Esta carta fue enviada hace unas horas a la Presidenta Pro Tempore de UNASUR, Michelle Bachelet, y el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, con motivo de la Reunión Extraordinaria de UNASUR en Santiago de Chile, convocada para tratar la crisis en Bolivia.
La Paz, 15 de Septiembre de 2008.
EXCELENTISIMA SEÑORA MICHELLE BACHELET
PRESIDENTA PRO TEMPORE DE UNASUR
EXCMOS. SEÑORES JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO DE UNASUR
SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE LA OEA
Con ocasión de la reunión extraordinaria para tratar la crisis boliviana
Santiago – Chile.
De nuestra consideración:
Bolivianas y bolivianos nos dirigimos a Ustedes solicitándoles que interpongan sus buenos oficios para ayudar a pacificar nuestro país, para que no se derrame NI UNA GOTA DE SANGRE MÁS y para que podamos encontrar caminos de solución a los graves problemas que enfrentamos.
La población boliviana se encuentra prisionera de dos posiciones antagónicas y fundamentalistas, que nos han llevado a esta vorágine de violencia. Ninguno de los dos bandos actúa de acuerdo a derecho, ni demuestra voluntad para el dialogo y el entendimiento; al contrario, cada quien continua su propio camino sin considerar las reacciones del adversario o, peor aún, provocándolo intencionalmente.
No es posible aceptar la toma de instituciones públicas y estatales en nombre de intereses particulares, por más justos que se consideren, como están haciendo algunos gobiernos departamentales. No es posible aceptar que se movilicen a sectores, sindicatos y gremios, excitando la participación descontrolada de las muchedumbres, como está haciendo el Gobierno Nacional. No son admisibles pronunciamientos de incitación a la violencia como el del Presidente Evo Morales que llamó ayer “a los movimientos sociales a defender el proceso de cambio que impulsa el gobierno, o morir por la patria”. No es aceptable la agresión que sufre la prensa y que tiende a conculcar el derecho de libre expresión.
Rechazamos y denunciamos toda actitud antidemocrática y de violación a los derechos humanos, al mismo tiempo proponemos que se pueda establecer una mesa de negociación para pacificar el país y se sienten las bases de la reconciliación, sobre el principio del respeto al Estado de Derecho, lo que debiera estar acompañado de las siguientes acciones básicas:
1. Detener los enfrentamientos.
2. Desarmar a los grupos irregulares.
3. Desalojar los recintos de las instituciones públicas ocupadas y entregarlos a las autoridades respectivas.
4. Restituir a los gobiernos departamentales los recursos asignados por ley, especialmente el Impuesto de los Hidrocarburos.
5. Rediscutir el proyecto constitucional, incorporando las demandas de inclusión social y de autonomía regional, garantizando la igualdad de todas las ciudadanas y ciudadanos frente a la ley.
6. Depurar el padrón electoral y auditor al sistema electoral, para recuperar la confianza ciudadana en los procesos electorales.
Nuestro espíritu y nuestra convicción democrática nos impulsa a solicitarles que asuman un papel activo de mediación en estos difíciles momentos, lo que no significa que estemos pidiendo la violación de la soberanía nacional, a través de la intromisión en los asuntos internos de nuestra Patria, pretensión que la rechazaríamos firmemente.
Firman las y los ciudadanos:
Julio Eduardo Aliaga Lairana
Julio Gastón Alvarado Aguilar
Erika Brockmann Quiroga
Roberto Javier Moscoso Valderrama
Álvaro Munguía Romero
Rosario Paz Ballivían
Carlos Prieto Vargas
Walter Rómulo Reyesvilla Méndez
Fernanda Elena San Martín Carrasco