ALTERNATIVAS

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14 de junio de 2018

¡MORALES AYMA ESTÁ EN MOSCÚ!

La diplomacia se ha especializado hace siglos en la recepción de visitantes ilustres que viajan de un país a otro; y cómo no, de la llegada de Jefes de Estado que visitan otro país. Esas llegadas se clasifican en Visitas de Estado, Visitas Oficiales o Visitas Privadas.

Las Visitas de Estado requieren de al menos dos años de preparación, como ha informado la Cancillería boliviana, y se acompañan de un pesado protocolo que conlleva alfombra roja en el aeropuerto de llegada, recepción por el Jefe de Estado del lugar o su Canciller, el embanderamiento de la ciudad visitada, la organización de una cena o comida de recepción y otra de despedida que ofrece al irse el Jefe de Estado visitante, declaración de Huésped Ilustre por el ayuntamiento o alcaldía de la ciudad, intercambio de condecoraciones, firma de convenios bilaterales, encuentros biministeriales o en grupo sobre temas ya acordados, y otras de menos boato. 

Las Visitas Oficiales no requieren tanto protocolo, se preparan con solo meses de anticipación, mantienen un protocolo menor aunque parecido al primero, y culminan normalmente con la firma de acuerdos puntuales sobre asuntos de mutuo interés. Y las Visitas Privadas son como su nombre dice, privadas, cuando el Jefe de Estado visitante arriba a un país por razones personales; en esos casos el Estado receptor provee la seguridad necesaria y todo puede terminar con una visita protocolar al dueño de casa, un estrechón de manos y algunas fotos para el recuerdo.

Por lo visto hasta ahora, sabemos ya qué tipo de visita programó el Kremlin para el Jefe de Estado Boliviano, ni más ni menos que la de otras personalidades que llegan a Moscú acompañando a sus selecciones de fútbol al Mundial, lo que en este caso el encuentro con Putín duró tan poco que podría calificarse como una visita de cortesía.

Será interesante ver cómo ha clasificado oficialmente el Kremlin la visita de Morales Ayma en medio del despliegue de actividades del Sr. Putin por la inauguración del Mundial de Fútbol. Se puede asegurar es que no se trata de una Visita de Estado y que los mil millones era un cuento para justificar el viaje, y que son convenios ya acordados y firmados que Morales exhibirá a su retorno como trofeos, pero que no estuvieron en la agenda Putin en ningún momento.

22 de abril de 2018

LA DIPLOMACIA DE LOS PUEBLOS



Pocas veces se ve en la diplomacia un acto de rechazo político como el sufrido por Morales Ayma y su Cancillería con el tema de UNASUR.

Es el triste caso de un país cuyo Presidente asume la conducción de un Organismo Internacional y a tiempo de estar exponiendo los planes para su gestión, le renuncian las naciones asociadas, dejándolo en la más estricta soledad. No era cualquier propuesta la que se dibujada para esta gestión, sino similar a la que nos hizo a los bolivianos hace una década atrás con eso de que seríamos como Suiza en pocos años; decía Morales Ayma a los pueblos de UNASUR que estaríamos como la Comunidad Europea, con libre circulación de ciudadanos y trabajadores, creando un Mercado Común como en el Viejo Continente. Las cancillerías del área no son como los movimientos sociales de la CONALCAM que andan más perdidos que un masista en biblioteca, es decir, saben algo más y pueden evaluar la demagogia sin límites del Caudillo boliviano.

Con este gesto, contundente y durísimo, está dicho todo. No queremos nada con Usted. Y en lenguaje diplomático esto es fatal, Sudamérica le está diciendo al mundo que en Morales Ayma no se puede confiar, o lo que es peor, es alguien con el que no se debe trabajar, no tiene palabra y miente como una vieja locomotora, echando humo para todos lados.

No es un "no estoy de acuerdo con su proyecto Sr. Morales", que si quiero voto en contra y al ser mayoría no hay proyecto. Le están diciendo "no estamos de acuerdo con Usted", con su gobierno, con lo que viene haciendo en la región; quédese solo dirigiendo una Asamblea vacía, que lo acompañe Maduro, que es su amigo personal y tiene palmas para aplaudirlo.

No sé qué pueden hacer ahora Morales Ayma y su Cancillería ante un hecho tan bochornoso. ¿Pedir? ¿Rogar? ¿Concederlo todo? ¿Clausurar UNASUR hasta que le toque a otro? Y eso sería lo peor, que le toque a otro y que todos vuelvan. Creo que a Sudáfrica cuando el apartheid le toco vivir cosas semejantes.

Por el momento somos un incordio en el continente, un agujero negro en la Comunidad de las Naciones. Y ahora toca lo del Mar y lo del Silala en La haya, donde los jueces han de estar evaluando este mensaje sudamericano que da para muchos comentarios. Quedará en la historia, como las cosas que se cuentan de Melgarejo en el siglo XIX, cuando los caudillos bárbaros; solo falta Holofernes para poner sobre el mapa una huella de pata de caballo.

10 de julio de 2017

EL LUGAR DE CADA QUIEN

¿Dónde estaba Michel Bachelet, la Presidente de Chile, mientras Morales Ayma armaba la conferencia de prensa para anunciar el apresamiento de dos carabineros chilenos despistados que cruzaron sin nuestro permiso la frontera?

Bachelet y Pedro Pablo Kuczynski estaban en Lima celebrando un encuentro trascendental jamás alcanzado entre ambos países en toda la historia, firmando más de cien acuerdos en todas las ramas y materias susceptibles de cooperación binacional, como Estados modernos mirando hacia el futuro y en el marco de la Alianza del Pacífico, con Asia y Oceanía al frente, esperando con sus mercados abiertos para intercambiar desde materias primas, manufacturas, tecnología y conocimiento.


Mientras nuestro magnánimo Presidente debatía si devolverlos o no a su país de origen y montaba con ello otro de sus shows con los que nos distrae a los bolivianos, Perú y Chile estaban acordando su integración energética que permitirá la unión de sus sistemas eléctricos, o  la supresión del roaming en sus comunicaciones telefónicas entre celulares, de manera que marcar en Santiago para llamar a Lima será como hablar dentro del mismo país, superando distancias y fronteras.

Mientras la caterva de masistas le llamaba “estadista” a Morales Ayma por decidir por encima de las leyes bolivianas la extradición de los policías chilenos y devolverlos a casa con sus mamás y sus hijitos (como recalcó Morales para explicar su sensibilidad humanística), Perú y Chile, firmaban la estabilidad y seguridad de las inversiones en el sur y en el norte respectivo de ambos países, solidificando una frontera que cada día crece más y nos deja lejos y apartados, a nosotros, que seguimos esperando embriagados de patriotismo hueco el otro show de La Haya que los invite a dialogar y negociar a los chilenos dentro de algunos años.

¡Por favor! Es que da rabia constatarlo, que en este caminar grotesco y sin destino, en varias cosas, como la relación con los vecinos, hemos retrocedido cien estos últimos diez años.

29 de junio de 2017

OTRA SOBRE LOS HÉROES

Una acusación como la que pesa sobre ellos desde Chile, que suspendió el juicio donde debieran haber demostrado su inocencia, a cambio de ser declarados culpables y expulsados del país, no puede quedar así.

Chile va a enrostrarnos en los foros y debates internacionales el hecho de que un grupo de delincuentes (según ellos y su sistema judicial cuyas características el mundo conoce, igual que las del sistema boliviano) confesos, son exaltados como héroes por el Presidente plurinacional, que al mismo tiempo que los condecora está difundiendo desde las redes el mensaje de «dales duro, Maduro» para Venezuela. En ese sentido los chilenos deben estar contentos, ya que no parece haber nadie más amigo de su argumentos que Morales Ayma con sus actitudes.

El Estado (no el gobierno del momento) boliviano debe contrarrestar los argumentos chilenos permitiendo que los nueve se defiendan en un juicio que cumpla en detalle las condiciones de un debido proceso, presentando otros argumentos, razones y pruebas que demuestren su inocencia. No existe otra manera.

No es suficiente que la voz de Morales Ayma los absuelva, como si fuera un obispo en Roma o un Rey del medioevo, a tiempo de ser quien apoya públicamente a Maduro o a Bashar al-Ásad en los foros internacionales, por mucho show y mixtura que le ponga. Así saldremos perdiendo.

22 de junio de 2017

PONIENDO EN RIESGO LA FE Y LA PALABRA DEL ESTADO

Militares chilenos ingresaron ilegalmente en territorio boliviano y tomaron presos a funcionarios de aduanas y un par de miliares que estaban con ellos, cumpliendo sus deberes; esa fue la versión  que nuestro Presidente, el Vicepresidente, el Ministro de Defensa y el Canciller repitieron al unísono, acompañados de un coro de diputados y dirigentes masistas, y que duró poco, porque resultó que nuestros compatriotas aduaneros y sus acompañantes estaban en realidad en territorio chileno, donde no tenían ningún deber que cumplir, porque sus funciones terminan donde la frontera.

La segunda afirmación fue que nuestros compatriotas eran inocentes de los cargos de robo, contrabando y portación ilegal de armas, bajo cuya imputación fueron entregados por Carabineros de Chile a la justicia en ese país, y que todo en realidad se debió a una confusión, ya que traspasaron sin darse cuenta la frontera, persiguiendo a los contrabandistas y lo hicieron en cumplimiento de su deber, luchando contra el contrabando, que para eso se les paga. Yo creo en esa versión y doy por entendido que así fue, nuestros compatriotas no entraron a robar, ni a intimidar, ni a nada ilegal a Chile, sino persiguiendo a los contrabandistas y su contrabando, para hacer lo que tenían que hacer en cumplimiento de sus funciones.

Cosas así suceden todos los días en todas las fronteras del mundo y se solucionan con un telefonazo. Lo que pasó en este caso es que el gobierno de Chile no quiso contestar el teléfono y decidió actuar por su cuenta sin escuchar a sus pares bolivianos. ¿Por qué los chilenos tomaron esa decisión? ¿Será solo en este caso o se repetirá por siempre? Yo creo que para los chilenos la administración de Morales Ayma ha dejado de ser un interlocutor válido y han decidido no contestar el teléfono hasta que en Bolivia haya otro gobierno; lo deben estar haciendo para curarse en salud y poner cortapisas a la necesidad de sentarse a negociar, si La Haya así lo determinara, como parece que será, ya que La Haya en ningún caso puede determinar que Bolivia y Chile no dialoguen. Lo de Chile me parece una barbaridad, un acto de mala vecindad, pero ellos lo han decidido así en estas circunstancias.

Lo peor fue que nuestros compatriotas aceptaron el camino abreviado, es decir que renunciaron a defender su inocencia en un juicio, poniendo en duda las afirmaciones de nuestros gobernantes, ya que concedieron la razón a sus acusadores chilenos, asumiendo las consecuencias procesales para y hasta ser expulsados de ese país y poder retornar a Bolivia lo más pronto posible, y poder abrazar a sus mamás y sus esposas. Yo creo que esa decisión fue tomada bajo la presión del estar en la cárcel en un país extranjero, lo que no es fácil para nadie, y que se hizo consultando a la defensa y en coordinación con las autoridades pertinentes del Estado boliviano, bajo argumentos humanitarios. Se podrá argumentar lo que se quiera, pero tácitamente para Chile y ante un juez de los suyos, nuestros compatriotas han aceptado que son unos ladrones y contrabandistas, y que portaban (los militares) armas de manera ilegal y sin permiso; o sea que en cualquier foro internacional y allá donde se mencione el tema, Chile podrá mostrar la aceptación de culpa de nuestros compatriotas.


Que el gobierno boliviano pague las multas correspondientes, que los reciba como héroes, que los condecore en una gran fiesta popular y que llene las plazas con gente que los aplauda, no borrará que ante la justicia chilena ellos aceptaron sus culpas, poniendo en entredicho la palabra del Gobierno boliviano y la confianza de todos nosotros, sus compatriotas; tan es así que en llegando a casa, la justicia boliviana debiera aprehenderlos e iniciar una demanda en su contra hasta que en otro juzgado demostraran que no fue así, que en realidad estaban en territorio boliviano, que fueron arrestados con violencia, que sufrieron vejámenes y torturas, que fueron obligados a aceptar sus culpas bajo presión y/o amenazas. Si no, la palabra de nuestras autoridades y la fe del Estado plurinacional estarán en entredicho hacia adelante.

4 de abril de 2017

EL GOLPE EN LA OEA

Un grave problema en el Gobierno pluritutifrútico en Bolivia es que ha perdido el rumbo de su accionar comunicacional. No hay mejor demostración para ello que la portada del periódico oficialista CAMBIO del día de hoy.

Lo que ha sido un tremendo gafe diplomático que ha puesto a Bolivia como un Estado títere, o al menos al servicio de una dictadura como la venezolana, y a su embajador Diego Pary como a un payaso desconocedor del sistema y las normas de la Organización de Estados Americanos, está siendo mostrado en Bolivia como un intento de impedir que nuestra representación ejerza la presidencia del Consejo Permanente de la OEA, que le toca los próximos tres meses.

Cada día que pasa creo más que el gobierno de Morales Ayma se miente a sí mismo, lo que le ha hecho perder el rumbo de sus decisiones. Si una equivocación de magnitud, como la ocurrida este fin de semana con relación a Venezuela, que comienza con el comunicado oficial de apoyo incondicional al frustrado auto-Golpe de Estado propiciado por Maduro y termina con la acusación de Golpe Institucional en el seno de la OEA, no concluye con una crítica interna y un pedido de excusas, sino a la inversa, victimándose ante el resto de las naciones, solo seremos el hazmerreír del sistema internacional y peor aún, de nuestros históricos adversarios.

Estoy pensando en la Causa Marítima. ¿Con qué cara podremos esgrimir nuestros argumentos no solo en La Haya, sino en la OEA, después de semejante desaguisado? Mientras Diego Pary esté hablando del tema en las sesiones o los pasillos de la OEA, un chascarrillo de risas recorrerá el ambiente, y Chile se regodeará por ello. Lo mínimo que tendría que hacer el dizque embajador Pary es renunciar a ese puesto y no aparecer más en el ambiente de los diplomáticos en serio. Y Bolivia, el gobierno boliviano, lo mínimo que puede hacer es callarse en siete idiomas y no abrir más la boca sobre este tema por un tiempo.

1 de marzo de 2017

UN TRAILER MUNDIAL PARA LA COCA

No cabe duda que Morales Ayma es el personaje boliviano más conocido en el planeta; no dudo que si uno va y pregunta en Nueva Zelanda si saben de algún boliviano van a decir Evo. Yo he conocido hace años una viejita en un museo dedicado a Salvado Allende que me decía emocionada que Evo es "lo único que nos queda". Imagino lo que ahora pensará esa señora, visto lo visto, ya que Maduro y Morales son la dupleta cómica que sobreviven a la lista de tiranos en América del Sur. Basta leer hasta la web de la Internacional Socialista que no deja de denunciarlos como a tales.

Pero hay otra cara, la obscura del narcotráfico y la cocaína. Si algo ha logrado Morales Ayma es que nuestro país esté estigmatizado como productor y centro de distribución de la cocaína al mundo, si salvamos a Estados Unidos de Norteamérica, que recibe la suya de Colombia a través de Centroamérica, donde destaca México, por la cercanía.

Fuera de ello, el mundo es nuestro; hay cocaína boliviana en Europa, Rusia, China, y se distribuye desde el África, para no hablar de Brasil o Argentina. Morales Ayma ayuda mucho, con esto de la ley de la coca que legaliza los cultivos. Dentro de cien años a Maduro lo recordará la historia por el hambre o el hablar con pajaritos en una locura de poder estrafalaria; pero a Morales lo recordará la historia mundial como al Presidente de la Coca; tristeza aparte de lo que a cada boliviano nos toca y nos tocará, por semejante fama.

Para muestra basta un botón; este siete de marzo sale al mercado un videojuego francés: "Ghost Recon Wildlands", con héroes militares de élite, que más allá de prometerse espectacular por sus características técnicas y por poner escenas en sitios parecidos al Chapare o el Salar de Uyuni, muestra a la Bolivia de Morales como la ve el mundo; traducida del francés al inglés, al alemán, al checo, al castellano... en fin, jugándose por millones en todos los idiomas y en todos los rincones... Es el trascendental aporte de Morales Ayma a la identidad plurinacional.




Estos dos adelantos, que figuran entre muchos otros en Youtube, han sido tomados de sitios peruanos, donde ya pueden reservarse y comprar el videojuego por adelantado

31 de enero de 2017

TIRAR LA TOALLA*

Estados Unidos de Norteamérica votó por Donald Trump y su proteccionismo trasnochado, en contra de la globalización; fue una reacción tardía que otros vivieron antes, afirmando sus costumbres e identidades locales frente al monstruo estandarizador que pasó por encima de todos con el peso de una aplanadora, de allí tanta Europa de las Regiones, el localismo y líderes con mentalidad provinciana en el mundo, de allí tanto financiamiento a las identidades como el indigenismo indoamericano. En América Latina nos encontró vulnerables, con nuestras sociedades y estados a medio construir y una cultura ciudadana poco desarrollada, lo que fue y es una desventaja para enfrentar los retos que significa participar (que en en capitalismo puro y duro quiere decir competir) en los procesos desatados por la marea expansiva del mercado global.

La respuesta defensiva** fue el populismo, las promesas fáciles a los problemas urgentes; el tiempo de las decisiones apresuradas se impuso dada la premura de las demandas emergentes, lo que dio sustento a la acción antisistémica, que piensa el poder por encima de las instituciones y algunas veces hasta por encima de las leyes. Unas sociedades más que otras tuvieron y tienen la capacidad de frenar este ímpetu que resultó en esencia antidemocrático, y unas más que otras dejaron inermes sus instituciones, como en el caso venezolano o boliviano.

Pero Estados Unidos de Norteamérica no es Bolivia ni Venezuela. Finalmente Evo Morales Ayma podrá quedar en la historia de la política internacional como un jefe tribal que alcanzó la presidencia de un país con el que hizo lo que quiso hasta dejarlo como nos va a dejar, y del que se recordarán dichos como el de los homosexuales que se volvieron tales por comer pollo o los calvos por tomar Coca-Cola en exceso. El caso de Trump es otra cosa, se trata de la primera potencia del mundo, el mismísimo imperialismo que tiene la culpa de todo, que ha decidido ocultarse en su caparazón y meter la cabeza en un hoyo ante los desafíos de la globalización. Estados Unidos de Norteamérica ha tirado la toalla.

Es por eso que Trump abre una nueva era. Trump es la rendición, es el bajar los brazos y escabullirse del esfuerzo que significa para cualquier Estado el tratar de liderar el escenario a escala global. Trump es la puerta para que otros asuman ese rol, justo cuando parece que los chinos sí están dispuestos. Una China autoritaria, capaz de tomar y ejecutar decisiones en tiempos cortos; una sociedad cuya cultura se sustenta en valores distantes a los de libertad, igualdad o solidaridad y la defensa de los derechos humanos y las democracias; una China, en fin, que está física y mentalmente preparada para salir de su introspección milenaria y arrasar con el mundo, llevándose por delante lo que sea necesario.

En Europa o en Norteamérica (Canadá y EE.UU.) hay leyes que penalizan a las empresas que sobornan gobiernos extranjeros donde las transnacionales invierten; en China no. En occidente hay reparos culturales, legales e institucionales sobre las actividades industriales y comerciales depredadoras del medio ambiente, y si no, el activismo social está para compensar su falta; en China no. En las democracias de occidente existen parlamentos donde la construcción de mayorias para aprobar una ley o echar otra para abajo tiene un costo de movilización y convencimiento muy complejo, porque la construcción de pactos y consensos implica la participación de muchos y eso toma su tiempo; en China no.

Estados Unidos se ha rendido frente al costo interno que significa liderar al mundo, por eso ha elegido un líder provinciano, una opción que se mira el ombligo y retrocede décadas, pensando en su industria automotriz y en sus agricultores y sus vaqueros, en tiempos del Internet y del conocimiento***. Estados Unidos de Norteamérica ha decidido cederle la hegemonía mundial a otros. Se viene una nueva repartija del mundo, los latinoamericanos seguiremos siendo el "patio trasero" de la potencia decadente, y será mayor la autonomía de las potencias regionales emergentes, por eso resentiremos el cambio con demora y será menos dramático y violento que en otras latitudes, pero debemos ser conscientes de lo que está sucediendo, porque el atractivo del autoritarismo asiático será muy fuerte, alentando el empoderamiento de los sectores más regresivos y conservadores de nuestras sociedades durante mucho tiempo.

¿Cómo combatirlo? ¿Cómo no irnos a pique con el barco que ha decidido encallar? Conocemos la receta base, pero habrá que dedicarle tiempo a encontrar los condimentos adecuados a la coyuntura: ¡No más muros! Más apertura, más institucionalidad, mayor respeto a las leyes, impulso y sostenibilidad jurídica a las inversiones nacionales y por encima de las fronteras, respeto a la ciudadanía y a sus derechos, a los derechos humanos también; más participación por canales legales y pacíficos, menos confrontación callejera, menos corrupción, menos narcotráfico; más democracia y mejor democracia. Educación, educación y educación, el capital humano es lo más valioso de todo en este tiempo. Y pactos y consensos sólidos, a largo plazo y altamente participativos, un país dividido en dos (como Venezuela o Bolivia actuales) no tiene nada que  incidir ni competir ni conseguir en esta época.

La respuesta boliviana a los tiempos de Trump debe ser la reconciliación interna y la búsqueda de un nuevo régimen que haga del acuerdo y de los pactos nacionales el sostén de sus decisiones; sin ellos los desafíos de la globalización serán infranqueables, y el desarrollo y progreso nacionales serán imposibles.

* Mientras escribía esto me tocó leer otro en el periódico El País de Madrid que explica el fenómeno Trump de manera parecida. Para que no se diga que ando copiando ideas, lo pongo como referencia:
http://elpais.com/elpais/2017/01/16/opinion/1484595953_620288.html

**Defensiva en cuanto reacción (en curso) de sectores o grupos sociales, instituciones o gobiernos, incapaces de enfrentar el embate globalizador; se dio en todo el mundo occidental, en los países más desarrollados y en los menos, aunque según la fortaleza y capacidad de sus élites alcanzó distintos resultados.

***Hago hincapié en el Internet por tratarse de un salto tecnológico en la comunicación como lo fue la Imprenta hace quinientos años. En ese entonces se crearon las condiciones para el mundo democrático que hoy conocemos y para la formación del liberalismo y socialismo como doctrinas para el desarrollo institucional y cultural. Las sociedades y grupos que no pudieron enfrentar los desafíos de semejante cambio, igual que hoy, quedaron marginales a los procesos modernizadores.

24 de enero de 2017

ESTO ES PERSONAL

Nadie puede concentrarse en tanta cifra mal dispuesta y expuesta sin ningún criterio ni orden, como las del discurso presidencial de este 22 de enero; o sea que escuché las comparaciones del antes y después, quedándome con la cuenta de que sí, algo pasaba antes con mucha menor intensidad que ahora, en "mi gobierno" como ha insistido tantas veces el Jefazo. Se robaba menos, se mentía menos, se trabajaba mejor y con más eficiencia que ahora; también eramos menos racistas, aunque la sociedad discriminaba más, y teníamos mejor educación que ahora. Para qué hablar de la justicia, antes era discriminadora, de los pobres y de los indios, pero ahora es una cloaca llena de masistas sin dignidad ni honradez ni honor, que se venden a cualquier precio y al mejor postor. De la coca-cocaína mejor ni hablar, del antes y el después que es el ahora...

Para no ser injustos, hay que reconocer hoy funciona (subvencionado) un teleférico en la ciudad de La Paz y que forma parte del orgullo de vivir en esta ciudad maravillosa.

Pero hay una cosa en el discurso presidencial que me tocó en lo personal y que no puedo dejar pasar. El Presidente dijo sin dudarlo y con la certeza del que sabe que fue así, que los bolivianos en el exterior antes estaban abandonados a su suerte, que no podían hacer un trámite ni renovar un documento, mientras que ahora, durante "mi presidencia", están atendidos desde excelentes consulados que trabajan de sol a sol; y es mentira. No que trabajen de sol a sol, que eso no me consta, sino que antes estuvieran desatendidos.

Yo fui Ministro Consejero en la Embajada de Bolivia ante el Reino de España cuando logramos la regularización de los migrantes indocumentados en ese país, que eran decenas de miles. Con un Canciller de verdad acordamos un tiempo de amnistía para los indocumentados y un sistema de tramitación excepcional, que no solo benefició a los bolivianos, porque lo hicimos en conjunto con colombianos, peruanos y ecuatorianos. Lo excepcional fue que logramos que 47.000 compatriotas bolivianos que vivían ocultos, escabullendo a la policía y trabajando en los puestos más bajos y marginales obtuvieran sus papeles de radicatoria y permisos de trabajo para vivir tranquilos en la Península Ibérica. Y eso no se ha vuelto a hacer hasta ahora.

El entonces Presidente, Carlos D. Mesa G., ordenó la tramitación de papeles en tiempo record y envió una misión itinerante que otorgaba documentos y certificaciones en todos los consulados e incluso en algunas ciudades donde no habían oficinas consulares. Yo tuve la oportunidad de coordinar y dirigir ese proceso desde Madrid y guardo hasta el día de hoy copia de la documentación que acredita sus resultados. Por eso me molesta que el Presidente Morales Ayma, diga las cosas sin saber de ellas, sin respeto al trabajo de los demás, sin consideración a lo mucho o poco que se hizo bien en el pasado, y en la creencia de que fue con su llegada que se inició la historia del país. No fue así señor Morales, usted llegó cuando todo estaba hecho y supo, en muchos casos y de buena manera, aprovechar el trabajo de quienes le antecedieron. Es de señores el reconocerlo y el no hacerlo se llama deshonestidad.

Cuando llegó el MAS al gobierno, los contratos del gas estaban firmados, los pozos extrayendo y funcionando, las tuberías tendidas, lo consumidores en el exterior comprando. Y así en todo, en la minería, en la manufactura, en la exportación de soya y quinua, en la producción de leche y castaña, de papel y de cartón; del litio no había nada y sigue sin haber, lo mismo que del hierro en el Mutún. Es verdad que ahora se saca un carnet de identidad en menos tiempo, pero eso se debe a que el sistema está computarizado y que antes no existía la tecnología suficiente para hacerlo como ahora, en Bolivia, en la China o en Groenlandia.

Lo mismo que los ingresos, que no expresan un aumento significativo de los volúmenes producidos de cada uno de los bienes que se exportan (que mas bien han disminuido sino desaparecido, como la producción de ENATEX que se vendía en Estados Unidos), sino el crecimiento de los precios. Todos los países de la región nos beneficiamos de esta coyuntura del mercado, unos más que otros y todos redujimos la pobreza, crecieron nuestras clases medias, mejoró nuestro sistema productivo, mejoramos nuestras ciudades, construimos carreteras..., esto no fue Morales Ayma, fue la coyuntura.

Los cuentos que nos cuenta Usted son para consumo interno, para que una parte de la población que no tienen información ni formación suficientes, se crea estas mentiras y siga votando por Usted. Estaba yo cansado de repetir estas cosas y ni pensaba escribirlas otra vez, como un leitmotiv de cada enero, hasta que escuché esto de los migrantes bolivianos, porque me toca a mi de cuerpo entero; por eso decidí poner estas letras, para repetir lo que todos ya saben, que los discursos del Su Excelencia en enero son una tira de inventos para el consumo interno de un masismo enajenado.

5 de septiembre de 2016

DINOSAURIOS

Solo quiero describir desde la imaginación, una próxima Cumbre latinoamericana de Presidentes. En medio del salón, Evo Morales Ayma, de Bolivia, el más viejo de todos, el más desgastado, el con peor imagen junto a Maduro que seguramente ni asistirá siquiera.

El argentino Macri, a su lado, por lo del orden alfabético, no porque esté especialmente interesado. Temer del Brasil, acompañado de Serra el de Relaciones Exteriores, que tuvo la osadía de acusar a Morales de narcotraficante y a nadie se le movió un pelo en ese entonces. Ambos son los que quieren hablar con Morales sobre temas del gas, ambos están preocupados porque Bolivia ya no garantiza nada con sus reservas agotándose y sin inversión alguna que pudiera renovarlas. Morales también quiere hablar con ellos, pero no sabe cómo; del tren bioceánico, por ejemplo, porque le han chismeado que Macri y Temer no quieren poner sus bienes y mercancías a pasar por entre cocaleros y mineros, que al amparo de la irresponsabilidad de los movimientos sociales que capuja el gobierno boliviano, podría cerrar las vías, apropiarse de las mercancías, pedir rescates o matar algunos de vez en cuando.

Al frente, PPK del Perú, Pedro Pablo Kuczynski con quien ya se habrá encontrado un par de veces antes y que lo mira por sobre el hombro, como miran a los pastores de cabras los de la rancia oligarquía limeña. Horacio Cártes del Paraguay que está hace apenas dos años, luego de la crisis democrática en ese país y que terminó con la aventura del sacerdote y múltiple padre de familia que como presidente parecía una broma. Los socialistas Tabaré Vázquez y Michelle Bachelet son harina de otro costal, de la izquierda democrática, de la Internacional Socialista que en el mundo tiene clarísimo que Morales y Maduro son unos tiranos de quinta fila, a más que Michelle le hará el quite para ni saludarse con él. Para qué vamos a hablar del Presidente Santos de Colombia, que será el héroe de la jornada, gracias a la paz en Colombia, recientemente conquistada.

O sea que Morales tendrá que tomarse la consabida copa de después del almuerzo con algún tiranuelo de alguna de las variadas islas del caribe que fungen como países, de igual a igual en la reunión; o sentarse con Maduro en un rincón a contarse sus penas, mientras que el resto negocia sobre la Alianza del Pacífico que resultó ser el sistema de integración que capitaneará la economía y las decisiones latinoamericanas las próximas décadas y a la que, para sorpresa de muchos, Correa del Ecuador se quiere subir (ha de ser porque de entre todos este sí estudió en una de las mejores universidades del mundo y sabe lo que está pasando), dejando atrás las consignas de la ALBA cuyos estertores también serán parte de los comentarios.

Vaya panorama el de los abuelos del país sin renovación, Morales Ayma y Choquehuanca, anclados en un discurso que hace tiempo terminó y que es parte del anacronismo continental. No solo por protocolo se les acercarán los otros mandatarios, sino por la curiosidad de conocer a estos dinosaurios etnonacionalistas, sobrevivientes de la década del populismo autoritario que ya pasó. 

29 de octubre de 2015

¿INVERSIONES?

Nuestro Presidente se fue a Nueva York a celebrar su cumpleaños; lo acompañó medio gobierno, lo que costó nadie sabe la cantidad de cientos de miles de dolares que yo considero tirados a la basura, porque no creo que nadie de quienes lo acompañaron a soplar las velitas, que fueron ciento treinta empresarios de tercera linea, haya salido convencido de que venir a invertir en Bolivia valga la pena, por lo menos mientras el régimen etnonacionalista, populista y autoritario siga gobernando este folclórico país sudamericano.

Digo esto por las afirmaciones presidenciales. La primera da susto, porque pone en evidencia la concepción errática del Presidente y sus ministros, cuando califica a la economía boliviana como de “perspectiva mundial”. La economía boliviana representa el 0,038784535 por ciento (2013) de la economía mundial, es decir, si nos borraran del mapa podrían pasar varios años antes de que alguien se diera cuenta. No se puede ser tan poco serios ante personas mínimamente informadas.

La otra es la "garantía de la propiedad privada", que se expuso a todo volumen, como si se tratara de los más conspicuos representantes del liberalismo, sin que a nadie se le coloreara la cara plurinacional. Un inversor internacional, por muy pequeño que sea, se informará antes de venir con la chequera, sobre quienes son Evo Morales y sus secuaces, y cualquier consultor en el mundo, así sea también de tercera, le explicará lo de las nacionalizaciones (tomas militares de empresas, de por medio), las amenazas, el apoyo a las expropiaciones por invasión de minas y terrenos, la existencia de una "justicia comunitaria" de igual valor a la Constitución y las leyes, las dificultades para establecer legalmente una empresa, el enredado sistema de impuestos, y la CORRUPCIÓN gubernamental. Es decir, un país donde no vale la pena invertir sino mucho después de que se vaya este gobierno.

Huelgan más argumentos y palabras. Si apareciera alguien a decir que se ha convencido después de escuchar a Morales Ayma y Arce Catacora, habría que sospechar que más que una inversión se trata de algún turbio negociado.

20 de octubre de 2015

FALSOS ARGUMENTOS

Los masistas se han llenado la boca hablando de Merkel en Alemania y de cómo esta ocupa el poder desde hace más de diez años, haciendo de Alemania un país de alto crecimiento y respetado por todos. A algún masista le he escuchado incluso nombrar los ejemplos de Konrad Adenauer y Helmut Khöln, en el mismo sentido.

Si el desarrollo alemán se debiera a estos personajes, el MAS estaría reconociendo que el desarrollo es fruto de largos gobiernos de la derecha conservadora, porque los dos mencionados son parte del partido Demócrata Cristiano Alemán. Al contrario, son los gobiernos socialistas alemanes aquellos que han construido el Estado de Bienestar, Willy Brandt, Helmut Schmidt y Gerhard Schröder.

Hay que aclararles que Alemania tiene un régimen parlamentario y que cuando hablamos de su Presidente y Jefe de Estado no hablamos de sus primeros ministros, llamados allá cancilleres; los presidentes no solo no se reeligen más de una vez, sino que nadie sabe por acá como se llaman. Para información, el Presidente de Alemania en este momento se llama Joachim Gauck, que es un pastor luterano que está en el cargo desde el 18 de marzo del año 2012.

El Presidente Alemán Joachim Gauck y la Primera Ministra o Canciller, Ángela Merkel. Él ha sido elegido en elecciones, mientras que ella ha recibido el encargo del Parlamento Alemán para dirigir el Gabinete de Ministros y encabezar el Gobierno. Como cualquier ministro puede permanecer en su cargo mientras no la destituyan.


Los Primeros Ministros europeos no se reeligen porque gobiernan mientras mantienen la confianza de sus congresos de diputados. El Parlamento Alemán puede retirar a Ángela Merkel de su cargo de Canciller el momento en que le de la gana, porque ella es una diputada (no candidatea para Canciller) que ha recibido un encargo no permanente de formar y encabezar el gobierno Alemán.

Para ser Canciller o Primer Ministro en Europa, durante el tiempo que el Parlamento lo decida, primero se candidatea para diputado o diputada en los sistemas parlamentarios (se puede ser diputado o diputada toda la vida, depende de los ciudadanos que votan a sus representantes). El día en que el Parlamento le quita la confianza el gobernante de turno deja de gobernar ese mismo día y el Parlamento elije otro Canciller o Primer ministro de entre sus miembros, y si no puede consensuar una mayoría, se adelantan las elecciones de parlamentarios; una vez electos el Parlamento vuelve a escoger a uno o una al quien le dan el encargo de encabezar el gabinete.

Hay que decirles a los masistas que utilizan cada día más ese argumento, que dejen de mentirnos y de aprovechar la ignorancia del pueblo, que no es obligación de nadie estar enterado de todos estos detalles. Los sistemas en el mundo occidental, presidencialistas y parlamentarios, no son comparables.

17 de octubre de 2015

LA DEUDA

No es nomás que los países tengan dinero para prestar, por muy ricos que sean. Pero por algo los más industrializados suelen destinar partidas en sus presupuestos para prestar divisas a países que las requieren.

No son las mejores intenciones las que mueven estas gentilezas de los ricos hacia los pobres, sino intereses concretos. Se trata de créditos condicionados a quienes los adquieren, que no pueden gastarlos sino comprando productos del país acreedor y contratando a empresas de ese mismo origen. Es un tipo de fomento estatal a las empresas de su país, para abrir mercado con sociedades que en otras condiciones jamás comprarían las mercancías a las que desde el préstamo estarán obligados.

En realidad, más que prestamos, son fondos destinados a promover las exportaciones. Un país rico suele disponer dinero para darlo a otro más pobre, con la condición que las necesidades de estos últimos se satisfagan comprando productos a las industrias de los primeros.

¿Hay una epidemia en tu país y no tienes para medicinas? Nosotros te regalamos la plata para que puedas adquirirlas, la única condición es que las compres de nuestras industrias farmacéuticas; no se te vaya a ocurrir buscar en otro país, aunque tenga remedios más baratos y mejores. ¡Así funciona!

Durante décadas los país en vías de desarrollo han luchado por librarse de estos créditos, que convierten a los países en dependientes de sus acreedores. Primero compramos helicópteros -por decir algo- y luego tenemos que comprar capacitación permanente y mantenimiento... De esa manera el bondadoso país que pone la plata termina atenazando las decisiones del que la recibe.

¿Y la corrupción? Hay que recordar que este sistema crediticio fue criticado duramente porque fomenta la corrupción en los países receptores. Las empresas de los países prestamistas compiten entre ellas para ser elegidas y ofrecen sendas comisiones. Los créditos condicionados son una lacra para los países pobres, porque los gobernantes terminan aprobando comprar cualquier cosas porque llena los bolsillos, sin importar si le sirve o no al país endeudado. Se han dado y denunciado casos extremos, donde se compran excavadoras de nieve en países tropicales, por ejemplo.

Lo de China y Bolivia no ha de ser ni más ni menos que eso. Como se terminó la plata boliviana, malgastada, chauchitada, despilfarrada, luego de estos excepcionales buenos años, y los compromisos improductivos adquiridos no se pueden parar, so pena de perder popularidad y apoyo, vamos a buscar esos prestamos fáciles.

¿Quieren ferrocarril bioceánico? Tomen para comprar trencitos chinos, aunque Brasil haya dicho que pasar con su producción por el Chapare no es de su agrado y haya acordado con la China llegar al Perú bordeando Bolivia. ¿Quieren fábricas? Tomen fábricas, llave en mano. ¿Quieren satélite? Tomen satélites, aunque sean latas espaciales de baja calidad y poca utilidad. Sumemos dólares, ¿siete mil, diez mil, quince mil? ¿Cuanto quieren?

Y así fue como en poquísimo tiempo Bolivia quedó endeudada como nunca; ahora cada boliviano al nacer debe 1.250 $us, y si se cumplen las amenazas chinas de diez mil dólares más, cada boliviano nacido el año 2017 deberá como unos 2.500.- $us, gracias al maravilloso privilegio de haber nacido al amparo del Estado plurinacional. ¿Y la deuda pública interna? Me olvidaba (no se sabe a cuanto asciende la deuda pública porque el Banco Central no publica ni informa de esto hace más de un año cuando estaba ya por encima de los seis mil millones de dólares, y debe estar llegando a diez), cada uno deberemos algo así como 3.300.- dentro de dos o tres años. ¡Todo un récord!


Cuando esto empezó hace diez años yo lo dije. Lo denunciamos muchos, con dos dedos de frente, un poquito de estudios y algo de experiencia: por este camino hay un muro esperándonos para que nos estrellemos de narices. Esta película la hemos visto y vivido muchas veces y sabemos cómo termina. Solo que esta vez nos tocó un largometraje.

O paramos ahora o no paramos, y el golpe será tremendo. Evo Morales ya no puede detener esta loca carrera hacia el abismo, no puede dar vuelta al timón y abandonar el populismo que habita como un cancer, el corazón de su gobierno. Detener la caída es pararlo a él, ahora, antes de la catástrofe.

15 de septiembre de 2015

UNA TRILOGIA UNIVERSAL

Si a estas alturas del siglo llegara a la Asamblea General de las Naciones Unidas una solicitud de resolución presentada, por ejemplo por el Reino de Baréin, donde se postulara que el principio ancestral de sus culturas, que ha permitido mantener la paz y la concordia en esa sociedad durante siglos y que dice "no seas asesino", para que sea reconocido y aprobado por el Pleno y pase a formar parte de los principios reconocidos por el sistema internacional, no creo que un solo país se opusiera y la resolución quedaría aprobada por unanimidad.

Restaría saber, desde luego, los comentarios de los embajadores y representantes asistentes, que habrán recibido con antelación instrucciones de sus gobiernos para acelerar este trámite y pasar a temas más importantes como la suerte de los refugiados sirios, que si tiene que ver con la muerte, la cotidiana, la de las guerras, la de verdad.

Hago esta digresión por lo del ama sua, ama llulla y ama kella, que como el "no matarás" son desde el principio de los tiempos valores universales de todas las sociedades mínimamente organizadas; incluso de aquellas que no tienen o no tuvieron un Estado. Se trata de valores universales, enraizados en todas las culturas, como en la de parte de nuestros antepasados indios de Los Andes, también, como en la cultura cristiana de nuestros otros abuelos, los europeos.

Pero a nadie se lo ocurriría la novedad de que Grecia, por ejemplo, planteara a estas alturas -vuelvo a repetir- el reconocimiento de la libertad o la justicia como valores del sistema internacional de naciones, porque fueron ellos los que hace como cuatro mil años lograron expresarlos.

Otra cosa sería ver al Rey de Baréin, el Emir Hamad bin Isa Al Jalifa, que así se llama, regodeándose con la declaración que acepta su "no matarás", como si fuera un invento de la sociedad bareiní y un gran aporte a la humanidad. Nosotros mismos, sin ser ni mejores ni peores, no podríamos contener una risa y decir que el tal Emir se está chanceando con su pueblo, diciéndoles que ese valor, ancestral y único ha sido incorporado en el siglo XXI a los principios que rigen la humanidad.

5 de agosto de 2015

RISA

El presidente Morales ríe. No solo se ríe, sino que sale a la prensa a declararlo para que sea noticia y lo difundan las radios y lo ventilen todos los periódicos. Al presidente Evo le han contado un chiste y él -magnánimo- quiere compartirlo con nosotros e, imagino, hacer que su pueblo se divierta también. Pero el presidente (faro, luz, guía y redentor de los bolivianos) se ríe de los potosinos, de sus inútiles pedidos en medio de la pobreza casi sin límites que hemos aprendido a olvidar, gracias a este redentor que les ha hecho creer a sus seguidores, que Bolivia es un país ya no del tercer o cuarto mundos, sino que ha salido de la pobreza, no tiene analfabetos, chapotea en la abundancia; y todo gracias a haber despilfarrado la bonanza (casi 200.000.000 de $us ha dispuesto su gestión) construyendo, por ejemplo, un teleférico que en realidad sirve para que se diviertan los turistas que nos visitan en La Paz, y nada más.


Y mientras sus carcajadas no han terminado de sonar, dice lo del Cónsul de Chile y amenaza con expulsarlo, dándole a La Moneda el mejor argumento para mostrar ante el mundo que lo que Bolivia quiere es joder y no solucionar el asunto marítimo, como afirma nuestra diplomacia con su decena de abogados y antiguos presidentes, contratada y bien pagada para atender nuestro sempiterno reclamo marítimo, ya que la Cancillería poco puede hacer por si sola, después de haber sido desmantelada de diplomáticos, reemplazados por masistas que aprendieron (en cursos acelerados, igual que con el aymara) a bailar danzas populares, porque a eso se ha reducido la participación boliviana en el mundo de las embajadas. Así se fueron por la borda años de esforzado trabajo, y la demanda en La Haya incluida. Como soy pesimista en este asunto, no creo que se pueda reparar el daño.

Yo nunca creí en la viabilidad de la demanda boliviana, porque sacó la aspiración marítima (justa y legítima)  del esquema multilateral y centenario, y la puso a disposición de los encuentros bilaterales con la socialista Bachelet, hasta que a Chile llegó "la derecha" y Evo se trasladó de los mimos maternales a una demanda internacional, con el deseo de hacer del problema un verdadero problema, y cuando estaba por convencerme de que esta vez podría ser... vino el redentor y mandó callar. Nunca creí en la demanda -repito- (y lo escribí desde el primer día) porque se trata de un pleito que quiere obligar a Chile a hacer lo que siempre ha fingido hacer: dialogar; sentarse a la mesa, lo que no es un avance para ningún lado, así ganáramos y los tribunales internacionales nos dieran la absoluta razón; estaríamos otros cien años "dialogando", esta vez de buena fe, como obligaría la sentencia. Pero de mar y soberanía para Bolivia, nada de nada.

Pero qué peor disposición para el diálogo que la respuesta del mismísimo presidente boliviano a una propuesta falaz y oportunista de reencuentro lanzada por Chile: restablezcamos relaciones para poder dialogar, nos dijeron, y salio el redentor con condiciones y amenazas, desde que nos devuelven en cinco años el mar y la soberanía (le faltó el carajo), mientras les expulsamos al espía que, como todos los periodistas que nos mandan, es un Cónsul disfrazado, que osa reunirse con la mera oposición -¡que atrevimiento!- y conspira contra Mí que soy el pueblo (no el potosino, desde luego).

El presidente Evo se ríe, como se ríen de él en los corrillos diplomáticos del pequeño mundo interesado en lo que hacemos y necesitamos los bolivianos. Pero el presidente Evo sabe (con tanta genuflexión frente al Papa seguramente habrá aprendido) de la sentencia casi bíblica por lo milenaria: "el que ríe último, ríe mejor". O sea que siga derrochando la poca plata que le queda, síganos produciéndonos vergüenza ajena, y siga destornillándose a carcajadas, que lo que viene hacia adelante, no es para dedicárselo a nadie. ¡Se lo digo de verdad!

7 de agosto de 2014

OLVIDADOS

Digamos primero que es una buena película. Que da gusto ver que en Bolivia se puede hacer cine de calidad y que los mismos actores que en otras cintas parecen estar actuando en farándulas de barrio, en esta se muestran a la altura de los artistas del cine mundial. Da gusto la fotografía, hasta el guión que por muy fácil podría ser objeto de críticas, está bien articulado y cierra de principio a fin un relato aterrador.

La película es buena también, porque es un justo homenaje a la generación que luchó y construyó la democracia sudamericana que hoy gozamos, y la cimentó tan dura y fuertemente que regímenes autoritarios, tan represores y abusivos como los de antaño, no han logrado derribar esa fortaleza de las elecciones, la pluralidad política y el valor del voto, como hubieran querido hacer chavistas, masistas y cuanto bolivariano del siglo XXI pulula por los rincones patrios.


Pero llega algo tarde porque corresponde a un ciclo del cine que hace quince años en Argentina y Chile ya contó y filmó a raudales, sobre el recuerdo de la sangre de más de 50.000 arrestados, torturados, exiliados y muertos, que es lo que le costó a Sudamérica la Guerra Fría y la “seguridad nacional” de los estados dictatoriales de ese entonces.

Tarde pero llega, se podría decir también. Para recordarle a los y las jóvenes bolivianos que esas fueron cosas que vivimos en este país y que no deben repetirse nunca más. Y se debiera personalizar mejor, así como se acusa a los dictadores de entonces, cobn nombres y apellidos, se debiera decir que los del otro lado, los que pelearon y peleamos por la democracia, fuimos miristas, socialistas, demócrata cristianos, chicos del ELN boliviano; el anonimato de un lado no le queda bien al film.

Y finalmente el contexto. Hay como una perdida temporal al mostrar el detalle. El Plan Condor se acordó a mediados de los años 70, cuando en Bolivia el dictador de turno era Banzer, pero los acontecimientos relatados en la película ocurrieron en 1979, cuando Banzer se había ido ya hace un par de años y el gobierno transitaba hacia la democracia con Walter Guevara Arce a la cabeza. El único conato militar en La Paz que se revive en la película tiene que haber sido el 1º de noviembre de ese año cuando el intento fallido de golpe encabezado por Natush Bush, que abrió las puertas a la presidencia de Lidia Gueiler, la primera Presidente mujer en Bolivia. En Bolivia los militares estaban ya en los cuarteles.

Tan es así, que para mostrar el vejamen y la tortura, de escenas tan reiteradas en el film, tuvieron que trasladar a un militar boliviano hasta Chile y mostrarlo allí electrocutando la picana o sumergiendo submarinos, porque en Bolivia eso ya no sucedía en esos años: La película es una denuncia sobre los acontecimientos en el continente, en Chile y Argentina y sus cárceles, pero no en las bolivianas.

19 de febrero de 2014

LOS 132+CHINA

Son 133 países los invitados y si uno mira la lista, más de la mitad de esos Reyes, Presidentes y/o Primeros Ministros son personajes impresentables, los convidados a la fiesta de la llamada Cumbre del grupo G77+China en Santa Cruz de la Sierra.

Los hay de toda laya, desde personajes que para alcanzar el poder en sus países dieron golpes de estado y se encumbraron durante décadas. Los hay de los que persiguen, apresan, torturan y exilian a los opositores, otros se las toman con grupos étnicos contrarios a su tribu, algunos se ensañan contra los homosexuales, otros contra las mujeres; es decir, por uno y otro lado el G77+China está lleno de dictadorzuelos aferrados al poder “a toda costa”. ¿Quién podría sentirse a gusto promocionando semejante junte?

¿Podrá moverlos a todos la sorpresiva invitación boliviana de celebrar los cincuenta años del grupo en Santa Cruz de la Sierra, con solo 90 días de preparación? Desde luego que no, una Cumbre de esa envergadura requiere por lo menos un par de años de organización, sólo para coincidir agendas de tantos mandatarios. Pongamos que vengan diez Jefes de Estado, pongamos que vengan otros diez Primeros Ministros, el resto, cien invitados, serán embajadores que a la apurada compraran pasajes para disfrutar un par de frugales almuerzos y bailes típicos singulares.

Documento trascendental tampoco habrá. Son tan variados los países, tan contradictorios los intereses, que coincidir un documento en 60 días de trabajo, también es una misión imposible. Lo más cercano será una lista de declaraciones de buena voluntad que cualquiera podría bajar de Internet ahora mismo y firmar sin significación alguna. Lo más aproximado que logrará escribirse –cosmovisión andina de los anfitriones de por medio– será un pliego petitorio como los que acostumbra la COB cada febrero.

¿Para eso tanto dinero? ¡No! No es para eso. Los helicópteros, autos presidenciales, motocicletas, pago de hospedajes, banquetes a lo cruceño y otros lujos, solo tiene sentido porque Santa Cruz va a creer por un instante que es el ombligo del mundo, y en nuestro provincianismo boliviano, va a sentir que es un centro cosmopolita y todo gracias a Evo. Dinero, fiestas, comisiones, pero sobre todo votos, eso es lo que realmente interesa. ¡El G77 son votos!

Por suerte (como ya advirtió mi amigo Puka Reyesvilla) tendremos el mundial de fútbol de Brasil para distraernos y poder mirar la tele. Evo estará en su salsa, mirándose a sí mismo, haciéndose aplaudir, entre tanto caudillo y dictador como sus comensales amigos de ese trascendental momento.

18 de diciembre de 2013

RECAPITULANDO

Algunos creerán que esta historia empezó cuando a Ostreicher lo tomaron preso, le embargaron los bienes, le robaron el arroz y quisieron quedarse con su dinero para repartírlo entre algunos villanos, seguros como estaban de que se trataba de un miserable gringo por el cual no reclamaría nadie. Esa ha de ser parte de la cotidianidad del masismo y su singular forma de mirar el mundo (cosmovisión se llama) y hacer su revolución, por la que deben haber pasado unos y otros, y que dios nos libre de que nos suceda a cualquiera de nosotros, porque nadie se va a enterar siquiera. ¡Quien tuviera un amigo poderos como el Embajador Sean Penn!
La historia empezó cuando este actor llegó a Bolivia, la segunda vez, no invitado por Evo que ya lo había nombrado su Embajador, para defender a la Madre Tierra, promocionar la quinua y para devolverle el mar a Bolivia en ese entonces cuando se negociaba con Chile. Llegó enviado por la comunidad judío-norteamericana para ver qué pasaba con ese hermano que se fue a meter allá tan lejos y descubrió en la cárcel de Palmasola, con sus propias palabras, “el tipo de salvajismo humano que sólo imaginamos en pesadillas”. Entonces salió a la luz pública lo de los abogados masistas extorsionadores que actuaban desde la mismísima Presidencia plurinacional y el Ministerio de Gobierno; se descubrió que le habían sacado dinero a todos los dirigentes de la oposición, en filita y a cambio de nada, según la lista de Terrorismo I y Terrorismo II, de Gastos Reservados I y Gastos Reservados II; hasta que se metieron con Ostreicher aplicando la receta, apareció Sean Penn y obligó a parar.

Ahora se ha escapado el “cuerpo del delito”, lo ha hecho en una operación profesional y de su huida se hablará en la cronología del heroísmo fantástico de los norteamericanos por la libertad, durante mucho tiempo. Puede ser que filmen una película que rompa taquilla y que muestre a Evo Morales no como el libertador de los indiecitos del mundo, sino como un émulo de Idi Amin Dada, cercando a su país con una muralla de hierro de la cual es necesario escapar. Así de exagerados son en Hollywood haciendo sus películas.

Lo que me queda a mi es la frace lapidaria: “el tipo de salvajismo humano que sólo imaginamos en pesadillas”. Los bolivianos no parecemos darnos cuenta, porque estamos acostumbrados desde mucho tiempo atrás, como les pasa a los pueblos de cultura autoritaria, crueles con los de abajo, serviles con los de arriba. Y no darnos cuenta es la mejor manera de vivir adormilados, estancados sin desarrollo, votando por alguien como Evo Morales y militando en el proceso de cambio que promete desde hace ya una década el MAS.

15 de noviembre de 2013

¿EXPORTACION?

Más perdidos que un “masista en biblioteca” los cocaleros han anunciado la necesidad de otro estudio (el de la Comunidad Europea no les satisface) que investigue la cantidad de hoja de coca que se exporta a los países vecinos, y han adelantado un dato parcial que ellos calculan, con el objetivo de añadir esas cantidades a la suma que posibilitaría la legalización de 20.000 Hs o más de sembradíos, que se producen libres de controles, lo mismo que se comercializan libres de impuestos en nuestro país.


El error está en anunciarlo, porque todo intercambio con el exterior no es exportación, es tráfico, ya que la coca está prohibida de comercializarse internacionalmente, por la Convención  Unica de Viena sobre Estupefacientes; la que Bolivia denunció y a la que tuvo que adherirse casi inmediatamente de nuevo, so pena de quedar etiquetado como lo que parece ser, un Estado vinculado y cómplice del narcotráfico internacional.

Inmediatamente el Brasil y Chile se ha alertado del hecho de que los narco-cocaleros, con el apoyo del Estado plurinacional boliviano, han develado que introducen ilegalmente no solo cocaína sino coca, en los países vecinos. Ahora anuncian que mejorarán sus controles, para evitar que el tráfico de hojas de coca llegue hasta sus sociedades, perjudicando la vida de chilenos o brasileños, que son naciones que crecen y se desarrollan mejor que las otras en el subcontinente.

No se puede utilizar con ningún fin las cantidades de coca para la exportación, porque la exportación está prohibida internacionalmente, la exportación es tráfico, la exportación es un delito. El que sume, es cómplice.

28 de agosto de 2013

¿QUE PASA CON BRASIL?

Brasil ha tenido que recurrir a un sainete teatral para solucionar uno de sus problemas con Bolivia, forzando un equilibrio entre su necesidad de actuar rescatando al Senador Pinto, refugiado por más de 400 días en su embajada en La Paz, y su imposibilidad de mostrar esa voluntad, porque hacerlo significaría exponer un acto de intervención directa sobre la soberanía de un Estado vecino.

La reacción boliviana es elocuente. Si algo parecido hubiera sucedido con la delegación diplomática de Estados Unidos o España, en este momento el Gobierno boliviano estaría ostentando alharacas de guerra, acusando a sendos “imperios”, de irrumpir a obscuras en nuestro territorio, para llevarse a un secuestrado, o algo así. Y los movimientos sociales estarían quemando banderas y pidiendo la expulsión de los embajadores y de sus porteros, si fuera necesario.

Brasil sabe lo que está sucediendo en Bolivia y lo mucho que le concierne. Sus funcionarios no se hacen problema en repetirlo a quienes quieran escuchar en un marco mínimo de confianzas. Ellos saben la cantidad de cocaína que atraviesa la frontera, dicen saber la cantidad de aviones que sobrevuelan su espacio aéreo todos los días para dejar su carga en Caracas, han movilizado más de 30.000 hombres para cuidar la frontera en una movilización militar sin precedentes. Bolivia es el único país entre sus vecinos de tránsito o producción de drogas, donde las agencias especializadas brasileñas no trabajan directamente y en colaboración, como en el Perú o el Paraguay.

Brasil sabe que no puede confiar en los contratos comerciales con Bolivia, por la experiencia que tiene con el gas y con las carreteras, como la del TIPNIS. Sabe de los niveles de corrupción gubernamental que afectan sus negocios. Sabe que no sabe cómo puede reaccionar Evo Morales a sus pedidos de cumplir los compromisos y hacerlo en el marco de los convenios comerciales internacionales.

El único país de la región al que no ha visitado la Presidente Dilma Rousseff es Bolivia, el único Presidente que no la ha visitado personalmente es Evo Morales. ¿Por qué? Se recuerda la última visita a La Paz de la entonces ministra Rousseff, cuando se "nacionalizó" el gas (que no es lo mismo que nacionalizar las empresas y los pozos productores, como se demostraría luego), que llegó apurada y se quedó esperando en antesala poder entrevistarse con el primer Presidente indígena de la historia universal, que no la recibió ni tuvo la gentileza de saludarla, es más, se dejo escuchar por ella, al salir apresurado de su despacho, con algo así como "y encima me mandan una mujer". Esa frase debe recordarse de vez en cuando en los pasillos del poder, allá en Brasilia.

¿Por qué Brasil no reacciona y golpea la mesa, como lo haría cualquier Estado con un vecino molestoso? Algo hay que lo obliga a montar estos actos teatrales tan costosos para su imagen internacional. Para decirlo en lenguaje diplomático, parece que el PT invirtió demasiado en apoyo al proyecto masista y está “atrapado” en ese pecado original de cuando Lula y Evo estaban empezando. Entre ambos han de tener “un muerto enterrado en el sótano” que les impide actuar, so pena que la oposición brasileña adquiera la posibilidad de armar un lío de gran envergadura, imperdonable en etapa preelectoral.