Como el mundo es redondo, quienes terminan a la derecha de la derecha suelen aparecer, de pronto, al otro lado.
Eso es lo que ha pasado con los cabildos y sus líderes antidemocráticos. Nadie le ha hecho mejor favor a Morales Ayma, en el momento justo del naufragio.
Han renegado del voto desconociendo de plano las elecciones, sin esperar culminar el resultado. Han rechazado ante el mundo el complejo ejercicio de una auditoria electoral de la OEA y varios otros países que se han comprometido con la neutralidad de ese trabajo. Han pedido que el Presidente renuncie ahora (cuando faltan meses para concluir con su mandato). Están vetando a Morales Ayma y Mesa Gisbert, que juntos hacen el más del 80% del electorado. Le están negando a los nuevos senadores y diputados el derecho de representarnos.
Un camino así solo puede terminar en la toma de Palacio. Que el próximo cabildo decida la toma del poder por el asalto, y como no se puede, que vayan los cabilderos a golpear la puerta de los cuarteles, a ver si hay algún general que se anime a ayudarlos. Esto no es una Bolivia democrática y renovada, ¡es la Bolivia de siempre!, la del siglo pasado y del antepasado.
Es decir, le han regalado la coyuntura a Morales Ayma, que en diez días va a poder levantarse renovado, va a clamar por la Democracia y el Estado de Derecho, y con el apoyo de medio mundo nos va a poder majar a palos.
"Ni Mesa ni Evo" es una consigna pueril, asentada solamente en mentes excluyentes y de un radicalismo pro fascista. Todos sabemos que Evo Morales y Álvaro García Linera han sido candidatos anticonstitucionales y el único que se puso al frente fue Carlos Mesa logrando más de 2 millones y medio de votos, mientras el resto se alió en los hechos con el MAS y no lograron NADA. Nadie puede detener a Comunidad Ciudadana, es el único instrumento político a nivel nacional y está asentada territorialmente. El MAS tampoco tiene una estructura territorial, lo único que tiene son la fuerza de los empleados públicos y un voto campesino que no vota, lo hacen sus dirigentes a través de la prebenda mágica. En La Paz en varias horas puede movilizar militantemente unas 50 mil personas. Por lo tanto esa resolución trata de dividir la oposición para fines oscuros aflorando la infiltración masista. No se puede negociar nada, la lucha se la gana en las calles con pronunciamientos claros de la coyuntura. De la nada surgió Comunidad Ciudadana y es la vanguardia política del país, mientras sus detractores buscan a diestra y siniestra su identidad política y no encuentran nada cobijandose en sus sentimientos y kfrustraciones mirando más sus intereses personales que los de la Patria.
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