ALTERNATIVAS

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1 de febrero de 2025

SOBRE LA ENCUESTA CLAURE

A siete meses de las elecciones generales en Bolivia, el escenario político comienza a delinearse con tendencias claras, pero también con una alta dosis de incertidumbre. Aunque los datos de las encuestas actuales muestran una radiografía del momento, la dinámica electoral es fluida, y muchas cosas pueden cambiar en el camino.


El ocaso de Evo Morales y la disputa en el MAS  
Uno de los datos más relevantes es la confirmación de que Evo Morales no será candidato. Su desgaste político, el rechazo generalizado y, sobre todo, la resistencia dentro de su propio partido ha sellado su destino. Su principal enemigo en este momento no es la oposición, sino su antiguo delfín, Andrónico Rodríguez, quien, con el respaldo de una parte del MAS, busca asumir el liderazgo. Si bien importante, el proyecto etnonacionalista y autoritario no es ya mayoritario. Para convertirse en una opción real de poder, tendrá que ampliar su base y conquistar a las clases medias, urbanas y mestizas, algo que aún está por verse.  

Luis Arce, sin chances reales
Mientras tanto, el presidente Luis Arce (Tilín) parece haber quedado fuera de juego. Aunque cuenta con el respaldo de un aparato estatal desde el que las y los funcionarios apostarían por la preservación de sus cargos, el apoyo no se traduce en una base electoral competitiva. En términos políticos, es un cadáver: su imagen no despierta entusiasmo ni dentro ni fuera del oficialismo.  

La emergencia de Chi Hyun Chung: el voto del desencanto
Un fenómeno que merece atención es el ascenso del pastor Chi Hyun Chung, quien, sin ser una novedad, representa la única alternativa visible momentáneamente para un electorado reactivo y conservador en busca de una opción diferente. Su discurso ultramoralista y reaccionario encuentra eco en ciertos sectores desencantados, lo que lo convierte en una figura a observar.  

Manfred Reyes Villa: fuerte pero estancado
El Alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, ha decidido entrar en la carrera presidencial, convencido de que su popularidad es suficiente para sostener su candidatura. Sin embargo, según esta y otras varias encuestas, su crecimiento se ha estancado, lo que sugiere que ya ha alcanzado su techo electoral. Si bien tiene una base sólida, su margen de expansión es limitado.  

La dispersión en la oposición y el dilema de la unidad
El espacio opositor está fragmentado en torno a la idea de unidad. En el grupo de líderes que buscan articular una candidatura conjunta —Samuel Doria Medina, Tuto Quiroga, Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho, Vicente Cuellar y Amparo Ballivian— solo Samuel y Tuto tienen una presencia electoral significativa. El resto ha perdido relevancia o carece de una intención de voto suficiente para influir en la competencia.  

Aquí surge una tensión clave: ¿unidad o renovación? Hasta ahora, la pulsión de unidad ha prevalecido sobre la necesidad de renovar liderazgos. El único "renovador" en el grupo es Vicente Cuellar, mientras que Rodrigo Paz Pereira, que también apostaba por la renovación, ha decidido competir por fuera, con un espacio electoral reducido porque fuera tendrá que competir con Manfred y Chi, sin grandes posibilidades.

Los escenarios según el candidato de unidad
La definición de quién será el candidato de unidad es crucial para el equilibrio electoral.  

Si el elegido es Tuto Quiroga, competirá directamente con Manfred y Chi en el espectro de la derecha, dejando vía libre a Andrónico Rodríguez para disputar el voto de centro y centroizquierda.  
Si el candidato es Samuel Doria Medina, tendrá la posibilidad de aglutinar el voto de la derecha, el centro, y a quienes difícilmente apoyarían a Tuto en el centro progresista (incluido un grueso de masistas desencantados y descontentos). Esto lo convierte en un candidato más competitivo con capacidad de captar votos de diferentes sectores.  

La apuesta por Vicente Cuellar
Más allá de los cálculos electorales, el proceso también es una batalla por visiones de país. En este sentido, la candidatura de Vicente Cuellar representa una alternativa que, aunque todavía no logra sumar mayorías, encarna un proyecto de cambio con una perspectiva distinta. Su desafío es consolidarse como una opción viable en un escenario donde las tendencias actuales podrían no ser definitivas.  Personalmente, este es el espacio donde yo me afilio: https://bit.ly/CAMBIO25

Un tablero aún en movimiento
Aunque las encuestas actuales marcan una tendencia, el camino hacia agosto está lleno de incógnitas. La disputa dentro del MAS, la consolidación (o no) de un candidato opositor de unidad, el crecimiento de figuras emergentes como Chi Hyun Chung y la capacidad de los actores políticos para expandir sus bases de apoyo serán determinantes en el desenlace de la contienda. La política boliviana es dinámica, y en siete meses, todo puede cambiar.

La Paz, 1º de febrero de 2025

10 de diciembre de 2024

Puestos a proponer, PROPONGO:

En Bolivia, las elecciones generales de 2025 se acercan en un contexto político polarizado y fragmentado. Si bien la oposición ha reconocido la importancia de construir una unidad política alrededor de algún candidato fuerte, los intentos anteriores han sido obstaculizados por diferencias ideológicas, intereses regionales y la falta de una visión compartida. Para garantizar una candidatura sólida, se requiere articular un proyecto inclusivo y democrático que supere las divisiones históricas.

Nos guste o no nos guste. Nos parezca bien o nos parezca mal. ¡ESTO ES LO QUE HAY!

Y PUESTOS A PROPONER:

EL BLOQUE SOCIAL DE PODER ALTERNATIVO:

Inspirados en los principios de articulación nacional, democrática, popular y ciudadana, se debe tender a integrar a sectores diversos como las plataformas ciudadanas, movimientos sindicales, corporativos, juveniles, cívicos, feministas, animalistas, ecologistas, regionalistas e indigenistas. Este Bloque permitiría superar las fracturas ideológicas y regionales, promoviendo una plataforma común basada en el respeto a las diferencias y la búsqueda del bien colectivo. Este proceso debe centrarse en consolidar liderazgos democráticos que prioricen el diálogo, la transparencia y la inclusión, dejando de lado los intereses personalistas o caudillistas.

UNA PLATAFORMA ELECTORAL BASADA EN CONSENSOS:

Desarrollar un Plan de País que articule una visión de largo plazo, abordando temas estructurales como la educación, la salud, el empleo, la justicia y el medio ambiente. Esta plataforma debe ser producto de mesas de trabajo con participación de ciudadanos, expertos y organizaciones políticas y sociales. Los candidatos debieran comprometerse a liderar una coalición con una agenda que trascienda las elecciones, cimentando un modelo de gobernanza inclusiva y participativa. 

OCHO PUNTOS CARDINALES PARA ALCANZAR UN ACUERDO:

La ciudadanía requiere certezas, ahora más que nunca. Las candidaturas debieran poder ponerse de acuerdo en al menos estos temas centrales:

1. Reforma del Sistema Judicial:

Para garantizar un sistema judicial imparcial y eficiente, es esencial reformar el proceso de selección de jueces y magistrados bajo criterios de mérito, transparencia y competencia técnica, asegurando su independencia como contrapeso frente a otros poderes del Estado. Además, deben crearse mecanismos de supervisión y auditoría independientes que evalúen el desempeño judicial, complementados con programas de capacitación continua en derechos humanos, ética y jurisprudencia moderna. Finalmente, la digitalización de procesos judiciales permitirá acceso transparente, reducirá la retardación de justicia y eliminará oportunidades de corrupción, fortaleciendo así la confianza ciudadana en el sistema.

2. Eliminación de las bases y fuentes de corrupción:

Para combatir la corrupción, es fundamental implementar un marco normativo que obligue a la publicación transparente de presupuestos, contratos y auditorías en plataformas accesibles al público, acompañado de mecanismos de monitoreo ciudadano y sanciones severas contra actos ilícitos. Simultáneamente, se deben incorporar programas educativos que promuevan valores éticos y cívicos desde la escuela, complementados con campañas de sensibilización que destaquen los efectos negativos de la corrupción. Finalmente, es imprescindible fortalecer instituciones como la Contraloría General del Estado, dotándolas de mayor autonomía y recursos para garantizar una fiscalización efectiva y combatir la impunidad.

3. Rol independiente del Banco Central de Bolivia (BCB):

El Banco Central debe recuperar su independencia para garantizar una política monetaria sólida y responsable. La emisión inorgánica de dinero para financiar déficits fiscales o empresas públicas deficitarias ha distorsionado la economía y acelerado la inflación. Un BCB independiente puede controlar la inflación, mantener la estabilidad monetaria y preservar las reservas internacionales, fundamentales para sostener la confianza en la economía nacional. Además, limitar el uso del BCB como fuente de financiamiento evitará que se agraven los desequilibrios macroeconómicos y permitirá un manejo técnico y transparente de la política monetaria.

4. Cierre o privatización de empresas públicas deficitarias:

Las empresas públicas deficitarias representan uno de los mayores problemas para el déficit fiscal. La falta de sostenibilidad de estas entidades no solo drena recursos públicos, sino que impide que se destinen a sectores clave como la educación, la salud y la infraestructura. Se debe racionalizar el gasto estatal, cerrando o privatizando aquellas empresas que no sean estratégicas y que carezcan de un modelo de negocio rentable. Una privatización ordenada, acompañada de medidas de regulación, no solo puede aliviar el déficit, sino también fomentar la competitividad y atraer inversiones privadas.

5. Fin del financiamiento estatal de los carburantes:

El subsidio a los combustibles ha generado una presión insostenible sobre las finanzas públicas. Este mecanismo, aunque socialmente popular, perpetúa desigualdades al beneficiar más a quienes consumen mayores cantidades de energía, generalmente sectores con mayores ingresos. La eliminación gradual de este subsidio permitiría liberar recursos para inversión en energías renovables y tecnologías limpias, promoviendo la sostenibilidad ambiental y fiscal. Además, ajustar los precios al nivel del mercado fomentará un uso más eficiente de los combustibles y reducirá la dependencia de importaciones costosas.

6. Liberación y flotación del precio del dólar estadounidense:

Mantener un tipo de cambio fijo ha implicado un drenaje continuo de las reservas internacionales para sostener la demanda de divisas. Liberar y permitir la flotación del dólar otorgará al mercado la capacidad de ajustar el tipo de cambio según las condiciones económicas reales, mejorando la competitividad de las exportaciones y atrayendo inversiones extranjeras. Esta medida debe ser acompañada por políticas fiscales y monetarias responsables para evitar una volatilidad excesiva y proteger a los sectores más vulnerables.

7. El medio ambiente y el desarrollo sostenible:

Para equilibrar el desarrollo industrial con la preservación del medio ambiente, se debe implementar un modelo de desarrollo sostenible basado en la promoción de tecnologías limpias y prácticas responsables. Esto debe incluir la creación de incentivos fiscales para empresas que adopten procesos productivos amigables con el medio ambiente, así como la obligatoriedad de realizar estudios de impacto ambiental rigurosos antes de iniciar proyectos industriales. Además, se debe fortalecer la fiscalización ambiental con instituciones autónomas y transparentes que garanticen el cumplimiento de normativas sin comprometer el crecimiento económico. Finalmente, se plantea fomentar la educación ambiental en todos los niveles, promoviendo una cultura empresarial y ciudadana que valore la sostenibilidad como pilar del progreso nacional.

8. Igualdad, respeto y protección a la diversidad:

Para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos bolivianos y proteger a los sectores más vulnerables, es fundamental consolidar un marco legal y político que promueva la inclusión plena, respetando las diferencias regionales, culturales, étnicas, raciales, religiosas, sexuales y de género. Esto requiere reforzar políticas públicas de no discriminación y equidad, así como ampliar la red de protección social mediante transferencias monetarias condicionadas, acceso universal a la salud, y subsidios para grupos en riesgo como madres solteras, niños, ancianos y personas con discapacidad. Paralelamente, se deben garantizar servicios básicos mediante inversiones en infraestructura educativa, sanitaria y habitacional en regiones marginadas, fomentar la inclusión económica a través de capacitación técnica e incentivos para la contratación laboral, y establecer mecanismos de consulta y participación comunitaria para asegurar que las políticas públicas respondan directamente a las necesidades y realidades de todos los sectores de la sociedad, promoviendo así una Bolivia más justa, inclusiva y cohesionada.

SI SE LOGRARA UN ACUERDO ALREDEDOR DE ESTOS PUNTOS U OTROS QUE SE ACORDARAN, LA DEMOCRACIA TENDRÍA UNA PLATAFORMA COMÚN QUE NOS OTORGUE CERTIDUMBRE. APARTE DE ELLO, CADA CANDIDATO (que no habrá uno solo) PODRÁ DECIR Y PROMETER LO QUE BIEN CONSIDERE.


8 de marzo de 2024

PRIMARIAS EN LOS PARTIDOS

En un momento crucial para nuestra democracia, es de vital importancia reafirmar el compromiso ciudadano con la transparencia y la legitimidad en la selección de los candidatos que cada partido político legalmente inscrito en el Tribunal Electoral de Bolivia pueda presentar. Hay que reconocer que la elección democrática de los candidatos fortalece la participación ciudadana y promueve la representación de los intereses de la población.


Quiero abogar y adherirme a la celebración de elecciones primarias internas dentro de los partidos políticos, ya sea en formato abierto o cerrado, como el mejor método para seleccionar a los candidatos, aunque debiera permitirse otras maneras o métodos, vinculados a la concepción de lo que es la Democracia en cada una de esas organizaciones. Creo que estos procesos brindan una oportunidad para que los miembros de los partidos y la ciudadanía en general participen activamente en la elección de aquellos que nos representarán en los comicios nacionales del año 2025.

Sin embargo, es imperativo señalar que, en el caso de elecciones internas abiertas, existe la posibilidad de que el gobierno nacional pueda interferir con malas intenciones, maniobrero y ladino, como ha demostrado ser. Esta interferencia podría manifestarse en forma de sabotaje a los candidatos más idóneos, con el propósito de promover a aquellos menos atractivos o que respondan a intereses ajenos a los del pueblo y la ciudadanía boliviana.

Por tanto, hay que instar a la Asamblea Legislativa, que está tratando una propuesta de ley en ese sentido, a garantizar que las elecciones internas, si son abiertas, se lleven a cabo de manera justa y transparente, protegiendo la integridad del proceso electoral y asegurando que la voluntad de los votantes sea respetada. Es fundamental garantizar la neutralidad y la imparcialidad de otras instituciones políticas (el Gobierno es siempre una de ellas) durante todo el proceso, evitando cualquier forma de manipulación o interferencia indebida.

Llamemos a la ciudadanía a permanecer vigilante y activa, defendiendo los principios democráticos y denunciando cualquier irregularidad que pueda poner en riesgo la legitimidad de los procesos electorales que se avecinan. Solo mediante el compromiso colectivo con la transparencia y la justicia podremos consolidar una democracia sólida y representativa en nuestro país.

10 de noviembre de 2019

NUEVO TRIBUNAL ELECTORAL

¿CÓMO LOGRAR UN TRIBUNAL ELECTORAL EN DIEZ DÍAS, que sea independiente, probo, neutral y confiable, ante las instituciones políticas, la ciudadanía y la comunidad internacional?

Esta es mi propuesta. Es posible porque en Bolivia se hizo algo parecido hace casi treinta años y dio un excelente resultado.



No es idóneo el actual mecanismo, donde la Asamblea Legislativa impone candidatos; eso genera dudas, desconfianza y no aceptación.

• No decidir a puertas cerradas y entre cuatro personas, porque se va a decir que son parcializadas.

No al cuoteo, Ese “tu pones uno que yo pongo el otro”, termina con un grupo de empleados, cada cual condicionado por el partido o comité que lo propuso.

Sobre esas bases, esto es lo que se debiera hacer:

1. Conformar una Comisión donde participen los actores implicados, TODOS los partidos políticos que tienen y que lograron representación parlamentaria. Invitar una delegación de los Comités Cívicos, al CONADE y alguna otra institución/organización que se considere imprescindible.

2. LO MÁS IMPORTANTE: todos deben participar en igualdad de condiciones, un participante un voto para lo que se decida, y para la elección de vocales, el derecho a veto sin distinción de grandes o chicos. Ese fue el principio que permitió una Corte Electoral de Notables independientes como la que se nombró el año 1991.

3. Establecer mínimos imprescindibles (formación, experiencia, prestigio personal, etc.)  que sean claros y simples.

4. Finalmente la unanimidad, aceptar sólo a quienes cuenten con el respaldo de TODOS los participantes. Si alguno se opone, se rechaza la postulación al instante. Es un mecanismo que permite que quienes sean nombrados gocen de la confianza plena, sin excepciones. Es posible que se tengan que establecer equilibrios entre géneros, regiones, procedencia étnica, etc.

De esa manera quedará claro ante la sociedad nacional que los tribunos que lleven adelante el nuevo proceso electoral están libres de toda sospecha.

Si se hace bien, se podrá obtener en pocos días un  óptimo resultado.

16 de octubre de 2019

EL DIA DESPUÉS

Soy pesimista con las opciones que pueden alcanzar un triunfo en las elecciones. No visualizo nada que permita un buen augurio.

Solo hay dos posibilidades. O una victoria de Evo Morales Ayma y el MAS en primera vuelta, o una victoria de Carlos Mesa Gisbert y CC en la segunda.


lo que yo te ofrezco son
¡DOS FUTUROS VENTUROSOS!



I. ¿Qué pasa si Evo Morales Ayma, el candidato que burlando el resultado del 21F fuera el Presidente por cuarto mandato consecutivo?

1. La ciudadanía le va a hacer recuerdo todos los días que es ilegítimo e ilegal, usurpador de un mandato y un poder que no le corresponden, llamando con ello al desconocimiento de su autoridad, la desobediencia civil y al desacato. Los cabildos lo están anticipando.

2. La crisis económica que viene, desacelerando el crecimiento y poniendo al sistema en graves aprietos, porque es imposible continuar viviendo del crédito y de los ahorros. Las medidas impopulares de ajuste económico serán inevitables.

3. Los movimientos sociales y los sindicatos, que le han brindado apoyo, clientelares como son, van a querer cobrar esa predisposición, como están acostumbrados. No habrá disponibilidad económica ni política para cubrir esas deudas.


4. El talante del Presidente. Una personalidad proclive a imponer su voluntad por sobre todo criterio, no ayudará en nada, teniendo en cuenta que el MAS no gozará ya de los consabidos “levantamanos” que apoyen todo lo que se le ocurrra, sin sin 2/3 en la Asamblea Legislativa plurinacional.


Evo Morales, hace pensar en la cerrazón, la dureza, la imposición, su consabido autoritarismo; el aislamiento del país en el contexto internacional. Tampoco es una sorpresa, hemos vivido así todos estos años, solo que en bonanza y con buenos ingresos, lo que confirma el viejo dicho de que con dinero hasta la pobreza es llevadera.


II. ¿Qué pasa si Carlos Mesa Gisbert lograra la Presidencia, fruto de una victoria en la segunda vuelta electoral?


1. Tendrá que gobernar con una bancada minoritaria en la Asamblea Legislativa, primer poder del Estado que se levantará como una muralla infranqueable, obstruyendo sus decisiones.

2. La crisis económica que obligará a decidir ajustes insoslayables, sin poder recurrir al apoyo de las corporaciones sindicales, produciría una situación de alta convulsión social, con todas sus secuelas.

3. Las hordas masistas organizadas irrumpiendo calles y caminos, paralizando el país y generando violencia permanente, con paros y bloqueos, acusando al neoliberalismo, el imperialismo el el FMI, todos los días.


4. El talante del Presidente. Dubitativo, inseguro, sin partido ni bancada que lo acompañe. Gobernando solo con los amigos en quienes confía, esos que tienen mentalidad falsamente aristocrática y viven tan lejanos del pueblo y la realidad.


Carlos Mesa Gisbert, nos lleva inevitablemente a recordar a D. Hernán Siles Zuazo y la UDP, que es el único caso en la Democracia boliviana con un gobierno de características similares. Y la historia recuerda lo que pasó hace 35 años.

6 de septiembre de 2018

LOS DADOS ESTÁN ECHADOS


y hemos entrado en el juego. Nos guste o no el MAS con su mayoría parlamentaria ha diseñado un proyecto hecho a su medida y que tiene como objetivo un acto electoral en el que Morales Ayma sea el único candidato con opciones; pero no se lo vamos a dejar tan fácil.

El gran error que los masistas cometieron fue confiar en que ganarían el referéndum del 21F el año 2016, exceso de autoconfianza, que se llama; y lo siguen cometiendo porque el nuevo error radica en empadronar a la mala a más de un millón de personas, haciéndolas pasar por “militantes” y creer que significarán más de un millón de votos. Espejito, espejito, ¿cual es el partido más poderoso del mundo? Puro grito de pajpaku para impresionar al público.


Ante ese panorama solo hay un camino a seguir. Nosotros lo sabemos y ellos también lo saben; cuentan con la debilidad de que quienes tienen al frente no puedan superar el escollo de una difícil unidad con candidato único y tienen razón, no va a haber un solo candidato, pero si puede haber un candidato ganador. Al estilo boliviano, como sabemos hacerlo y lo hemos hecho varias veces, una coalición de partidos debe presentar un Frente Político que convenza a la población de que puede enfrentar al monstruo del etnonacionalismo autoritario, que lo puede derrotar en las elecciones y que podrá gobernar, a pesar del MAS, cuya cultura es premoderna y antidemocrática.

La nueva Ley de Partidos y Organizaciones Políticas cierra las puertas a las organizaciones regionales, a los representantes de los mentados pueblos indígenas, a los comités cívicos y a las plataformas ciudadanas. El escenario es exclusivamente de los partidos, que son los sobrevivientes de un sistema que los masistas no han podido destruir: la Democracia. Morales Ayma le ha puesto una camisa de fuerza a la sociedad boliviana y nos tiene maniatados, por eso el gobierno que viene ha de ser de transición, cuyo objetivo principal debe ser renovar las instituciones democráticas del Estado, hacer cumplir las leyes y soltar la camisa de fuerza que está llevando a Bolivia a una segura bancarrota, económica, tecnológica, moral y cultural.

Pasado ese momento, en condiciones de democracia, justicia y libertad plenas, los bolivianos podremos pensar en alternativas más sofisticadas, entre la derecha y la izquierda, entre el ecologismo y la depredación, entre el feminismo y el patriarcado, entre todo lo que se nos ocurra y concurra con las demandas de la población. Este no es el momento.

Cocinemos la receta:

Los partidos habilitados y dispuestos a dar esta batalla, juntos a los potenciales candidatos, deben decidir una coalición, un Frente Político; lo deben inscribir, organizar y asistir a la elección primaria de una candidatura a Presidente y Vicepresidente. Lo deben hacer sin complejos, a sabiendas que sus listas serán más pequeñas que las engordadas por el MAS. Un millón de votantes a un lado, obligados y acarreados, frente a cien mil al otro; no es problema, es cosa de cumplir la ley y explicarle a la gente el porqué de esas diferencias impuestas por el oficialismo.

Los candidatos posibles son los que hay, nos gusten o no: Carlos Mesa Gisbert, Victor Hugo Cárdenas y Samuel Doria Medina. De no querer el uno está el otro, y de no poder está el tercero; cualquiera de ellos puede jugar ese papel de buena manera, ventajas más, ventajas menos. ¿No nos gustan? Pues tampoco para mi son la panacea, pero es lo que hay y debemos apoyarlos ahora, que mañana puede ser tarde. Pragmatismo, que así se llama.

El o la Vicepresidente debe ser cruceño o cruceña y debe contar con el pleno apoyo de Rubén Costas y de los otros liderazgos del Oriente boliviano, por muy peleados que estén, y si lo están, pueden expresar sus apoyos por separado. Ninguno de los candidatos collas puede enfrentar a Morales Ayma sin el apoyo del electorado camba, al que le corresponde un espacio de privilegio a pesar de no tener una o un candidato con posibilidades de disputar la Presidencia, porque el liderazgo cruceño no ha logrado trepar aún la cordillera. Todo intento de encabezar una candidatura desde el llano está destinado al frracaso; es una pena, pero es lo que es.

A ese acuerdo se deben sumar todos los partidos, y los que no se sumen (que no van a faltar), que se frieguen, como ha pasado en nuestra historia de coaliciones victoriosas. Seguidamente las organizaciones de la sociedad civil, comités cívicos, gremios, sindicatos y plataformas ciudadanas debemos hacer lo mismo: subirnos a ese tren en marcha; unos tomarán la iniciativa y otros seguirán de largo libremente y se perderán en los recovecos de la historia.

Las Plataformas y Colectivos ciudadanos somos actores preponderantes del proceso. Tenemos una doble responsabilidad, subirnos al tren mencionado y jugar el rol de seguir organizando el ¡Bolivia dijo NO!, como hasta ahora. Debemos seguir fortaleciendo la consigna hasta el mismo día de las elecciones en octubre de 2019 y pasadas, de ser necesaria una segunda vuelta. ¿Es posible ganar? Las encuestas dicen que sí, todas las encuestas, incluidas las del MAS, que es lo que explica esta exagerada preocupación, tan parecida a la desesperación.

Hay que seguir con el ¡Bolivia dijo NO! hasta el último día y en todos los lugares, allí donde un masista asome la nariz, debemos estar las plataformas, como si nos pagaran por ello. No hay nada que le haya hecho tanto daño y que haya desgastado la figura de Morales Ayma como el ¡Bolivia dijo NO!, que en campaña puede desligarse ya del 21F, porque nos recuerda y alerta a las y los bolivianos sobre este intento delincuencial de querer perpetuarse para siempre en el poder, que en manos de los masistas por tantos años es hoy sinónimo de corrupción, prebenda, abuso, ineficiencia, retraso e ignorancia.

Otros seguiremos mostrando y amplificando las acciones mafiosas masistas, que documentación y pruebas sobre esto hay para largo. Sus vínculos con el narcotráfico, sus coimas en todas las obras emprendidas, el uso y abuso de la justicia para conseguir sus fines, y un pervertido etcétera para los gustos y colores más variados.

Solo falta el detalle de las listas de candidatos que acompañen al binomio democrático. El tema da para perder el sueño, pero debieran ser las y los más destacados ciudadanas y ciudadanos que den confianza a la población. No pongo nombres para no sesgar esta propuesta de acción inmediata, pero imaginemos una lista impecable de personalidades de diferentes profesiones y oficios, de todas las razas y culturas, paritaria en términos de las opciones sexuales y de género, de todas las religiones incluidos los ateos… en fin, de jóvenes y viejos, pero sobre todo jóvenes para incorporar las nuevas ideas y abrir la puerta a los liderazgos renovados. Se puede hacer, aunque la pelea será dura como es la política cuando se trata de alcanzar la representación y el poder; pero es que en este momento nadie puede "quitarle el poto a la jeringa, porque ha llegado el momento de los quehubos”.

¡O NOS UNIMOS, O NOS HUNDIMOS!
¡VIVA BOLIVIA, LIBRE Y DEMOCRÁTICA!

28 de julio de 2018

LO ESTAMOS LOGRANDO

La “unidad” en las filas de la oposición frente a las tiranías civiles, es algo difícil no solo de lograr, sino de imaginar. En Bolivia es casi imposible un programa común entre fuerzas ideológicamente divergentes.

Es lo que pasó con las mujeres entre las Kuña Mbarete que hace algunos meses sembró de pañuelos rojos el país entero, pero cuando tuvieron que sentarse a dialogar y elegir un grupo coordinador, entre conservadoras y progresistas, no lograron discutir ni diez minutos y se pelearon, deshaciendo en pedazos los sueños de quienes pensaron en su momento eso de que “nosotras las mujeres lo vamos a lograr”.

Con esa imposibilidad cuentan los tiranos para sostenerse en el poder y reproducirse pensando en la eternidad. El poder y los privilegios los unen a ellos, y a “las minorías eficaces” que los apoyan recibiendo migajas, sin poner en discusión nimiedades que solo preocupan en democracia.

Por ese motivo, cuando la ciudadanía encuentra un espacio, un tiempo y una consigna que nos agrupa, esto vale más que todo el oro del mundo. “¡Bolivia Dijo NO!” es el lugar y la consigna para sumar, porque bajo ese paraguas cabemos todos y todas, más allá de nuestras diferencias. Hace pocas semanas hicimos huir al tirano del estadio en Cochabamba, mientras miles de gargantas coreaban ese reclamo: la ley se cumple y el voto se respeta.

El régimen de Morales Ayma va a hacer hasta lo imposible por desarticular esa unidad que es un sentimiento que se comparte y se expresa; es un clamor que forma parte de lo cotidiano, y lo vamos a ver el 6 de agosto en Potosí, cuando Morales Ayma y su séquito de aduladores hagan una nueva aparición pública, de las que ya ni se atreven.

Están trasladando policías y militares para reprimirnos, junto a una inédita “policía sindical”, que no es otra cosa que grupos de civiles armados, dispuestos a defender al tirano a como dé lugar, en Potosí mañana y en cualquier otro sitio donde se los necesite en el futuro. Igual que en Venezuela o Nicaragua, el libreto es el mismo y como Maduro y Ortega, aquí lo encarna Morales Ayma.

Ese es el motivo por el que el MAS necesita que los opositores democráticos intentemos hacer pública una candidatura, cualquiera que sea, para que nos enfrentemos entre nosotros. Ahora los masistas proponen a Mesa, y Carlos con madurez y sabiduría convoca a ni pensar en ello; “no soy candidato” –dice– y yo le creo.

El ¡Bolivia Dijo NO! Hay que cuidarlo como el bien más preciado de la coyuntura, nada puede distraernos, nada debe desviarnos. El ¡Bolivia Dijo NO! no es de nadie porque nos pertenece a todos y todas, cada uno de nosotros ha hecho lo que ha hecho para que esto sea posible, no vamos a jalonearlo pretendiendo ser sus dueños, para un lado y para el otro hasta hacerlo jirones.

Más bien es momento de la colaboración, que debe ser el principal valor que enarbolemos. Durante seis u ocho meses debemos callar y mordernos la lengua, si fuera necesario, antes de expresarnos mal de quienes estén fortaleciendo la consigna, y menos hablar de candidatos; sea quien sea, esté donde esté, venga de donde venga, piense lo que piense. Aquí estamos para crecer, para cerrar filas, para acumular fuerzas.

Y a quienes actúen en contra ruta, hay que “bulearlos” hasta que se callen, hasta que se sumen, hasta que comprendan y repitan su propio "¡Bolivia Dijo NO!", que es la unidad invaluable. Primero la Ley, el voto del pueblo, el cumplimiento del 21F, que es irrenunciable, vinculante y obligatorio; eso nos une.

Después competimos entre los diferentes, pero en libertad, bajo reglas democráticas y elecciones transparentes.

2 de septiembre de 2017

UNA REGLA ESTÚPIDA

Ante la estúpida regla que establece que NINGUN CANDIDATO ni organización política pueden hacer campaña para las elecciones judiciales del próximo 3 de diciembre, quiero aclarar tres cosas:

1. Es una regla estúpida porque gracias a ella nadie se entera de quienes son los candidatos, ni por qué lo son, ni qué pretenden, ni a qué se comprometen en tanto ganaran. Por lo tanto solo sabremos lo que ya sabemos, que son masistas elegidos por la cúpula del MAS gracias a su mayoría en la Asamblea Legislativa plurinosequé. Tampoco sabremos lo que podrán hacer con la justicia, salvo una cosa que no pueden dejar de hacer, que es apoyar la re-re-re-re.

2. Como ningún candidato se va a resignar a no ser conocido y a estar impedido de promover su nombre para conseguir votos y ganar (ya que se inscribió sabiendo que esto era una elección), se darán modos para burlar la estúpida regla, o sea que los especialistas que saben cómo hacerlo desde las redes del Internet deben estar contentos porque tendrán trabajo. Es una ventaja si alguien los contrata porque sabiendo que es algo oculto no hay que dar factura por ello.

3. Que la ciudadanía está impedida de promover el voto nulo es un hecho, está en la ley, y así fue también el 2011 cuando experimentamos con esto por primera vez. No se puede convocar o publivcitar un “¡Vote Nulo!” pero si se puede decir “¡Yo votaré NULO”, o “Mi Voto será NULO!”. Eso no es propaganda, no es publicidad, no es promoción de nada, es el aviso individual que todos tenemos derecho de contarles a nuestros amigos cómo vamos a votar, y tenemos también la obligación a decir por qué hemos tomado esa decisión. Así hay que organizar el trabajo ciudadano.

1 de septiembre de 2017

ANULAR


Ha llegado el momento cumbre del show al que le han llamado la elección de magistrados. El cinismo se ha mostrado sin camuflaje alguno ante el pueblo boliviano, cuando después de la selección trucha y amañada de méritos y saberes, donde vale más ser dirigente del sindicato de heladeros que un probo profesional del derecho, han escogido a mano alzada y obedeciendo una lista redactada en Palacio de Gobierno y enviada a los asambleístas por Whatsapp, a los amigos, los parientes, los parientes de parientes, los masistas obsecuentes y a algun desconocido que se filtró por ahí seguramente... todos masistas del MAS.

Y ahora viene lo mejor. Van a convocar al pueblo a que decida con su voto cual es el sátrapa mayor. A ver, cada uno póngale al menos 1.000.- Bs al Feisbuc (Facebook en inglés), a ver si la gente se entera quienes son, porque nadie va a investigar por si solo, porque a nadie le interesa en demasía si la candidata en mi ciudad es sobrina del diputado que la garantizó ante el Jefazo, asegurándole que tendría su obediencia incondicional cuando se vaya a tratar lo de la re-re-re-relección, que es lo que verdaderamente importa en este caso.

Hay que hacerlos conocer primero, pero ¡oh destino cruel y aciago!... hacer campaña está prohibido; tiene que ser por lo bajo y para eso no les queda sino recurrir al partido que para esos menesteres está; que el aparato se encargue de decir quién es él o la mejor, que tiene una propuesta para la justicia, una reforma para que funcione en bien de la comunidad, y que es magnánimo(a), neutral, salomónico(a), entendido(a) en los temas que llevan a los ciudadanos frente a un tribunal, que sabe de la familia, de lo civil, de lo penal, lo laboral, sabe de todo... y que siempre ha sido justo(a), que se puede confiar; ¡no se puede pedir más!

Que vergüenza. Que bochorno. Esto es impresentable... van a electoralizar la justicia, nos van a prometer el oro y el moro para que votemos por ellos o ellas, van a conseguir dinero entre el propio y el ajeno para hacerse notar, a ver si les conocemos, nos convencen y nos animamos en diciembre a votar. Por segunda vez en nuestra historia, la justicia y sus sentencias estarán empeñadas a los padrinos políticos y financiadores, por adelantado.

31 de marzo de 2015

CARGADOS DE FUTURO

Es correcto pensar que las victorias departamentales y (sobre todo) municipales de la oposición democrática son fruto de un castigo a la mala gestión masista, y una reacción frente a la corrupción descontrolada que hasta el propio Presidente ha tenido que reconocer. Pero no es suficiente.

Detrás del voto de los electores hay algo más profundo y de mayor proyección. Cuando podamos cruzar en detalle los datos que hacen a la estructura del voto como la relación campo / ciudad, o el grado de educación de los votantes, o sus características etáreas, podremos aventurar conclusiones menos coyunturales.

La emergencia de las clases medias que en América Latina (no es un fenómeno solo boliviano) ha incorporando gran cantidad de personas y grupos hasta hace poco marginados, muestra una presión de renovados electores, jóvenes sin trabajo y sin futuro, mujeres deseosas de cristalizar los avances alcanzados en nuevos e igualitarios derechos, pobladores urbanos ansiosos de modernidad y mejores condiciones de vida, personas más y mejor preparadas en distintas profesiones… nuevas demandas políticas que el populismo autoritario ya no puede satisfacer, atrapado como está por un discurso que revisibilizó propuestas estancadas en un pasado ilusorio, útil solo para luchar contra la modernidad que enarbolaban viejas oligarquías incapaces de cumplir sus propios sueños.

Pasó el encanto del alienante discurso de recampesinización, conservador por excelencia (vinculado en Bolivia al rencor indígena por años de explotación y marginalidad), que aupó identidades dispersas por la exclusión y la pobreza, que ahora buscan salidas correspondientes a su nueva condición; son antiguas y nuevas clases medias, urbanas, mestizas, mejor instruidas y ansiosas de modernidad. El MAS pudo incorporar a los más pobres y a los indios a la movilidad social capitalista pura y dura, pero es incapaz de abrirles camino y otorgarles horizontes, preso como está en su estructura autoritaria que depende de la pervivencia ad eternum de su jefe. La falta de liderazgos alternativos al interior del masismo responde a esa necesidad de reproducción del caudillo inalcanzable, sin el cual su estructura corporativa no puede pervivir, pero al mismo tiempo la hace impenetrable a la necesaria renovación de ideas y actitudes. El MAS cumplió su ciclo, no tiene nada más que ofrecer y como no puede renovarse está destinado a perecer en una larga decadencia; como les pasó a otros en Bolivia en largos ciclos de veinte o más años, o como al chavismo en Venezuela, o al kishnerismo en Argentina, cuya pervivencia solo es posible a costa de la destrucción de la institucionalidad democrática y de la estructura productiva de esos países.

Evo Morales es un tapón para la historia. Los liderazgos emergentes menores de cuarenta años, son una muestra de esta situación. Y el departamento de La Paz resultó ser lugar para la erupción de ese soterrado fenómeno. En La Paz confluyen tres expresiones que deben ser tomados en cuenta: a) Revilla: la predilección de la ciudad por una buena gestión demostrada, donde valen más los hechos que las palabras; b) La Sole: la protesta contra la ineficiencia y la corrupción que consolida una alternativa consecuente y trabajada con tesón, y c) Patzi: la ruptura de la racialización del voto, tanto en el mundo aimara como en el mestizo. Los tres (¿Patzi también?) son expresiones progresistas de una visión liberal del mundo, hay en La Paz un nuevo liderazgo cargado de futuro.

La Sole, un liderazgo cargado de futuro

¿Qué más le podemos pedir al electorado, si con su instinto y a manotazos nos está indicando el camino? Idoneidad y eficiencia para la gestión democrática de las instituciones; compromiso con las demandas básicas de lucha contra la corrupción y por la seguridad; y la unidad en la diversidad, el encuentro de culturas, el respeto del otro y la complementariedad. Todo está sin pulir, sin abrillantar, falta mucho por caminar, pero empezamos a vislumbrar hacia donde.

Queda quitar el tapón que impide que las nuevas expresiones que quieren modelar el poder del futuro se enriquezcan y crezcan, en democracia, hasta cristalizar una nueva ilusión que nos movilice otra vez a todos.

2 de diciembre de 2014

CAMINO A LA ALCALDIA

Luis Revilla lo tiene complicado en este su camino de reelección a la Alcaldía de La Paz, y si no lo hace muy, pero muy bien, terminará por regalársela al MAS, que ha de estar como un mastín hambriento, esperando atrapar el hueso que le vaya a caer de la mesa de los principales invitados.
La tiene complicada primero por la estructura del voto que lo sustenta. Gran parte de esa votación no es incondicional, opta por Revilla en las municipales y vota por Evo en las nacionales. Eso hace temer que si el candidato masista realiza una campaña que convenza a ese electorado de clases medias emergentes que votar por el MAS es mejor para La Paz, eventualmente podría llevarse una buena cantidad de esos electores a su lado. Para la agrupación de Revilla es más complicado, ese dato le indica que su campaña no puede ser confrontacional, directa y dura contra el MAS, porque puede dañar la sensibilidad de esos electores, tan importantes para cualquier triunfo. A la inversa, una actitud así parecerá tibia y poco comprometida con las clases medias tradicionales, más afectas a votar por alguien claramente enfrentado con el autoritarismo masista, como se demostró con Tuto estas últimas nacionales.

Y habrá contendores en los cuales pensar. Tremendos, duros y poderosos contendores los que UN y el PDC pondrán para frenar a Revilla, porque queda en la memoria la posibilidad que él encarnó de constituirse en la cabeza de una candidatura única de oposición, que se calificó en su momento como más apta y viable que la de Samuel o la de Tuto. Es decir, Samuel y Tuto, que se creen habilitados para las nacionales del 2019 van a hacer todo lo que sea necesario para frenar a Revilla, que aparece como el peor escollo a sus respectivas carreras presidenciales. ¡Si puedes eliminarlo ahora que es aún débil, mátalo ya!

El otro problema es “el síndrome sin miedo”. Por origen, por historia y por proyección, los seguidores de Juan del Granado, que son los mismos que rodean a Lucho Revilla, y él mismo, creen que el espacio de su pelea está en la disputa por la conducción del Proceso de Cambio (y no se equivocan, lo que me ha hecho pensar siempre que ellos están más en la vereda del autoritarismo que en la de la democracia), lo que los ha obligado a disputarle a Evo Morales un liderazgo que es imperturbable, y en cuyo empeño se han alejado de los sectores que podrían servir de mejor y más fiel sustento aunque eso significara cambiar de bando, por lo que son vistos como una rémora o un lastre por estar vinculados al pasado o con la derecha. En ese camino Juan y ahora Lucho guardan dentro suyo una tendencia al aislamiento, que ya los ha llevado al despeñadero.

Y finalmente la soberbia. Eso de creer que uno es el elegido, tan fácil en nuestra cultura de caudillos y jefecitos: ¡Ahora que el Chapulín se ha muerto… solo yo puedo ayudarlos!

5 de julio de 2014

RECORDS EN LA RED

El Blog de Carlos y el Feis de Samuel


Habrá que recordar estos días de campaña para saber cuán importante es la Red (con mayúscula) para la información que se transmite desde la Política (también con mayúscula) hacia los ciudadanos y las ciudadanas. Valga decir que hasta ahora, seguidores más y seguidores menos, todos los políticos importantes en Bolivia tienen un lugar en la Red; sobresales las redes sociales, donde no falta nadie, salvo Evo, el inefable.

Destaca y desde lejos Samuel Doria Medina, porque ha logrado batir un récord de visitantes (que no es lo mismo que visitas, un visitante puede haber visitado una misma página cientos de veces). Su página en Feisbuc (Facebook en inglés) ha superado los 100.000 “me gusta”, convirtiéndolo en el político y candidato boliviano que intenta comunicarse con sus electores sin intermediaciones, que es la característica esencial en la web.


Al mirar el Feis de Samuel uno puede apreciar que hay detrás de la pantalla o el smartphone un trabajo profesional, realizado desde alguna empresa especializada, lo que le da una gran ventaja estética, es una página excepcionalmente bien presentada, aunque eso provoca también algunas desventajas. La primera es la moderación (del moderador); solo se ven los comentarios “buenos”, los que alientan y hablan positivamente del candidato, dejando pasar a veces alguna crítica tenue, para equilibrar. El otro problema es lo muy bien trabajado de la página, que le quita espontaneidad, porque está claro que Samuel no tiene tiempo para diseñar y desarrollar algo tan agraciado.

El objetivo de un candidato en las redes distribuidas es conseguir que su sitio se convierta en un lugar de "swarming", que concentre alrededor suyo el debate ciudadano, que aprovecha su posicionamiento en la red, para convertirlo en lugar de encuentro, discusión y decisiones. Así se han construido la más de las veces las ciberturbas que han conmovido al mundo y que tanto bien le hacen a las democracias contemporaneas, mostrando que hay diferentes caminos para renovar y democratizar la política, siempre tendente a la oligarquización partidaria.

Carlos Mesa en su blog (que no debiera ser punto com, sino punto net) ha logrado 450.000 visitas (que no es lo mismo que visitantes), lo que lo convierte en el blog más importante de entre los que hacen opinión, con una influencia innegable sobre la Opinión Pública. Carlos fue siempre un comunicador de vanguardia, desde la televisión con su programa “De Cerca” que mirábamos todos los que nos apreciábamos de saber y estar al día en algo, hasta este su blog, cuando el debate público trasciende de la televisión a las redes de manera inevitable.


En Tuiter (Twitter en inglés) ambos personajes encabezan la lista de los más seguidos en Bolivia, lo interesante es que ambos gozan en ese espacio de la espontaneidad que tienen los que trinan de verdad. Si alguien quiere comunicarse con Samuel o con Carlos, solo tiene que “trinar” (poner un tuit dirigido a ellos, @SDoriaMedina o @carlosdmesag) porque tengo comprobado que ambos leen los tuits y los consideran; más les vale (y este es un consejo para todos) porque como los tuits no pueden borrarse desde el lado del receptor, es bueno pensar en ellos y responderlos o aclararlos a tiempo. En Tuiter, ambos personajes son una delicia, para diferentes gustos, es verdad, pero son hasta el momento, lo mejor que tenemos.


Lo digo porque en el “mundo de la abundancia”, que es el mundo de la Red, donde hay todo lo que uno quiere al alcance de la mano y basta buscarlo en Google para encontrarlo a raudales, el que algunas personas nos hayamos detenido cuatrocientas cincuenta mil veces para leer a Carlos, o que cien mil personas diferentes hayamos marcado como a un preferido el Feis de Samuel, es un éxito de comunicación indudable. Será central en la campaña política que se avecina, sobre todo en el caso de Samuel Doria Medina que es un candidato con posibilidades.

19 de junio de 2014

¡LA UNIDAD POSIBLE!: ¿Y ahora qué?

Lo que veníamos predicando y necesitando sucedió. Samuel Doria Medina logró un acuerdo sustancial con Rubén Costas Aguilera, convirtiendo en realidad la consigna (parafraseando a Gandhi con lo del camino a la paz en India) que le soplara al oído mi amigo Walter Reyesvilla Méndez, el conocido Puka, hace como dos años atrás: “No hay camino a la unidad, la Unidad es el camino”. Luego matizamos y empezamos de arriba para abajo con lo de “la Unidad posible”, porque era impensable meter en una sola bolsa a todos los gatos, por muy democráticos que parecieran; dije: dos de tres hacen la Unidad. Y así nomás había sido.

Es necesario recalcar la renuncia de Rubén Costas (yo insistí que el mejor camino era el paso al costado y la emergencia de nuevos candidatos; Rubén estuvo a la altura), quien consciente de su imposibilidad de sumar el voto de occidente, supo dar paso a un costado para evitar la dispersión. Ernesto Suarez Zattori es un camba que por diversas razones se presenta como uno de los pocos líderes de oriente con capacidad de traspasar la cordillera y subir a Los Andes; desde luego que ha sido una buena decisión. Destacar la perseverancia de Samuel Doria Medina detrás de su consigna “dejemos que la gente elija”; no fue de la manera óptima, pero las encuestas mostraron que él es el dirigente opositor con mayor apoyo, su elección fue justa en ese sentido.

Porque como en ninguna otra elección anterior, de las que ganó Morales, hay un 25% de los y las bolivianos(as) dispuestos a concentrar su voto en un polo opositor. Es decir, con solo lograr que se consolide en el imaginario colectivo que ésta vez un contendor puede aspirar a arrebatarle el triunfo al oficialismo, así sea para una segunda vuelta, existirá ese importante porcentaje de apoyo de partida, es intención de voto duro y sobre eso se puede hacer mucho más.

Recordemos que una segunda vuelta se produce en dos ocasiones, si el ganador no alcanza el 50% y teniendo más del 40% no logra distanciarse del segundo en más de un 10% de los votos; o si el ganador no supera la barrera del 40% de la votación.

Hace dos años que Evo Morales mantiene una intención de voto del 40%, más-menos uno o dos, a pesar de que ha hecho todo lo que podía hacer, presentándole al país cosas tan espectaculares como inútiles, por ejemplo traer las motos del Dakar por 19 horas a territorio nacional, o colgar en el espacio sideral un satélite que nadie sabe bien para qué sirve, o lo de la G17-China+Evo, que fue un carísimo carnaval que pasó por Santa Cruz dilapidando dinero; y no se mueve, sigue zapateando y levantando polvo en el mismo lugar, un 40% más menos uno. Sus posibilidades de crecer están directa y proporcionalmente vinculadas a que la ciudadanía considere que alguien puede derrotarlo.

Este momento de intersubjetividad sustentable puede alcanzarse las próximas semanas gracias a la Unidad Posible, la fuerza electoral de un arco de unidad que va entre el liberalismo y la derecha democrática, hasta el progresismo de centro y el socialismo democrático.

Quedan dos cosas por hacerse en el corto plazo. A saber:

La Convergencia de Unidad Democrática (que así le han llamado, con buen criterio) debe alcanzar una Masa Crítica de apoyo, sumando adhesiones de unos y otros a gran escala, de la manera tradicional, añadiendo expresiones grupales e individuales desde los medios de comunicación y en las calles, junto a la expresión de apoyo desde las redes sociales, que orienten un clima de imparable desarrollo. Si eso sucede se logra una "bola de nieve" que crece por si sola.

Y la lista de candidatos que acompañen la dupla Samuel – Ernesto. No olvidemos que un punto de inflexión para la caída de popularidad de Tuto Quiroga o Manfred Reyes Villa, que en elecciones pasadas quisieron ser los contendores que polarizaran el voto, se produjo con las listas de candidatos a diputados y senadores; el impacto “más de lo mismo” fue devastador en el pasado. Puede volver a suceder, la importancia de elegir el corro de los y las acompañantes será crítica la próxima semana. Como nunca los portadores del mensaje serán el mensaje, o sea que ahora la coalición de Convergencia de Unidad Democrática debe tomar en cuenta este consejo, la idoneidad de los candidatos en las listas deberá ser probada, la consecuencia y honestidad de los candidatos pesará tanto o más que la unidad alcanzada.

¡A tener cuidado!

7 de junio de 2014

Unidad política y Control electoral

El próximo 14 de julio inscribimos candidatos. Ese es el día y tiene 24 horas, es decir, como nos pasa cada vez, hasta las 23:55 seguiremos esperando que el Candidato de la Unidad y la Democracia se inscriba, para enfrentar este caudaloso derroche irresponsable del dinero público, la ineficiencia de las instituciones gubernamentales, el crecimiento sin límites de la burocracia estatal, la mega-corrupción que ha penetrado todos los aparatos estatales, la inseguridad ciudadana, la caída en picada de la calidad de la educación, el narcotráfico cuyo ramaje se ha extendido de manera orgánica entre los y las gobernantes, el mentado autoritarismo, la centralización y concentración del poder, la dependencia de poderes alrededor de la voluntad omnímoda del jefazo, la paralización de las autonomías regionales y el autogobierno, el culto a la personalidad y el caudillismo… en fin, el combo plurinacional que está ahogando las posibilidades productivas y creativas que hacen al desarrollo de cualquier país y que los bolivianos no podemos ver, porque hay mucho dinero circulando frente a nuestros ojos.


¡Insisto, luego existo!: Solo una candidatura de unidad que cubra como un paraguas y sin complejos el arco político-ideológico entre el liberalismo y la izquierda democrática, puede lograr enfrentar con resultados óptimos el apoyo que ha conseguido el clientelismo, la prebenda y el patrimonialismo, cuya cultura de la corrupción y el engaño arropa al gobierno de Evo Morales Ayma. Sin candidatura de unidad, todo esfuerzo será vano, ya que la falta de esperanza y perspectiva ciudadanas dispersarán el voto, impulsarán la abstención y dejarán sin opciones a quienes esperamos emprender una gran batalla.


Si Rubén Costas y Samuel Doria Medina no se ponen de acuerdo, no solo la historia deberá juzgarlos. Nosotros, los ciudadanos que tenemos esperanza en la grandeza de miras de quienes nos representan, sabremos aquilatar el tamaño de su egoísmo y no dudaremos en exigir que se entierren en el basurero de la historia (como se dice). Así como se hará campaña por apoyarlos si hay unidad, se vomitarán sus nombres si priman los intereses particulares sobre los democráticos. ¡No tienen derecho a hacernos eso!


Si alguno de ellos piensa que puede ganar polarizando, quiero recordar dos dificultades. El que pudiera polarizar, como lo hicieron antes Tuto Quiroga o Manfred Reyesvilla es el gobernador cruceño Rubén Costas, porque ocupa ese espacio político y representa a esa votación, de una ciudadanía fundamentalmente restauradora, es decir es la derecha democrática, pura y dura; pero no tiene acceso al voto en los departamentos andinos, está limitado a los amazónicos; no puede subir los Andes y él lo sabe. Samuel, en cambio, se presenta y se jacta de ser un centro progresista (hasta pensamos en un momento que pudiera incorporarse a la socialdemocracia internacional), con ese rostro difícilmente podrá convocar al voto restaurador, si este mantiene desde oriente otra candidatura. No habrá polarización, no habrá un polo de atracción. Perderemos como en la peor guerra la oportunidad de pelear un parlamento equilibrado, de lograr una segunda vuelta presidencial, lo perderemos todo, salvo los cuatro dispersos diputados que puedan ganar cada uno de estos estériles candidatos por separado.


De Juan tenemos que dejar de hablar, a estas alturas con apenas 4% de apoyo, no le suma sino le resta a Rubén, no hay posibilidades de un acuerdo suyo con Samuel, y solo quedará marginal y matará a su partido, como sucedió en Sucre y en el Beni. Que vaya solito a quitarle unos cuantos votos paceños al MAS.


El otro asunto a considerar es el fraude electoral. Lo que estoy advirtiendo son las claras condiciones que lo hacen posible. Sobre el Tribunal Electoral pesa la desconfianza, porque ha quedado claro que está parcializado y es obsecuente a los designios y maniobras de los gobernantes interesados en prorrogar a como dé lugar su permanencia en el poder. Junto a ello, el control que ejercen sobre los poderes legislativo y judicial, hacen posible la intervención solapada para manipular y cambiar el voto y los resultados de la votación. Si a esto sumamos la falta de compromiso con los valores democráticos y el absoluto desprecio hacia la voluntad popular que se expresa en las urnas, no me cabe dudas de que se recurrirá al fraude, o a lo que se tenga que recurrir, para alcanzar la mayoría necesaria, ahora y mañana.


Por eso es imprescindible organizar el control y la observación electoral, construyendo un acuerdo de las instituciones, organizaciones y grupos con capacidad de denunciar la manipulación del voto. Hay que esforzarse por conocer el obscuro interior del padrón electoral, que ahora es un Secreto de Estado y sobre el cual pesas interrogantes de fondo. Hay que organizarse para dar a conocer la inequidad del uso de recursos, públicos y privados, que están al servicio de la campaña de los partidos, lo mismo que para seguir en detalle la votación en cada recinto electoral y transparentar el escrutinio. Finalmente, hay que contar con recursos para una verdadera auditoría electoral una vez concluida la votación y conocido los resultados.


Unidad y control. En eso estamos.

21 de abril de 2014

ESTO ESTÁ COMPLICADO

Como el momento está caliente y se viene un intenso debate sobre qué hacer y qué no hacer desde la oposición en Bolivia, muchos ciudadanos podremos aparecer como contradiciéndonos en lo que proponemos; por eso quiero aclarar mi posición, para que a todos mis amigos y seguidores (en Feisbuc y Tuiter –digo– no en la política, donde más bien tendré muy pocos) sepan por qué digo lo que afirmo.

1. En la dispersión y desencuentros actuales, apoyo la articulación electoral de un Polo de Unidad posible dentro del arco ideológico que va desde el liberalismo hasta el socialismo democrático, incluyendo las vertientes locales de nacionalismos e indigenismos mientras sean democráticos. De no cambiar estas circunstancias, el líder mejor posicionado es Samuel Doria Medina, con menos de un 15% de apoyo, pero los otros están aún peor. Por ese motivo le apoyo en sus esfuerzos por construir un referente de unidad. Ceteris paribus lo seguiré apoyando, a pesar de los errores que comete.

2. La posibilidad de un acuerdo, al margen de Samuel, que unifique a Rubén Costas con Juan del Granado es un avance sustancial en el camino por agregar el voto ciudadano. De darse, la tarea será exigirles a los tres que se incorporen a una alianza conjunta y que peleen allí sus candidaturas. No pueden existir dos o tres candidatos que reivindican la Unidad. Si no se ponen de acuerdo y mantienen candidaturas separadas (lo que dará paso a que Tuto, Jaime Paz, Adriana Gil y cualquier otro se postulen también con legítimo derecho), yo me iré a mi casa y llamaré al voto en blanco y la abstención, porque los candidatos no dan la talla.


3. Si por obra de alguna divinidad inspirada, la propuesta de renuncia de los tres posibles candidatos se tomara en cuenta, y los tres cedieran sus limitadas aspiraciones, para que un tercero, renovador, joven, no contaminado, apareciera en el escenario, trayendo aire fresco; a no dudarlo, apoyaría la propuesta.

Tomo como ejemplo la dupleta que algunos proponen entre Luis Revilla y Ernesto Suarez (se pueden pensar otras combinaciones) que nos puede llevar a un momento fundacional, de contarse con el renunciamiento y apoyo de Samuel, Rubén y Juan. Semejante hecho marcaría una nueva etapa. Electoralmente significaría una gran batalla, una segunda vuelta electoral y la posibilidad cierta de victoria, o controlar una de las cámaras (el Senado) y el equilibrio democrático y la fiscalización parlamentaria.

Significaría un liderazgo renovador para interlocutar en nombre de la ciudadanía y articular un posible movimiento democrático en el cual subsumir (idealmente) los pequeños partidos que hoy nos disputamos pigricias. Podría (ya que hablamos de utopías) promocionar una bancada de senadores notables, donde Samuel, Juan, Rubén, Victor Hugo, Carlos y otros fueran útiles como ningunos otros al pueblo, la democracia y la patria.

A un esfuerzo así nos sumamos todos; el país tendría un futuro cercano, donde sea posible la democracia frente al autoritarismo, la institucionalidad frente al populismo, la producción y el desarrollo frente al rentismo, la modernidad superando lo vetusto que pervive como un atavismo insuperable del pasado entre los bolivianos.

La Unidad no es solo de siglas, es de proyectos y eso dá para escribir más largo. Pero no puedo dejar de mencionar que la corrupción, la iniquidad de la justicia plurinacional, el narcotráfico, el contrabando, la inseguridad ciudadana, la desinstitucionalización etatal y un largo exétera de problemas, solo pueden ser enfrentado y solucionados desde un centro de unidad poderoso. Existen las bases y las condiones materiales para un acuerdo de la ciudadanía, esperemos estar a la altura y no desperdiciar semejante momento.