ALTERNATIVAS

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18 de febrero de 2009

un cónclave de amigos


Se constituyó el Consejo Autonómico, otro encargado de lo que podrá ser el Estado Unitario, Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías, tal cual reza el artículo primero de nuestra flamante Constitución. La decimonovena en Bolivia y la primera de la Era Morales Ayma, que se recuerde.

Estuvieron presentes en el “cónclave” —así le llamaron a esa reunión de amigos— cinco prefectos. Uno impostor en representación del verdadero que no pudo decidir si asistía o no y que seguro no hubiera estado presente en nombre de Pando. Otros dos, nombrados por el Presidente en reemplazo de los electos que perdieron el Revocatorio según las normas mañosas valederas solo para esos prefectos en La Paz y Cochabamba. Otros dos legítimamente electos, aunque pesa sobre uno de ellos el haber perdido en el Revocatorio en Oruro, con un resultado que el gobierno central no quiso validar o cumplir, porque se trataba de ese amiguete. El de Potosí bien, ese vale.

Son los prefectos de cuatro departamentos que votaron en contra en el Referéndum Nacional Vinculante sobre las autonomías.  Más aún, los presentes en el susodicho cónclave, fueron parte de la campaña del NO a las autonomías el año 2006. Son gente que hace dos años pregonaba resaltando las desventajas y los peligros y que hoy dice lo contrario: convocan al pueblo tras las ventajas y bondades de las autonomías.

Estamos en manos de personas capaces de “matar a su madre, para ir al baile de los huerfanitos”. La política se funda en la confianza y en el compromiso, en las personas y en las instituciones, por lo menos la que enseño y practico, la que respeto, la que quisiera para las instituciones que rigen mi vida y la de mis seres queridos, incluidos mis compatriotas. Desde hace tiempo que todo es posible, se puede ser de un lado o del otro, a gusto del mejor postor; autonomistas o antiautonomistas, nos da igual, lo que pida el pueblo. ¡Despreciables populistas!

Así nos va. Y nos seguirá yendo.

No son estos los primeros, la cultura política boliviana está infectada de ellos (los populistas), hay que ofrecer lo que piden, así sepan que están equivocados. Resultado: de tanto acomodarse uno termina por no saber nada, por no creer en nadie. Crecemos creyendo que todos mienten, buscando escurrirnos tras la ventaja/migaja a cualquier precio, como el Santos, que por un milloncejo tiró por la borda la integridad del proceso. Volvió a pasar otra vez.


Así nos va. Y nos seguirá yendo.

El mentado y difundido CAMBIO del MAS no incluye ninguna transformación al respecto, sino todo lo contrario, y mientras los bolivianos sigamos sin poder confiar el uno en el otro, mientras nuestros dirigentes continúen haciendo según la conveniencia, no podremos salir jamás del hoyo.

15 de agosto de 2008

Ahora o nuca



Lo dije claro y sin dudarlo: el referéndum revocatorio solo sirvió para dividir más al país y enfrentarnos entre bolivianos. Ahora requerimos urgentemente un hecho remendatorio, porque estamos hechos harapos como país, aunque una parte crea que ha adquirido en las rebajas un vestido nuevo y no deje de mirarse en la magia del espejo propio: "¿espejito, espejito, quien es el más fuerte del mundo...?"


Dos días le ha durado al gobierno nacional esa vocación de dialogo que intentó mostrar después de semejante victoria, jugando solo, sin nadie que le hiciera frente (si hay algo peor que el gobierno es la oposición, que no hay) y luego del reconocido fraude. Ahora muestra su verdadera vocación con este “ahora o nunca” soterrado en corrientes que creen tener impulso suficiente como para emprender la madre de todas las batallas: imponer a sangre y fuego la constitución del MAS y comenzar a vivir una nueva era.



Lo que el referéndum ha dejado claro es que hay por lo menos tres tipos de pugnas en la estructura del voto: entre las clases sociales del subdesarrollo, donde se enfrentan una visión arcaica y otra moderna de la sociedad y la nación; otro entre centralismo y autonomías que, se expresa entre algunas regiones y el gobierno en La Paz; finalmente un conflicto interetnico, cuya expresión se mide entre al campo y las ciudades. El panorama es lo suficientemente complejo como para creer que se lo puede administrar sobre la sola victoria en el revocatorio, con un nuevo y apresurado referéndum, esta vez dirimitorio, para pasar luego o al mismo tiempo a otro llamado ratificatorio.



Pero allá van, sin nada que los detenga a reflexionar un momento en las consecuencias de sus actos. Los mueve una convicción que aspira al poder revolucionario, como una vocación embrionaria de casta burocrático partidaria, dueña de la verdad y del futuro; como en las viejas épocas. O como dicta el Presidente Morales: Patria o muerte. Nada va a detenerlos ahora que están extasiados y excitados con la victoria.



Hay sectores de la sociedad, que no van a aceptar que se les imponga así de fácilmente una visión de la política y de la vida en sociedad que no comparten. Los cruceños, por ejemplo, no van a permitir que el voto mayoritario de las tierras altas decida por ellos el tipo de autonomía con la que se quieren dotar, y el gobierno lo sabe; por otro lado, tampoco pueden gobernarse solos y mirando el mundo como si empezara y acabara en el octavo anillo de esa alegre ciudad, tienen que reincorporarse al país, construir con otros un proyecto alternativo, moderno, incluyente y solidario, que nos sea común a todos.