ALTERNATIVAS

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5 de agosto de 2015

RISA

El presidente Morales ríe. No solo se ríe, sino que sale a la prensa a declararlo para que sea noticia y lo difundan las radios y lo ventilen todos los periódicos. Al presidente Evo le han contado un chiste y él -magnánimo- quiere compartirlo con nosotros e, imagino, hacer que su pueblo se divierta también. Pero el presidente (faro, luz, guía y redentor de los bolivianos) se ríe de los potosinos, de sus inútiles pedidos en medio de la pobreza casi sin límites que hemos aprendido a olvidar, gracias a este redentor que les ha hecho creer a sus seguidores, que Bolivia es un país ya no del tercer o cuarto mundos, sino que ha salido de la pobreza, no tiene analfabetos, chapotea en la abundancia; y todo gracias a haber despilfarrado la bonanza (casi 200.000.000 de $us ha dispuesto su gestión) construyendo, por ejemplo, un teleférico que en realidad sirve para que se diviertan los turistas que nos visitan en La Paz, y nada más.


Y mientras sus carcajadas no han terminado de sonar, dice lo del Cónsul de Chile y amenaza con expulsarlo, dándole a La Moneda el mejor argumento para mostrar ante el mundo que lo que Bolivia quiere es joder y no solucionar el asunto marítimo, como afirma nuestra diplomacia con su decena de abogados y antiguos presidentes, contratada y bien pagada para atender nuestro sempiterno reclamo marítimo, ya que la Cancillería poco puede hacer por si sola, después de haber sido desmantelada de diplomáticos, reemplazados por masistas que aprendieron (en cursos acelerados, igual que con el aymara) a bailar danzas populares, porque a eso se ha reducido la participación boliviana en el mundo de las embajadas. Así se fueron por la borda años de esforzado trabajo, y la demanda en La Haya incluida. Como soy pesimista en este asunto, no creo que se pueda reparar el daño.

Yo nunca creí en la viabilidad de la demanda boliviana, porque sacó la aspiración marítima (justa y legítima)  del esquema multilateral y centenario, y la puso a disposición de los encuentros bilaterales con la socialista Bachelet, hasta que a Chile llegó "la derecha" y Evo se trasladó de los mimos maternales a una demanda internacional, con el deseo de hacer del problema un verdadero problema, y cuando estaba por convencerme de que esta vez podría ser... vino el redentor y mandó callar. Nunca creí en la demanda -repito- (y lo escribí desde el primer día) porque se trata de un pleito que quiere obligar a Chile a hacer lo que siempre ha fingido hacer: dialogar; sentarse a la mesa, lo que no es un avance para ningún lado, así ganáramos y los tribunales internacionales nos dieran la absoluta razón; estaríamos otros cien años "dialogando", esta vez de buena fe, como obligaría la sentencia. Pero de mar y soberanía para Bolivia, nada de nada.

Pero qué peor disposición para el diálogo que la respuesta del mismísimo presidente boliviano a una propuesta falaz y oportunista de reencuentro lanzada por Chile: restablezcamos relaciones para poder dialogar, nos dijeron, y salio el redentor con condiciones y amenazas, desde que nos devuelven en cinco años el mar y la soberanía (le faltó el carajo), mientras les expulsamos al espía que, como todos los periodistas que nos mandan, es un Cónsul disfrazado, que osa reunirse con la mera oposición -¡que atrevimiento!- y conspira contra Mí que soy el pueblo (no el potosino, desde luego).

El presidente Evo se ríe, como se ríen de él en los corrillos diplomáticos del pequeño mundo interesado en lo que hacemos y necesitamos los bolivianos. Pero el presidente Evo sabe (con tanta genuflexión frente al Papa seguramente habrá aprendido) de la sentencia casi bíblica por lo milenaria: "el que ríe último, ríe mejor". O sea que siga derrochando la poca plata que le queda, síganos produciéndonos vergüenza ajena, y siga destornillándose a carcajadas, que lo que viene hacia adelante, no es para dedicárselo a nadie. ¡Se lo digo de verdad!

2 de junio de 2010

La cosecha


Evo Morales Ayma me ha producido variadas sensaciones los últimos años. Me ha provocado asombro, risa, admiración, vergüenza, miedo… pero ayer (martes 01.06.10) por primera vez me dio pena su cariacontecida figura.

En la Tv ha tratado Evo de argumentar (que no es facil en este caso, porque se trata de encontrar relaciones causales que expliquen el hecho) la actitud de sus congéneres del norte de Potosí, quienes no solo han apresado, juzgado, sentenciado, linchado a cuatro policías de DIPROVE y dividido (?) sus cadáveres entre diferentes poblados para ocultarloos, sino que lo han reconocido públicamente  en un cabildo de entre los pueblos de la zona, cuando han decidido que nadie tiene la potestad de investigar los hechos, porque estos responden al ejercicio de la ley, que otorga fueros especiales a las comunidades indígena/originario/campesinas (se escribe así porque es un solo concepto indivisible, una sola palabra), para juzgar y condenar a quienes cometen delitos en su jurisdicción, según sus usos y costumbres.

Me recuerda a Achacachi hace dos años, cuando un grupo de 11 personas, acusadas de ladrones fueron conducidas al estadium del pueblo,  y  rociados con gasolina y les prendieron fuego, frente a las tribunas repletas de aldeanos que gozaban del espectáculo macabro. Dos murieron y nueve fueron rescatados con quemaduras en sus cuerpos. La comunidad declaró "estado de sitio", ordenó un voto de silencio e impidió el ingreso de toda autoridad para investigar el asunto.

Al revés, si de otros grupos se trata, cuando lo no indígena/originario/campesino. Por una acusación que podría juzgarse parecida en Porvenir, el gobierno determinó intervenir militarmente el departamento de Pando, decretar Estado de Sitio y Toque de Queda en la zona, tomar preso al Gobernador electo (que permanece en la cárcel casi dos años después, sin acusación ni juicio),  imponer una autoridad militar, costara lo que costara. Ahora que ha sucedido algo similar en Potosí, se debiera hacer algo parecido. Pero no se puede. Evo no puede, porque quienes así han actuado y son los asesinos confesos, son también parte del cimiento social que sostiene el poder del MAS, indígena/originario/campesinos que se han creído el cuento de que por esa cualidad pueden hacer lo que les venga en gana, y solo tienen que acusar de racistas y discriminadores a quienes osen criticarlos, denunciarlos o acusarlos.

A más de ello, todos sabemos que no se trata de indígena/originario/campesinos, sino de mafiosos contrabandistas, que utilizan la jurisdicción territorial de las etnias de esa localidad, para introducir autos usados de contrabando desde Chile (entre paréntesis, también existían y existen contrabandistas organizados en la trama de Pando, pero  están parapetados al otro lado). Es decir, ha empezado a suceder lo inevitable, tras los fueros especiales de la nueva Constitución Política se cobijan grupos con intereses corporativos que actúan muchas veces al margen de la ley y que han encontrado un espacio de subsistencia disfrazados de lo étnico, cultural u originario. Felices estarán.

Esta es la punta de un ovillo que no tendrá final feliz, hasta que la base orgánica del MAS deje de sustentarse por grupos organizados sin concierto ni ley, para beneficio de intereses propios, de los marginales y excluidos del sistema, no por razones culturales sino delictivas. Imaginemos que está pasando lo mismo en el subtrópico o la amazonía, no en manos de contrabandistas, sino del narcotráfico, y podremos vaticinar (otra vez y otra vez más) el futuro que le espera al país ya no república, sino plurinacional, que en buen lenguaje vine a ser una país de republiquetas asociadas a este accionar de mafias organizadas para tomar el control de espacios y lugares donde el Estado no llegó nunca, pero ahora menos.

Siembra vientos y cosecharás tempestades, dice el refrán. Nos está llegando la cosecha.