ALTERNATIVAS

Mostrando entradas con la etiqueta Victor Hugo Cardenas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Victor Hugo Cardenas. Mostrar todas las entradas

6 de septiembre de 2018

LOS DADOS ESTÁN ECHADOS


y hemos entrado en el juego. Nos guste o no el MAS con su mayoría parlamentaria ha diseñado un proyecto hecho a su medida y que tiene como objetivo un acto electoral en el que Morales Ayma sea el único candidato con opciones; pero no se lo vamos a dejar tan fácil.

El gran error que los masistas cometieron fue confiar en que ganarían el referéndum del 21F el año 2016, exceso de autoconfianza, que se llama; y lo siguen cometiendo porque el nuevo error radica en empadronar a la mala a más de un millón de personas, haciéndolas pasar por “militantes” y creer que significarán más de un millón de votos. Espejito, espejito, ¿cual es el partido más poderoso del mundo? Puro grito de pajpaku para impresionar al público.


Ante ese panorama solo hay un camino a seguir. Nosotros lo sabemos y ellos también lo saben; cuentan con la debilidad de que quienes tienen al frente no puedan superar el escollo de una difícil unidad con candidato único y tienen razón, no va a haber un solo candidato, pero si puede haber un candidato ganador. Al estilo boliviano, como sabemos hacerlo y lo hemos hecho varias veces, una coalición de partidos debe presentar un Frente Político que convenza a la población de que puede enfrentar al monstruo del etnonacionalismo autoritario, que lo puede derrotar en las elecciones y que podrá gobernar, a pesar del MAS, cuya cultura es premoderna y antidemocrática.

La nueva Ley de Partidos y Organizaciones Políticas cierra las puertas a las organizaciones regionales, a los representantes de los mentados pueblos indígenas, a los comités cívicos y a las plataformas ciudadanas. El escenario es exclusivamente de los partidos, que son los sobrevivientes de un sistema que los masistas no han podido destruir: la Democracia. Morales Ayma le ha puesto una camisa de fuerza a la sociedad boliviana y nos tiene maniatados, por eso el gobierno que viene ha de ser de transición, cuyo objetivo principal debe ser renovar las instituciones democráticas del Estado, hacer cumplir las leyes y soltar la camisa de fuerza que está llevando a Bolivia a una segura bancarrota, económica, tecnológica, moral y cultural.

Pasado ese momento, en condiciones de democracia, justicia y libertad plenas, los bolivianos podremos pensar en alternativas más sofisticadas, entre la derecha y la izquierda, entre el ecologismo y la depredación, entre el feminismo y el patriarcado, entre todo lo que se nos ocurra y concurra con las demandas de la población. Este no es el momento.

Cocinemos la receta:

Los partidos habilitados y dispuestos a dar esta batalla, juntos a los potenciales candidatos, deben decidir una coalición, un Frente Político; lo deben inscribir, organizar y asistir a la elección primaria de una candidatura a Presidente y Vicepresidente. Lo deben hacer sin complejos, a sabiendas que sus listas serán más pequeñas que las engordadas por el MAS. Un millón de votantes a un lado, obligados y acarreados, frente a cien mil al otro; no es problema, es cosa de cumplir la ley y explicarle a la gente el porqué de esas diferencias impuestas por el oficialismo.

Los candidatos posibles son los que hay, nos gusten o no: Carlos Mesa Gisbert, Victor Hugo Cárdenas y Samuel Doria Medina. De no querer el uno está el otro, y de no poder está el tercero; cualquiera de ellos puede jugar ese papel de buena manera, ventajas más, ventajas menos. ¿No nos gustan? Pues tampoco para mi son la panacea, pero es lo que hay y debemos apoyarlos ahora, que mañana puede ser tarde. Pragmatismo, que así se llama.

El o la Vicepresidente debe ser cruceño o cruceña y debe contar con el pleno apoyo de Rubén Costas y de los otros liderazgos del Oriente boliviano, por muy peleados que estén, y si lo están, pueden expresar sus apoyos por separado. Ninguno de los candidatos collas puede enfrentar a Morales Ayma sin el apoyo del electorado camba, al que le corresponde un espacio de privilegio a pesar de no tener una o un candidato con posibilidades de disputar la Presidencia, porque el liderazgo cruceño no ha logrado trepar aún la cordillera. Todo intento de encabezar una candidatura desde el llano está destinado al frracaso; es una pena, pero es lo que es.

A ese acuerdo se deben sumar todos los partidos, y los que no se sumen (que no van a faltar), que se frieguen, como ha pasado en nuestra historia de coaliciones victoriosas. Seguidamente las organizaciones de la sociedad civil, comités cívicos, gremios, sindicatos y plataformas ciudadanas debemos hacer lo mismo: subirnos a ese tren en marcha; unos tomarán la iniciativa y otros seguirán de largo libremente y se perderán en los recovecos de la historia.

Las Plataformas y Colectivos ciudadanos somos actores preponderantes del proceso. Tenemos una doble responsabilidad, subirnos al tren mencionado y jugar el rol de seguir organizando el ¡Bolivia dijo NO!, como hasta ahora. Debemos seguir fortaleciendo la consigna hasta el mismo día de las elecciones en octubre de 2019 y pasadas, de ser necesaria una segunda vuelta. ¿Es posible ganar? Las encuestas dicen que sí, todas las encuestas, incluidas las del MAS, que es lo que explica esta exagerada preocupación, tan parecida a la desesperación.

Hay que seguir con el ¡Bolivia dijo NO! hasta el último día y en todos los lugares, allí donde un masista asome la nariz, debemos estar las plataformas, como si nos pagaran por ello. No hay nada que le haya hecho tanto daño y que haya desgastado la figura de Morales Ayma como el ¡Bolivia dijo NO!, que en campaña puede desligarse ya del 21F, porque nos recuerda y alerta a las y los bolivianos sobre este intento delincuencial de querer perpetuarse para siempre en el poder, que en manos de los masistas por tantos años es hoy sinónimo de corrupción, prebenda, abuso, ineficiencia, retraso e ignorancia.

Otros seguiremos mostrando y amplificando las acciones mafiosas masistas, que documentación y pruebas sobre esto hay para largo. Sus vínculos con el narcotráfico, sus coimas en todas las obras emprendidas, el uso y abuso de la justicia para conseguir sus fines, y un pervertido etcétera para los gustos y colores más variados.

Solo falta el detalle de las listas de candidatos que acompañen al binomio democrático. El tema da para perder el sueño, pero debieran ser las y los más destacados ciudadanas y ciudadanos que den confianza a la población. No pongo nombres para no sesgar esta propuesta de acción inmediata, pero imaginemos una lista impecable de personalidades de diferentes profesiones y oficios, de todas las razas y culturas, paritaria en términos de las opciones sexuales y de género, de todas las religiones incluidos los ateos… en fin, de jóvenes y viejos, pero sobre todo jóvenes para incorporar las nuevas ideas y abrir la puerta a los liderazgos renovados. Se puede hacer, aunque la pelea será dura como es la política cuando se trata de alcanzar la representación y el poder; pero es que en este momento nadie puede "quitarle el poto a la jeringa, porque ha llegado el momento de los quehubos”.

¡O NOS UNIMOS, O NOS HUNDIMOS!
¡VIVA BOLIVIA, LIBRE Y DEMOCRÁTICA!

8 de septiembre de 2009

Sin poder y la Caida

Son superficiales los relatos que cuentan sobre cómo se fue a pique la candidatura de Víctor Hugo Cárdenas, como si hubiera emergido hace tres meses, producto de la negociación entre algunos especialistas en eso de poner, decir, engatusar y decidir. Que Pepe Lucho puso y quitó, que vino Manfred y dijo, que Jimena renunció al instante, que Victor Hugo dubitó y seguirá dubitando. Las huinflas, yo les voy contar la verdadera historia.



Hace cuatro años, el 2005, los de la Plataforma del Socialismo Democrático andábamos como “gallina sin guato”, sin saber pa’ dónde ir, porque nos clausuraron el partido (éramos del MIR, quiero enfatizar). Nos sabíamos socialdemócratas desde siempre, pero la crisis del sistema estaba  desapareciendo los espacios donde ejercer nuestra ciudadanía en tanto socialdemócratas, igual los liberales, o socialistas a secas; sin sistema político lo importante empezaba a ser que si cruceño, que si originario, que si campesino, que si cocalero, mejor todavía. La política se corporativizaba en lo regional, en lo étnico, en la razón de origen en vez que en la de destino.

Encontramos a Victor Hugo, junto a otros amigos que venían igualmente descarriados, de las filas en crisis del nacionalismo revolucionario y otras afines. Juntos decidimos reflexionar lo que tendríamos que hacer y concluimos en la necesidad de inaugurar un camino, que prefigurara una reforma intelectual en la política, capaz de romper con los defectos y los atavismos culturales del populismo (movimientismo, susurro yo) a la boliviana, que tanto mal nos ha hecho y nos hace.

En ese entonces estábamos descubriendo lo del ciberactivismo, y vine a insistir en la necesidad de construir un espacio de relacionamiento horizontal, igualitario, sin jefes ni caudillos y de alta participación, abierto a todos y todas sin limitaciones, salvo fronteras en ambos extremos, que nos colocaran en el centro del mapa ideológico, porque advertíamos la polarización que venía. LO REVOLUCIONARIO HOY EN LA POLÍTICA, SIGUE SIENDO EL INCLUIR. Para no terminar como siempre con las candidaturas, configurando listas a senadores y diputados, otra vez entre cuatro amigos y fruto de negociaciones entre intereses. Si nos fijamos bien, ningún frente electoral ha realizado encuentros, postulaciones internas o debates, seguimos repitiendo más de lo mismo.

Pero estábamos hablando del año 2006, Evo Morales estaba recién posesionado y nadie se le había ocurrido cosas semejantes, que después se volvieron sitios comunes para la demagogia de muchos. Fue entonces cuando publicamos nuestro primer documento de trabajo, el mes de junio de 2006.

Si se mira nuestras fotografías se podrá ver lo mucho y lo intenso que fue ese trabajo. Tomamos contacto con los dirigentes y los líderes de los grupos democráticos. Siempre hemos destacado la presencia de cada uno de ellos, hasta el último día (hoy 07.09.09, cuando se inscriben las listas de candidatos) hemos trabajado por la unidad en el centro político.

Al principio no nos planteamos apoyar una candidatura, menos postularla y construirla, nuestro objetivo era mucho más simple, queríamos re-establecer relaciones de confianza entre nosotros. Y no nos fue mal, logramos sentarnos juntos, hablar sobre nuestros temas, publicar sendos e interesantes documentos (nuestra Carta Democrática, por ejemplo), junto a un periódico mensual “democracia.bo”, del que editamos 13 números en un año de trabajo.

Hace dos años que decidimos impulsar la candidatura de uno de los que estaba con nosotros, que venía siempre, muy disciplinado y cumplidor de tareas y trabajos, que a veces pedía la palabra y cuando se la concedíamos decía cosas de lo más interesantes, lleno de conocimiento y experiencia, como estaba. Le dijimos a Víctor Hugo Cárdenas de volver a la política, de animarse de nuevo, de aprovechar el excelente perfil que como ningún otro poseía en ese entonces: profesional destacado, político con experiencia de Estado, indígena de cuna, políglota de nuestros idiomas bolivianos, reconocido luchador por la democracia, reivindicó mucho antes que nadie el derecho de los pueblos originarios; en fin, que tenía lo necesario para encarnar una candidatura.

Le faltaba partido, le faltaba programa. Y nos dimos a la tarea. Seminarios, talleres, discusiones, reuniones de socialización ampliadas, en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Sucre, Tarija… con nuestra propia plata, sin pedirle nada a nadie. Fueron jornadas magníficas que terminaron por esbozar un estilo distinto de hacer las cosas (resultó que los bolivianos podemos hacerlo también, porque somos seres humanos como cualesquiera otros): apertura, confianza, colaboración, inclusión, horizontalidad, alto nivel de comunicación, debate e información sin privilegios… Una Plataforma Política en Red, una nueva forma de organizarse y de crear mecanismos de relacionamiento que podrían institucionalizarse luego, cuando probáramos si eran eficaces o no. Estamos hablando de 2008, cuando publicamos nuestra propuesta organizativa, que si la volvemos a leer ahora, es una propuesta transformadora , que Bolivia necesita.

Y entonces pasaron dos cosas y fue allí donde se hundió todo, candidatura incluida, no hace dos semanas como se cuenta. Primero que dejamos de dirigir las reuniones de manera rotativa y de ser todos iguales, Víctor Hugo asumió el control junto a la idea subyacente de que la política se organiza alrededor de un jefe, contra mi opinión, que sostenía y sostiene que una cosa es un candidato y otra cosa una Dirección Colectiva; pero no pude con la fuerza de la tradición (es la segunda o tercera vez que me pasa, pero hay que seguir, porque tengo la razón). Cada día éramos más una candidatura y menos una Plataforma… pero era de entender, se acercaban las elecciones. El resultado fue la imposibilidad de institucionalizar un mínimo nivel de dirección o coordinación; de allí en más se hizo lo que ordenaba Víctor Hugo, se terminó invitando a las reuniones a quienes él nombraba y si alguien no hacía las cosas a su gusto no volvía a ser invitado, muchos empezaron a marcharse por cuenta propia; para descargo suyo, decir que ese corto reinado fue participativo al principio, aunque de la democracia interna fue quedando nada, hasta que...

Apareció Javier Flores con su chequera y empezó a tomar él las decisiones, esa fue la segunda cosa. A este personaje lo recordábamos en el equipo del difunto Guido Capra hace años atrás en la UMSA; luego Guido pasó a la Alcaldía y este Javier con él, y de allí a los brazos de Goni, con el amparo –dicen– del cuñadísimo Mauricio Balcázar. La historia lo pierde años, mimetizado en Holanda, en una transnacional desde la que (él dice) hizo una importante fortuna personal, de varios milloncejos, con los cuales decidió volver, chequera en mano, y apoyar algún candidato (tan altruista él) y nos encontró –magra fortuna– saliendo del cascarón. Y dijo: “sin dinero no se llega a ninguna parte”.

Por si lo reconocen mimetizado en algún lugar, engañando a otros y saboteando mejores posibilidades. ¡Cuidado con él!

El dinero lo ponía él, de verdad. Por lo menos pagaba pasajes, oteles, comidas, reuniones, todo a su costa. ¿De dónde lo sacaba? Es una pregunta que me la hago hasta hoy. Pero fue un dinero contundente. Estoy seguro que destruida la candidatura de Víctor Hugo el se mimetizará como los camaleones, pero si es firme su interés de destruir y quitarle a la oposición de sus mejores figuras o posibilidades, o su unidad, volverá a aparecer, de sinuosa manera y chequera en mano, las siguientes y subsiguientes elecciones, como un verdadero saboteador profesional.

Participamos en la campaña NO de Corazón, mitad la red, mitad el pragmatismo javeriano (hasta ahora me pregunto sobre semejante despliegue desinteresado) regalando pasajes, prometiendo oportunidades, mostrando su fuerza material. A pesar de ello la Red funcionó arrastrando consigo la simpatía de miles de ciudadanos. Organizamos un par de petardeadas exitosas, como un experimento y vimos, animados, lo que se puede hacer, combinando viejas maneras con estas formas renovadas de movilización. El corazón del NO lo produjo Omar, dirigente de UN y terminó en nuestras manos, como sucede en las redes donde ninguna idea es exclusiva, ni propiedad de nadie; Victor Hugo filmó un spot con su familia y Javier lo pagó en la tele, la música la compusieron un grupo de mujeres en Cochabamba, con Puka arreglamos una vieja canción y la volvimos un himno…

Pero el destino señalaba que terminaríamos "descompuesto(a)s y sin novia(o)", viendo volar al candidato del nido, fortalecido como estaba después de la toma de su casa en Huatajata y las agresiones contra su familia, reclamándole que se debía a la izquierda democrática, mientras Javier Flores se reía de ello, argumentando que lo que había que hacer era buscar dinero, como hacía él que lo pagaba todo con el suyo propio, embarcándonos en una aventura con la derecha, pura y dura, racista y excluyente como la conocemos, llevándose a Victor Hugo del brazo, a hablar con los gamonales del oriente para cosechar millones y construir dizque la arremetida electoral contra Evo, que nosotros habíamos vislumbrado democrática, participativa, con otros actores y de diferente manera, durante un par de años de trabajo.

La opción entre "nosotros" y los otros fue crucial. La candidatura se cayó cuando Victor Hugo nos dejó de lado y optó por los otros, por regionalizar sus acuerdos y dejarse depender de quienes organizaron lo suyo desde en las regiones, los de Beni al Beni, los de Chuquisaca a Chuquisaca; igualito que el MAS, lo de los fabriles a los fabriles, lo de los cocaleros a los cocaleros. Fue cuando dijimos que se estaba construyendo sobre la fuerza de los otros, que todo era prestado. Advertimos que el resultado sería ingobernable porque nos sucedería lo mismo que a Tuto en PODEMOS, embarcados en la feudalización del poder en pequeños grupos, regionales y corporativos, con jefecillos feudales, cada quien atrincherado en su pequeño lugar y sus intereses. De proyecto nacional, nada de nada.

Lo demás es la crónica de una derrota anunciada, son cuentos que se pueden resumir con frases hechas. De las primeras fue la de las encuestas (contratadas vaya dios a saber por quienes, con Greenberg, desde luego), que hablaban de lo nuevo para la primera foto, por lo tanto, a olvidar candidaturas propias, que hay que traerlas de fuera, nuevas, frescas, jóvenes; nada de salir en la tele o las entrevistas, el pasado molesta, hace daño a la imagen; los encuentros y negociaciones, en manos de Javier Flores a todas partes y nosotros esperando tras la puerta. Y se fue yendo, o nos fuimos yendo… a la mierda nos fuimos yendo. Victor Hugo a Noruega, con lo más duro de la derecha europea, y a almorzar de vuelta, cerca de Washington, vaya uno a saber con quienes, mientras la gira con los socialistas era suspendida por cuarta o quinta vez. Ya no hablábamos con Carlos Hugo Molina, Germán Antelo o Samuel Doria Medina, ahora hablábamos con Chonta Pinto, con el Prefecto Costas, seguramente con Branco (eso no supe nunca) y vivíamos en (de) la Media Luna.

El momento de la verdad fue cuando Victor Hugo y el tal Flores me dijeron sin sonrojos en la cara, la necesidad de clausurar el Colectivo Si_Bolivia, porque afectaba mucho y mal, eso de las fotografías de todos y con todos, y que se anduviéramos comentando que alguna vez fueron amigos con Germán Antelo que en ese momento era candidato del MNR... Fui yo quien los presenté, en el hotel Europa en La Paz, cuando empezábamos la idea de organizar una candidatura..., imaginaba a Víctor Hugo y Germán, así que decidimos que debían conocerse... Para que luego digan de cerrar el Colectivo, lo que los mostraba por fin de cuerpo entero.

Cuidado Victor Hugo que no somos de ellos, ni como ellos. Nosotros somos otra cosa, es de la izquierda democrática que venimos. Cualquier día te sacan a ti  porque encuentran un candidato mejor que sea de los suyos, y te van a pedir que vayas de senador, para adornar las listas, que no sería la primera vez. Cuando de verdad llegó el tsunami no quedaba nada ni nadie donde poder agarrarse, por eso dábamos la sensación de no tener organización, ni programa, ni dinero.

¿Y la red democrática? Cada día se fue quedando más en el ciberespacio virtual del Internet. ¿Y la democracia? Cada día más en manos de tres o cuatro, que decidían y negociaban en nuestro nombre. ¿Y del equipo? Al diablo con el equipo, nos fuimos yendo, o nos echaron, les tocó primero el turno a Puka, Julio Alvarado, Iván Arias, a Rodrigo Aliaga de GENTE quién se fue tirando la puerta. Al final (los últimos días) se reunían los que quedaron, a saber Victor Hugo, Nicomedes, Javier y Roberto, dicen que invitaban a algún otro de por ahí.

El panorama quedó mejor ordenado, a decir verdad. Hay una clara derecha, restauradora y reaccionaria (en el sentido que su unidad es una pura reacción-reflejo a las políticas del MAS que afectan sus intereses), que funge de unidad, cuando solo puede proponer el retorno al inmediato pasado, a las instituciones, los privilegios y las formas, que el MAS ha destruido de manera abusiva y autoritaria, pero que el conjunto de la nación también ha rechazado; fue una propuesta sin futuro. Hay un centro, o lo que quedó del centro; es la candidatura de Samuel Doria Medina que tiene la virtud de reconocer lo históricamente bueno del proceso encabezado por el MAS (las políticas de cambio, redistribución de la riqueza e inclusión indígena), al mismo tiempo que criticar y luchar frontalmente contra lo autoritario y antidemocrático del proyecto masista.

Está Evo Morales Ayma, cuya intención es endurecer el camino del socialismo del siglo xxi, made in Caracas, con su aditamento de indigenismo tribal, en vez de ciudadano. Ya sabemos de qué se trata. Si la derecha retrógrada quiere volver al siglo XX, el etnonacionalismo autoritario del MAS quiere llevarnos al siglo XV. Tenemos la gran oportunidad de escoger.

También la oportunidad de intentar mirar hacia adelante, de pensar en el futuro, de hacer de la política una actividad no para las próximas elecciones sino para las próximas generaciones.

Queda también salvar los bártulos. Si vemos las listas de candidatos, no estamos en ninguna parte. Está Germán Antelo (por su propia fuerza, no le debe a nadie nada) que es un buen amigo, desgraciadamente detrás de Manfred y Leopoldo, lo que va a tener un costo sobre él, que hasta puede inhabilitarlo hacia el futuro; por allí anda, sin muchas esperanzas, Tito León de El Alto; y con Samuel, como una la ventanita al futuro (un periscopio más bien), en un acuerdo de última hora hemos logrado poner a Fernanda San Martín (tuvo otros apoyos, no es representante solo nuestra) aspirando a uninominal de la nueve. Los demás a llorar al río, yo, tu él, tanto grupo, tanta juventud esperanzada, tanta gente organizada en los barrios de La Paz. ¿Qué hacemos Puka con la canción que iba a servirnos de himno, la tiramos a la basura?

Pero lo mejor se quedó con nosotros y en nosotros. Hay un grupo de herramientas electrónicas habilitadas y listas para seguir trabajando, hay gente que ha aprendido y sabe utilizarlas, lo mismo que muchos nuevos amigos que conocen lo que somos y lo que queremos hacer. Hay claridad en los objetivos y también en el uso de los medios que necesitamos para alcanzarlos. Hay un mundo de nuevos amigos en el exterior, expectantes de nuestro trabajo y dispuestos a ayudarnos.

Vamos a trabajar sin parar, minuto a minuto, hasta terminar abril de 2010, cuando las elecciones municipales y departamentales. Podemos llegar allí con la red funcionando de manera orgánica, en lo real, en varias poblaciones, en todo el territorio nacional, formadas, capacitadas, comprometidas, sabiendo lo que se tiene que hacer y cómo se tiene que hacer. Hacia allá vamos, arrieros somos y en el camino nos encontraremos.

No hay tiempo para desfallecer.

25 de julio de 2009

Vaya Lío





En el espacio del Colectivo Si_Bolivia, desde hace tres años atrás (desde la implosión del sistema político y la llegada del etnonacionalismo al gobierno de la que entonces fuera República), convocamos y reunimos a los líderes del centro progresista y la izquierda democrática en Bolivia. Sosteníamos (y sostenemos), que hay un proyecto político a construir, entre el liberalismo social y el socialismo democrático, para gestar una propuesta de unidad alternativa, dejando de lado a la derecha restauradora, al etnonacionalismo masista y a la izquierda radical y criogénica, que inviabilizan una respuesta con futuro.

En ese espacio estuvieron convocados y asistieron (podemos verlo) durante tres años, liderazgos tan importantes como los de Victor Hugo Cárdenas, Germán Antelo y Samuel Doria Medina, junto a otros más chicos, pero no menos valiosos. Esto se hizo bajo el convencimiento de que solos y cada quien por su cuenta, no somos nadie; solo la unidad nos dará fuerza. También formaba parte del convencimiento que los liderazgos no se consolidan de la noche a la mañana y que, mientras la sociedad boliviana esperaba los nuevos y renovados dirigentes del futuro, hay nomás que trabajar con lo que tenemos a mano.

Nuestro objetivo fue (y sigue siendo) reconstruir espacios y relaciones de confianza, intentando promover actitudes de colaboración. Desde esa vocación han surgido ahora tres posibles candidatos (para colmo de nuestro males, porque lo ideal hubiera sido un solo candidato, con el apoyo de todos), hasta cuatro, si los miramos a todos-todos. Ocupan el mismo espacio ideológico, son parte de una misma propuesta y debieran hacer hasta lo imposible por estar juntos en estas lides; sin embargo, por complejas razones que van desde lo político a lo personal, están proponiendo candidaturas separadas, lo que le hace mucho daño al proceso de convergencia política de la oposición.

El núcleo central y de trabajo permanente, el equipo impulsor del Colectivo Si_Bolivia, consideró, por múltiples razones, que el mejor candidato, entre todos ellos es Victor Hugo Cárdenas y lo impulsamos y lo seguiremos apoyando, con la intención que encabece una formula de unidad (ya en su momento propusimos un Frente de Frentes). Pero entendemos esa candidatura de unidad, como el producto de un Gran Acuerdo Nacional, que debe surgir del encuentro y la concertación de las fuerzas políticas, regionales y sociales, que permanecen dispersas, es decir, una futura candidatura debiera ser también un espacio de unión y encuentro, que se haga así, que se muestre así, que unifique a la ciudadanía confundida y dispersa, hoy por hoy.

Es deber ciudadano, cívico y democrático, el intentar y agotar todos los esfuerzos, promoviendo un movimiento de los sectores urbanos, de clases medias, de todos los hombres y mujeres de la democracia boliviana, para conseguir la unidad de estos pre-candidatos, sin importar cual sea el que encabece (cada quien tiene sus preferidos, pero debemos aprender a ceder ahora, antes que sea demasiado tarde) un genuino Frente de Unidad, amplio, abarcador y pluralista, desde el centro progresista que han construido y consolidado 30 años de democracia ininterrumpida. Es menester que las declaraciones de unidad y convergencia sean sinceras y alcancen un resultado. De oriente a occidente, de sur a norte, sobre las ciudades, las regiones, los orígenes, las razas y las culturas, las próximas semanas, este debe ser nuestra tarea principal.

Si no lo logramos, la historia nos pedirá cuentas, sobre todo a ellos, que están en la obligación de dejar de lado mezquindades y pequeñeces, para lograr un camino de convergencia patriótica y democrática. Sino la historia los condenará.