ALTERNATIVAS

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1 de noviembre de 2019

PARADOJA II

Como el mundo es redondo, quienes terminan a la derecha de la derecha suelen aparecer, de pronto, al otro lado. Eso es lo que ha pasado con los cabildos y sus líderes antidemocráticos. Nadie le ha hecho mejor favor a Morales Ayma, en el momento justo del naufragio.
Han renegado del voto desconociendo de plano las elecciones, sin esperar culminar el resultado. Han rechazado ante el mundo el complejo ejercicio de una auditoria electoral de la OEA y varios otros países que se han comprometido con la neutralidad de ese trabajo. Han pedido que el Presidente renuncie ahora (cuando faltan meses para concluir con su mandato). Están vetando a Morales Ayma y Mesa Gisbert, que juntos hacen el más del 80% del electorado. Le están negando a los nuevos senadores y diputados el derecho de representarnos. Un camino así solo puede terminar en la toma de Palacio. Que el próximo cabildo decida la toma del poder por el asalto, y como no se puede, que vayan los cabilderos a golpear la puerta de los cuarteles, a ver si hay algún general que se anime a ayudarlos. Esto no es una Bolivia democrática y renovada, ¡es la Bolivia de siempre!, la del siglo pasado y del antepasado. Es decir, le han regalado la coyuntura a Morales Ayma, que en diez días va a poder levantarse renovado, va a clamar por la Democracia y el Estado de Derecho, y con el apoyo de medio mundo nos va a poder majar a palos.

19 de diciembre de 2016

SIN LEY

Cuando era niño (y de esto hace ya mucho tiempo) vi una película de Disney que me impactó por ser la historia de un ser fantástico y tierno: Dumbo, un elefantito volador. En esta película hay una canción que repite algo así como "y yo nunca vi, ni espero ver, a un elefante volar". Con la imaginería de un niño yo inventaba seres fantásticos vi ni espero ver...


Uno de los seres que nunca esperé ver, es un Presidente, quien al tomar posesión jura, por Dios y por la Patria y todos los héroes habidos y por haber el "cumplir y hacer cumplir" la Constitución y las leyes, afirmar, embriagado de poder e hinchado de adulo, que no hay que respetar la ley, porque si la respetara no "podría llegar a nada"... Es decir, el Primer Mandatario es un perjuro, hace un llamamiento público a delinquir, hace apología del delito.

Mientras la mitad del país sufre falta de agua potable por la desidia e eficiencia gubernamental, mientras la economía se debilita cada día y la estabilidad se mantiene recurriendo al crédito y al ahorro, mientras caen las exportaciones y crece el déficit de la balanza de pagos, y crece también el déficit presupuestario dedicado a construir palacios, comprar alfombras persas y mantener aviones de lujo para que vuelen Alvaro y Evo, el Congreso del MAS que ha pagado la movilización de siete mil personas, debate y se concentra exclusivamente en la re-re-re-re del primer tapón para el desarrollo y la renovación política del país.

Me impresiona que haya sido por unanimidad; que nadie se haya levantado para decir que no estaba de acuerdo, que en medio de tanto dirigente, representantes de grupos e instituciones sociales, entre tanta gente de la cual dependen decisiones que nos pueden afectar a todos, no haya ni uno, ni una, que levante la voz para protestar contra semejante abuso e iniquidad delincuencial.

Pero no me sorprende, cada quien es como es, cree y valora en la vida lo que le enseñaron sus padres, lo que aprendió entre sus primeros amigos, lo que le obligaron sus necesidades... y como lo he repetido a lo largo de estos diez últimos años, ninguno de nosotros podía esperar que la imprescindible y necesaria inclusión indígena y la construcción del "todos somos iguales ente la ley" se hiciera con la delicadeza que teatralizaría un grupo de lores ingleses haciendo política. Lo que se dice y se hace en el MAS y desde el MAS es lo que ellos pueden hacer, y ese es el motivo por el que estoy absolutamente seguro que no hay correctivos posibles, le van a meter nomás hasta hundirnos a todos en el fango de la división, la desconfianza, el descrédito, la mentira y al final de los finales, el retorno a la realidad de pobreza y desamparo de que nunca hemos salido realmente.

Lo que me sorprende es que hayamos llegado tan al límite en nuestra querida Bolivia, que exista una agrupación política que en su Congreso Nacional y en boca de su máximo líder, diga que hay que violar las leyes y queden impunes. Eso se susurrará por lo bajo en una reunión de noche, entre una pandilla de bandoleros dispuestos a asaltar un banco, o preparando el alijo para enviar cocaína en el próximo vuelo a Caracas...

Así no se construye país, así se organiza una banda de facinerosos...

No respetar las leyes significaría, por ejemplo, no pagar impuestos; pero si alguien llamara a defraudar al 20% de la población que sostenemos con nuestros trabajo los sueldos de la burocracia masista, al día siguiente estaríamos acusados, con cuatro fiscales a la puerta y posiblemente recluidos en las cárceles, por la desgraciada suerte de nos ser masistas y contar así con la gracia de Dios, que es la condición para decir y hacer lo que se quiera y pasar impune ante todo fiscal o juez que debiera acusarlos y juzgarlos.



La mitología de Hollywood guarda una extensa cinematografía dedicada a sociedades sin ley, donde el orden se mantenía a balazos entre probos policías y una caterva de rufianes que querían hacer de las suyas. Cuando escucho a Morales Ayma decir lo que dice, me imagino que está avizorando una sociedad sin ley, donde solo él mande y ordene en nombre de los buenos, y donde nos agarremos a balazos en las calles para mantener su gloria.

La única ventaja que se le otorga a la democracia y a la posibilidad de buscar construir un tiempo donde sea posible un destino común para todos los bolivianos, es que la angurria de poder, la necesidad de mantenerse en la silla presidencial para evitar que se conozca lo que hicieron con la confianza y el dinero de los bolivianos, está a la vista de todos, dentro y fuera del país; queda claro que los masistas son seres "capaces de matar su a su propia madre, para asistir al baile de los huerfanitos".

24 de enero de 2013

Sobre los USOS Y COSTUMBRES

Lo del asambleísta departamental, violador y masista, abre el debate sobre los usos y costumbres de cada quien. Más aún cuando en su defensa se ha argumentado que ese tipo de práctica sexual es parte de los usos y costumbres en las comunidades campesinas de la región.


En algunos pueblos del África la ablación es parte de sus usos y costumbres, y hay quienes han argumentado tal condición para defenderla frente a sus detractores, que en nombre de los derechos humanos, de las personas y sobre todo las mujeres, hemos condenado tal práctica, no solo como cruel, sino como un resabio de ignorancia y de barbarie.


De igual manera y siendo cuidadosos para no producir entre los afectados la falsa idea de que se discriminan sus costumbres al valorarlas, o de que quienes las juzgan den la sensación de ser superiores por no haber practicado en la vida semejantes hábitos (lo que rompería todo dialogo con un interlocutor extremadamente sensible y susceptible, por su condición de 'históricamente marginado'), tiene que llegar el momento de discutir lo que es permisible o no, sin complejos.


Así como los sectores más atrasados y menos educados de nuestra sociedad defienden su derecho a practicar usos 'ancestrales' y mantener costumbres, sean cuales fueren, quienes hemos gozado del privilegio de desarrollar nuestra personalidad en ambientes mejor cultivados, con información y formación más compleja, y habiendo conocido de antiguos y profundos pensadores universales, las condiciones éticas que permiten a una sociedad vivir y desarrollarse de otra manera (en el sentido de cultivar normas de respeto y valoración de los demás, como las que se exige para uno mismo), no podemos quedar callados e indiferentes. Tenemos que perder el complejo que nos ha impuesto la derrota político-ideológica infligida por el MAS a las clases medias, profesionales y más educadas para la vida, en nombre de culturas rurales y campesinas que no han alcanzado aún el nivel de complejidad necesaria para entender estos asuntos más allá de los limites culturales que impone el aislamiento de sus propias etnias.


Al pan, pan y al vino, vino. Si esas son las costumbres y los usos de algunos grupos minoritarios de nuestra población, son rasgos culturales denigrantes, indefendibles y que deben ser denunciados, como una forma incorrecta e inmoral de ser y de hacer las cosas.


¡Una violación es imperdonable, no hay argumento para defenderla!

27 de noviembre de 2012

¿Senadora esto?

Nunca más me meto con las senadoras de la oposición, habían sido terribles algunas de ellas. Sobre todo una, fiera peluda parece, se podría confundir con masista en pelea de mercado, pero es peor, porque ante una sola crítica, reaccionó como mal herida. No todas son así, conozco a Centa Reck por ejemplo, y merece mis respetos, así no coincidamos ideológicamente, ambos militamos en la la oposición democrática, sabemos por qué, y estoy seguro que encontraremos la manera de construir un camino convergente.


En cambio Carmen Gonzales Lafuente –que así se llama– forma parte de los más pechoño y atrasado de la derecha restauradora en esta sociedad nuestra de todos los días, que tantas sorpresas nos brinda. Ha de ser pandina porque es Senadora por Pando, dicen que muy amiga de Leopoldo y de Chonta. En cambio su formación parece más cercana a la de Evo , bastante limitada –quiero decir–, lo que nos muestra como la devaluación de la política viene sumando por todos los costados.


Se define así en Feisbuc y eso lo dice todo, porque si esa es la carta de presentación de la oposición, vamos a perder elecciones el resto de nuestras vidas: “Senadora boliviana [...] perseguida por el actual régimen del "socialismo del siglo XXI" encabezado por el dictador comunista de Venezuela y por el Presidente de Bolivia. Nuestra misión debe ser recuperar la República de Bolivia de las garras del comunismo Castrista.”

Pero no quiero enfrascarme en su perfil, quiero denotar su actitud. Hace tiempo que la veía en el Feisbuc escribiendo duro contra Evo , igual que yo, y ya se sabe, donde hay coincidencias pueden haber simpatías, por lo que me puse a seguirla y leerla… craso error. Decía tantas tonterías la señora (como muchos, como yo mismo a veces… la estoy criticando, no la estoy juzgando) que un día me animé a corregirla,  así como de pasada, puse una observación en el Tuiter y se desató una guerra.

Me llamó de todo, revivió denuncias que se inventaron hace años mis adversario en contra mía y que se desvirtuaron por sí solas, convocó a sus huestes a atacarme y hasta escribió en la cuenta de Tuiter del PSOE en España, diciendo que yo tenía una actitud misógina contra ella, por ser mujer –supongo–, cuando yo la critiqué no por su condición de género, sino porque estaba equivocada al escribir en el Feisbuc, haciendo tanto ruido y restándole credibilidad a la oposición democrática, lastimando además las posibilidades de entendimiento entre nosotros; aunque ahora pienso que no es tan complicado el asunto, y que simplemente es una persona tonta.



En fin, son las historias que de vez en vez se traducen en las redes, no vale la pena darles mucha cuerda, pero hay que escribir para recordarlas, para mejorar la política y que no se queden en simples anécdotas.

27 de marzo de 2009

la caida


Hace tres años, en marzo de 2006, se decía del “contenido de clase” del Estado que inauguraba el gobierno de Evo Morales Ayma, afirmando que la visión del mundo de los recién llegados era campesina, agraria; también retrógrada y atrasada, poco desarrollada, para decir lo menos. Afirmar esto no es agredir a nadie, como se piensa desde nuestros ancestrales complejos, es solo decir que las visiones agrarias de la vida y del mundo son atrasadas, acá, en la China o en las Islas Seychelles, desde que la hegemonía de las ciudades inauguró la modernidad hace cinco siglos atrás, en beneficio del bienestar general y de la humanidad.

Tengo que aclarar que cuando escribo atrasado, no quiero sino describir el fenómeno y no valorarlo (debiera habilitar una contextopedia personal para ello). Me refiero a las condiciones de subdesarrollo y extremo conservadurismo de las sociedades agrarias, que inhabilitan a los grupos sociales que las padecen, para incorporarse a los procesos globales de desarrollo en el siglo XXI. Ser pobre, subdesarrollado, atrasado o ultraconservador (retrógrado) no es algo malo en sí mismo, es una condición más, como cualquier otra, pero no la que yo quisiera para los bolivianos de hoy, ni para nuestros hijos.

El resultado (general) es la nueva Constitución Política del Estado, que es atrasada y retrógrada, como sus inspiradores. Una constitución que retrotrae la ciudadanía al origen de la gente, volviendo a poner la etnia, la raza y la cultura, como factores para determinar el valor de las personas, en contra de lo alcanzado por la humanidad (por lo menos en occidente), donde todos somos iguales ante la ley y donde debieramos ser también iguales en oportunidades.

El resultado (particular) es la ley electoral de transición, que es retrograda y atrasada. Que privilegia a la minoría campesina que terminará sobre-representada en la Asamblea Plurinacional (nótese la diferencia conceptual frente a un Parlamento o Congreso Nacional), como ahora se llama. El resultado será una Asamblea pobre y atrasada, aunque espero que no necesariamente retrógrada.

En fin… hacia allá vamos. La sociedad boliviana, pobre y atrasada, tardará años en comprender que el camino que ha escogido la lleva a reproducir la pobreza, a eliminar la estructura de incentivos, a desvalorizar la creatividad individual, el esfuerzo propio, la producción, el trabajo…

Ahora, estos días, todo pasa por la aprobación o no del engendro, pobre, retrógrado y atrasado, que se llama proyecto de ley transitoria electoral. Después será el padrón electoral. Algún momento se producirá el clivaje y empezaremos a frenar esta caída, a detener esta alienación colectiva (no hay dengue que dure cien años, ni pueblo que lo resista). Por el momento hay que seguir empujando el carro de la racionalidad, la modernidad, la justicia, la igualdad y la democracia.