ALTERNATIVAS

Mostrando entradas con la etiqueta movimientos sociales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta movimientos sociales. Mostrar todas las entradas

30 de noviembre de 2021

UNA MARCHA DE COLORES *

La marcha del MAS puede ser considerada como se quiera. Podemos recalcar lo de las y los funcionarios públicos obligados, el acarreo campesino, las camionadas de gente, el uso indisimulado de los recursos públicos. Podemos decir todo ello y más, como que rara vez se ve a un gobierno organizar su propia marcha para apoyarse a sí mismo. Quieren meternos miedo, también de eso se trataba.

Así se hacía en Cuba y más aún cuando Fidel, porque los regímenes autoritarios viven de eso. Colegios, sindicatos, empleados públicos, agrupaciones varias, el partido, los jóvenes pioneros, hasta las comparsas del carnaval, obligadas y obligados ocupando disciplinadamente su lugar. Pero si en Cuba hubieran elecciones libres, ninguna concentración, por muy masiva que fuera, los podría salvar de una derrota monumental.

El error que no podemos cometer es no valorar los efectos. No es fácil movilizar tal cantidad de gente. Es un baño de muchedumbres que seguro tiene que pesar. En el fuero interno del MAS específicamente, fortaleciendo su unidad, la seguridad interna de que siguen congregando apoyo, convocando como nadie puede convocar.

Por eso hay que llamar a la serenidad, a entender que muchedumbres semejantes no son apoyo electoral, que llegado el momento de los votos son otras las razones que pueden y van a pesar.

¿Puede una movilización semejante superar el descontento de la gente en su fuero individual? ¿Pueden las calles sobreponerse a la crisis en los ingresos y el vacío de los bolsillos en el ambiente popular? ¡No pueden!

Los grandes momentos de cambio se vivieron en Bolivia cuando las crisis económicas. Pasó hace doscientos años cuando la crisis de la minería colonial. Pasó hace ciento cincuenta cuando la caída de los precios de la plata y la mal llamada Guerra Federal. Pasó hace ochenta años cuando el precio del estaño empezó a declinar y llegó la Revolución Nacional. Pasó con la UDP y el nacimiento de la democracia, cuando las dictaduras militares perdieron el fabuloso ingreso de los petrodólares. Y ahora está pasando, cuando se nos acaba el gas y el bajón de la capacidad de gasto y endeudamiento estatal va a poner en brete al gobierno y su modelo económico también mal bautizado como plurinacional.

¿Cómo funcionó en esas anteriores ocasiones? El descontento emergente convocó a los nuevos liderazgos a construir una propuesta alternativa, y se consolidaron en el subconsciente colectivo grandes causas unificadoras, capaces de movilizar por si solas el descontento social y derivarlo hacia opciones alternativas viables y victoriosas. Y ahora las hay, la reforma de la justicia, la idoneidad y neutralidad del sistema electoral, las autonomías y un verdadero pacto fiscal (para no mencionar aún lo del Estado Federal); son causas impostergables que el MAS no puede impulsar, porque sería un harakiri, un suicidio, ya que el sistema se basa en controlar todo el poder.

¿Qué nos falta? Falta entender que esto se hace con la gente, con las organizaciones de base, con un Bloque Social que se articule desde el descontento… También falta comprender que lo popular tiene una tradición y un sentido común profundamente enraizado. Que el torrente del descontento corre subterráneo en el campo de lo nacional/popular/democrático fuera del cual es poco probable articular sentimientos y descontentos sobre la diversidad. Pero en ese torrente es posible, porque se ha hecho así a lo largo de nuestra historia, superando diferencias y desconfianzas atávicas.

Me pregunto si hay alguna razón para que un pueblo pobre, el más pobre de la región, tuviera que cambiar sus percepciones de pronto y convertirse al mercado libre, a la reducción de Estado y olvidar de pronto el clientelismo y el prebendalismo que corre por nuestras venas desde siglos atrás; para que eso suceda hace falta educación, una reforma intelectual profunda del sentido común popular, y para eso queda mucho por caminar.

Por eso no me asusta la muchedumbre, por mucho que no me deje de impactar. Porque sé que se mueve y se acomoda y que, si hoy se viste de azul, antes de ayer fue rosada y ayer pintó de naranja nuestra historia. Es cosa de encontrar el cause por el que corre la multitud, es cosa de sumergirse en el torrente, ponerle color y trabajar en colorear ahora las marchas que vienen y vendrán.

Sin prisa, pero sin pausa, porque el tiempo apremia.

1 de mayo de 2017

¿DÓNDE ESTÁ EL PODER?

Pasará desapercibido porque el motivo del debate será otro, ya que un aumento del 10% en el salario básico y otro del 7% en el mínimo dan para sendos pronunciamientos, pero no es tema de este post.

Lo que quiero resaltar del acuerdo alcanzado entre la Central Obrera Boliviana y el Gobierno pluritutifrútico que preside Morales Ayma en Bolivia es algo que encierra gravedad y que devela el por qué la democracia está herida de muerte y la razón de la deriva gubernamental que puede llevarnos a situaciones iguales o peores que el enfrentamiento que está sufriendo Venezuela estos días.

No conozco un acuerdo semejante ni acá ni en otra parte del mundo, donde un Gobierno Nacional, incluya en el texto un artículo o clausula a través de la cual se desliga de las consecuencias de decretos y determinaciones que se compromete a adoptar. Un gobierno que dice que va a tomar decisiones pero que no asume las consecuencias que pudieran producir; eso no es un gobierno, eso es un fantoche.


¿Quién tiene realmente el poder? Hasta hoy se podía decir que una rosca corrupta se había apoderado de los órganos del Estado y que logró postrar ante si a ministros, legisladores y jueces, rompiendo todo equilibrio democrático; pero esto va más allá. Yo pensaba que Morales Ayma era un líder carismático que encarnaba la "revolución" etnonacionalista de este populismo autoritario y desbocado que habita Palacio de Gobierno y que, como tal, vivía jugando fútbol, viajando por el mundo, discurseando tonterías, seduciendo muchachas y pasándosela bien, mientras la rosca gobernaba el país; pero no... esto es más grave.

Ricardo Paz Ballivían les llama "las minorías eficaces", que no son otras que núcleos de dirigentes de sindicatos o asociaciones y dicen representarlos mientras obtienen por ello dádivas, concesiones, contratos y empleos, a cambio de su apoyo político, mostrando capacidad de movilización en las calles y que con esta fuerza, se llevan por delante toda ley y toda norma, y a toda autoridad en ejercicio de sus funciones, imponiendo sus designios a la mayoría del país, estemos o no de acuerdo con ellos.

El acuerdo con la COB lo muestra de cuerpo entero... No estoy de acuerdo con lo que voy a decretar -dice el Gobierno-, pero no me queda otra, que si no paralizan el país, los conflictos se generalizan, no puedo tomar decisiones y mucho menos puedo hacerlas cumplir. El artículo cinco del acuerdo entre la COB y Morales Ayma muestra no solo un gobernante a la merced de sus aliados, sino el destino de la "revolución" etnonacionalista, haciéndose jirones según para que lado tire quien tenga capacidad de hacerlo. En este circo, el tigre ha decidido comerse a su domador.

12 de enero de 2016

¿Movimientos Sociales o Mafias Sindicales?

La aparición de la Confederación Sindical Única de Campesinos de Bolivia entre las organizaciones adscritas para hacer campaña por el SI a la reforma constitucional que permitirá, de salir victoriosa, el enroscamiento de Evo Morales y Alvaro García Linera (el binomio de la corrupción y el despilfarro) al poder, por 15 o 20 años consecutivos, ha terminado por destruir para siempre las organizaciones sindicales bolivianas y la cultura de un sindicalismo único e independiente.

La épica boliviana de la lucha sindical que tanto dio que hablar por su consecuencia y heroísmo en el pasado, ha culminado; ahora los sindicatos han pasado a ser una "correa de transmisión" del poder estatal que los ha corrompido. Nunca más un sindicato podrá resumir la voz del conjunto de la población cuyos intereses dice representar.

De aquí en adelante queda por construir el sindicalismo libre, para que los trabajadores y trabajadoras puedan asociarse también reconociendo sus preferencias políticas, a más de la necesidad de luchar unidos por mejores condiciones de trabajo y calidad de vida. Será correcto pensar en sindicatos populistas, indigenistas, socialistas, socialdemócratas y amarillos. Si en la CSUTCB caben los trabajadores campesinos masistas (entiéndase populistas y etnonacionalistas), habrá que conformar otras, para otros campesinos, cuyas condiciones y desarrollo cultural permitan movilizar a bolivianos comprometidos con las libertades democráticas, la lucha por la igualdad, o la solidaridad entre iguales. Y lo mismo vale para los trabajadores, los obreros, los comerciantes, las juntas vecinales... todo el movimiento sindical o gremial, para salir de la corruptela que desde el MAS está penetrando y destruyendo a la sociedad boliviana y sus organizaciones.

8 de junio de 2015

¡LO QUE ESTÁ DETRÁS DE SOLEDAD CHAPETÓN!

El curso de los acontecimientos demuestra que Soledad Chapetón no está sola en su enfrentamiento con las mafias organizadas alrededor del populismo autoritario que ha gobernado la ciudad de El Alto los últimos años; se ha manifestado el apoyo ciudadano, que al estilo alteño ha salido a manifestarse en las calles, dejando aflorar la protesta y el descontento, acurrucados en la intimidad de los hogares en otras partes del país. Y soledad va a vencer en las calles, en las instituciones y en el corazón de la gente; más allá de los alteños, porque esta pelea es una pelea de todos los y las bolivianos/as.

Detrás de las mafias alteñas, organizadas en las Juntas Vecinales a través de aparatos políticos locales, cooptados y aupados por el MAS, está la concepción ideológica de la organización política-estatal corporativa que considera que el pueblo participa del poder a través de sus líderes sindicales, electos en asambleas cerradas al público (los panaderos entre panaderos, los heladeros en el sindicato de heladeros, los cocaleros entre cocaleros, los del distrito 9 solitos unos pocos de ellos y nadie más, etc.) y controladas desde el poder estatal por aparatos financiados con dádivas y dineros mal habidos. Así se sostiene el populismo autoritario en el poder, validando y legitimando las decisiones y los apoyos de estos grupos (que muy bien les han llamado las “minorías eficaces”), como una caja de resonancia que amplifica esas expresiones corrompidas suplantando “la voluntad del pueblo”.

Así, cuando la demagogia dice “gobernar escuchando al pueblo”, en realidad lo que se escucha son las voces de lo cabecillas de estas pandillas, que reproducen lo que se les dicta desde arriba. Quienes gobiernan “escuchando al pueblo” en realidad se escuchan a si mismos. Lo más peligroso es cuando quienes gobiernan se creen el cuento y consideran que el eco de sus propias miserias es realmente las voz del pueblo, que para ellos, desde luego, es la voz de dios, que no puede sino obedecerse.

Al frente de este concepto está la Democracia, que entiende que la ciudadanía participa a través de representantes elegidos por el voto universal e igualitario, que adquieren la capacidad de gobernar las instituciones en correspondencia a un programa o una idea que ellos han expresado y que son sus ideas, sus principios, sus valores, distintos a los de los otros. Cuando alguien vota por Sole vota por las cosas que la Sole cree, lo mismo que en otras circuantancias cuando se vota por Evo, se está votando por lo que Evo cree que es lo mejor para el país. Cuando un gobernante decide “escuchar al pueblo” y cambia lo que ha prometido por lo que dice una asamblea compuesta por estos aparatos cooptados, se convierte en una marioneta populista del destino en la que no se puede confiar.

Esta concepción corrupta de la democracia ha hecho carne de nuestros pueblos desde hace décadas, y viene repitiendo el sainete una y otra vez en varios países latinoamericanos, hundidos en la pobreza e incapaces de superar la dependencia a los mercados y otros poderes transnacionales; incapaces de confiar en sus propias fuerzas e ideas, porque carecen de proyecto y de futuro, están atrapados en "lo que quiere el pueblo", que no es sino el interés de estas minorías eficaces que aprovechan coyunturalmente y de manera egoísta del poder ilegal que han usurpado. ¿O a estas alturas alguien cree que una reunión de la cúpula palaciega que gobierna el país discute los grandes problemas y busca soluciones? Lo que discuten y planifican es como reproducir el poder, su poder, atrapados sin vuelta como están de los intereses particulares de los grupos corporativos que los sostienen.

Al defender a la Sole en El Alto no estamos defendiendo solamente a la valiente mujer que supo y pudo enfrentar y vencer al masismo en el bastión del autoritarismo populista, que fue cuna del nacimiento del fenómeno político conocido como Evo Morales Ayma. Quienes estamos apoyando a Sole somos quienes queremos derrotar un día el gobierno de las mafias, y sustituirlo por el gobierno de las instituciones y las leyes. Se trata de una pelea de titanes, de los gigantes de siempre, desde el advenimiento de la modernidad hace 500 años: el absolutismo contra la democracia, la libertad contra las multiformes tiranías.


Me gusta que sea así. Me gusta que sea la Sole quien protagoniza este enfrentamiento y que vuelva a vencer, esta vez no solo en las urnas, sino en la gestión institucional, demostrando que hay maneras democráticas de gobernar. Porque la Sole tiene todo lo que tiene que tener, es militante de una causa progresista, viene de una familia humilde y se ha hecho por si misma, es una mestiza aymara cultivada en el crisol democrático de las ciudades, es mujer, es joven, y es alteña. Por todo lo que representa hay que apoyarla, en su pelea se simboliza la Bolivia del futuro; la victoria (acompañada de una impecable gestión) puede acelerar el tiempo de su advenimiento.

12 de enero de 2012

La Cumbre Trucha

Ha concluido en Cochabamba la segunda parte de una reunión de militantes y seguidores del MAS, que denominaron 'CUMBRE' en su momento, porque se planificó para la asistencia de líderes y dirigentes de organizaciones sociales (?), que pudieran discutir un "relanzamiento del proceso de cambio". Al final llegaron a la reunión los ministros y viceministros, gerentes y directores de empresas estatales, parlamentarios del MAS, alcaldes del MAS, concejales y consejeros del MAS. Todos del MAS y poco más.

Hay que mencionar la presencia de los empresarios, sentados en primeras fila y dispuestos a concertar lo que se les pidiera, pero como era previsible, nadie les pidió concertar nada, salvo la necesidad de otro burocrático consejo o comisión donde empresarios y trabajadores se hicieran responsables de negociaciones obrero-patronales de larga duración, lo que con la predominante cultura asamblearia no llegará (si funciona) a acuerdos que perduren más de un par de semanas. Pobres ilusos empresarios, a la sombra de Evo Morales que los desprecia.

Una danza de números: 600 demandas de variopintos colores y tonalidades, casi 300 proyectos para satisfacer el interés de todos los sectores representados, 70 proyectos de ley decidiendo lo que debe hacerse y lo que no, entre ello, revisar la libertad de expresión en los medios de comunicación y evitar las consultas previas cuando los depredadores decidan arrasar con algún territorio protegido o parque nacional. Nada nuevo bajo el sol azul.

Pero tampoco nada de dinero. Nada de dinero para hacer tantas cosas. Como dijo el propio Presidente en su apenas castellano (no hablar castellano no es nada malo, le pasa a una mayoría de la humanidad que habla otros idiomas, ni decirlo conlleva ninguna carga de valor; lo que preocupa es que no habiendo en este caso otra lengua materna de base, seguramente el Presidente piensa como habla, lo que puede explicar muchas cosas): “han pensado en todo, menos de dónde conseguir la plata” --dijo bien, esta vez.

Y fue allí donde el Presidente mostró su preocupación. Habló de los impuestos, reconociendo la imposibilidad de su universalización y dijo que hay que cobrarles más a los que más tienen. Habló del IDH, que es lo único que todos miran como fuente de recursos y que quedará tan deshilachado que no le servirá a nadie efectivamente. Habló de un nuevo gasolinazo, esta vez gradual...

El Presidente está pensando en dinero. ¿De dónde saldrá el dinero ahora que se viene un periodo de vacas menos gordas, hasta llegar a flacas dentro de un par de años?

Imaginen ustedes, si con la chorrera de plata que hubo se hizo tan nada de nada, cómo será la cosa faltando dinero. Hay preocupación en Palacio, porque se nota que la jauja ha terminado.