo vadis, Pepé?



Entiendo que no son lo mismo Hugo Chávez Frías que Evo Morales Ayma, como tampoco Juan Ignacio Lula da Silva y Verónica Michelle Bachelet Jeria; los unos representan un tipo de socialismo y los otros otro. Socialismos diferentes hay. ¿Responden a la historia y visión de los líderes y sus partidos, o hay diferencias de fondo que nos permitan mirar más allá y prever lo que sucederá desde hoy, en Uruguay por ejemplo, con José Alberto Mujica Cordano, Presidente de ese maravilloso país, ex guerrillero de los Tupamarus (que no es poca cosa), lo que le da un perfil más bien radical que moderado? Unos están conduciendo sus Estados a la bancarrota y la inviabilidad, mientras que los otros son ejemplo de cómo, desde el agobiado Tercer Mundo, se pueden hacer las cosas bien y colocar a sus países en la lista de los que desarrollan y crecen con equidad, en beneficio de la mayoría de sus ciudadanos.

Se me podrá decir que tampoco son lo mismo los uruguayos que los bolivianos, y es verdad. Ahí también radica parte de esta historia, pero como suelo espetarles desde siempre a los del "pesimismo antropológico" que en estas tierras abundan, los aborigenes de acá también somos seres humanos (y podemos aspirar a guales logros que los alcanzados por otros seres humanos), no de otra especie planetaria, aunque parezca a veces.

¿Mujica será de los que se afilien en la línea de los pa’peor o le de continuidad y fuerza al camino ya trazado por Tabaré Vázquez, pa’mejor? That is the cuestión. Apuesto por el “pa’mejor”; Mújica va a continuar con el Uruguay en la lista de los países ascendentes, quebrando la esperanza de tantos etnonacionalistas radicales que sueñan con que “El Pepe” proclame también que los derechos humanos están por debajo en la escala que encumbra a los de la Madre Tierra, y se vayan pal’carajo. ¿Por qué?

Porque los países del socialismo pa’mejor son aquellos que tienen años de construir una institucionalidad democrática. O al revés, por la negativa, son aquellas sociedades que no han sufrido la lacra cultural de regímenes populistas, que impiden elegir opciones políticas desde una opción ideológica, colocando a la mayoría en un brete donde “no importa quién gobierne, mientras yo esté a su sombra”. Sobre esa base cultural se alzan los patriarcas de la neobarbarie.

Y Uruguay está al otro lado. Los uruguayos pueden comprender de la política lo que no podemos los bolivianos o los argentinos. Esa es la razón por la que por muy "tirabombas" que haya sido Mújica, se ubicará más cerca de Lula que de Chávez. Lo mismo que Linera (el vicepresidente de este Estado plutimúltiple que están inaugurando en el centro del subcontinente para diversión de extraños) que, como ha demostrado su habilidad de acomodarse, si no se tratara de Bolivia estaría más cerca de Lula que de Chávez. Las cosas son así, dependen más de la historia, las estructuras, las relaciones sociales y de la cultura política, que de quienes salen en la estampita. O si no, a ver, díganme ¿cómo terminaron Jaime Paz Zamora y su partido, donde están ahora, cuando daban se sobra para abrir un boquete y dar un salto en la historia?

Lo difícil es dar ese salto. Pasar de una país que entiende el socialismo como un camino pa’peor a otro, donde la construcción de la igualdad y el desarrollo se encaminen en democracia e institucionalmente pa´mejor. Y una buena amiga acaba de comentarme –y tiene razón– que no hay masa crítica para intentar el salto en Bolivia. Y está claro: ni al más furibundo y fanático socialista sueco se le ocurriría elegir a un Evo Morales como Presidente de su país (aunque lo celebre como parte del folclore de otros), por eso ellos son Suecia, y nosotros estamos como estamos.

3 comentarios:

  1. Estamos en Bolivia. No hemos terminado, ni nos han terminado. El boquete que hemos abierto se llama Democracia y es en ese boquete donde se mueven Evo y Linera, y no podrán salir de él. El proyecto inaugurado sigue marchando. Después de ellos vendrán otros en el mismo boquete abierto por nosotros. Fuimos unos adelantados a nuestro tiempo. Años más tarde aparecieron Lula, Bachelet y ahora Pepe. Cuando el MIR abrió el camino con la UDP los Tupamarus que conocimos en Chile el 72 nos dijeron que teníamos razón y que ese era el camino a seguir. Ahora lo están celebrando en las plazas de Montevideo. No somos un país imposible para la institucionalidad democrática. El 93 íbamos bien, luego vino la involución hasta la crisis. Nos pasa una vez más lo de 1809... empezamos primero y recién llegamos el 25 después de los demás...

    ResponderEliminar
  2. Voy a fingir que el JPZ que firma este comentario es "el" JPZ.
    Le tendré que decir que la demoracia que él comenzó, él mismo la derrumbó, en primer lugar porque JPZ no era verdaderamente un demócrata, porque no es suficiente luchar contra una dictadura para ser un demócrata ¿qué democrata se cree dueño de un partido y cree que sus hijos deben ser los herederos? ¿qué demócrata se comporta como un cacique, acallando la discusión interna y el debate democrático? JPZ creó el MIR, pero también lo condenó a la mediocridad y a la desaparición. En segundo lugar por su ansia de dinero, de poder y de status. JPZ (y su camarilla de oscares, cardenales etc) hundió la democracia al convertirla en un mercado. Que no nos venga ahora con milongas.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Jaime por el comentario, no sabes cuanto me alegró y podrás ver que lo he colgado en un sitio discreto, como un comentario al post en mi blog. Tu me dirás si quieres que allí se quede o si lo borro.

    Un gusto enorme el saludarte y más aún, saber que miras y estás atento a lo que discurre por Internet, porque en Internet estamos yo y algunos amigos. He dejado lo publico, ya no aparezco en ningún sitio, pero vago y digago en la web. Estoy contento porque me lee todo dios, cuando pongo un post o un documento lo bajan en Vallegrande, lo mismo que en Filipinas o en Madrid.

    Estoy de acuerdo contigo: JPZ y el MIR abrieron un boquete en la historia boliviana y fue la Democracia. Estoy de acuerdo con que ni Evo, ni los que vengan podrán salir de ese lugar por muchos años. Pero no basta. Si la historia la hacen "los otros" estarán perdiendo tiempo tratando de cerrar el boquete (y nosotros resistiendo legítimamente, confundidos con la reacción, lo que nos agota inevitablemente) cuando no hay necesidad. Ya sé que nadie se baña en el mismo río dos veces, y que lo que venga despues de Evo Morales será distinto a lo que le precedió, pero debiera leerse como un continum, como las historia de una sociedad haciendo su historia y no renegando de ella permanentemente.

    Un gusto saludarte. Un abrazo fraternal. La seguridad de mis respetos y mi estima. Gracias por haber comentado algo mío.

    ResponderEliminar