ALTERNATIVAS

Mostrando entradas con la etiqueta China. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta China. Mostrar todas las entradas

20 de febrero de 2017

IMPRESIONES SOBRE LA GABRIELA ZAPATA DE AYER EN ATB

Dos nuevos aportes, que de ser verdad, ponen la telenovela, de rosa a granate: Gabriela llegó a la Gerencia de la CAMC porque se fifaba un chino que la puso ahí para agradecer sus favores. Hasta ahora sabíamos que en ese mismo tiempo utilizaba las oficinas del Ministerio de la Presidencia para organizar sus reuniones y alcanzar acuerdos; por ahí desfilaban otros gerentes de otras empresas que buscaban empujoncitos para sus negocios y contratos con el Estado pluritutifrútico este, que encabeza el Jefazo. ¿Quién era el Chino, con ese poder? ¿El Gerente de CAMC? Hasta donde recuerdo el tal Gerente era hijo del Embajador, lo que me permite imaginar una reunión de Estado entre el Presidente y el Embajador, hablando de negocios, que de eso se trata. Desgraciadamente no lo sabremos nunca, porque ese Embajador y su familia, incluido el Gerente de marras, ya han vuelto a la China y vaya a saber quien tiene el poder para traerlos a declarar ante un juez boliviano.

En el primer punto queda recontraconfirmado que la ex-pareja del Presidente Morales Ayma trabajaba como Gerente Comercial en CAMC, empresa con la que el Gobierno presidido por Morales, contrató más de quinientos millones de dólares de manera directa y sin licitación. ¡Envidiable la suerte del chino! Yo la hubiera nombrado Presidente del Directorio.

La segunda cosa es que Walter Chavez, en contubernio oculto con Samuel Doria Medina, hace doce años organizaron el amorío entre Morales Ayma y Gabriela Zapata; y no solo el amorío, inventaron un hijo, tan bien imaginado, que diez años después el Presidente reconoció haberlo tenido, aunque luego no se supo, ni se sabe, ni se sabrá, si si o no, pero tampoco importa. Aquí lo menos importante es ese pobre niño, lo que interesa es que gracias a él, o a su fantasma, o a su recuerdo, diez años después Morales admitió que fue pareja con Zapata; ese es el hecho, porque ahí está el sentido de toda la maniobra y la mentira de los geniales opositores de mirada tan visionaria. Gracias a ellos sabemos, con toda certeza que Morales Ayma tuvo una relación afectiva con la que vendría a ser la Gerente de CAMC (puesta por el chino), empresa con la que contrató quinientos millones de dólares sin licitación.

Lo demás es telenovela granate, para divertir al pueblo. Vamos a divertirnos también, hay espacio para todos los chismosos, que de eso no se salva nadie.

31 de enero de 2017

TIRAR LA TOALLA*

Estados Unidos de Norteamérica votó por Donald Trump y su proteccionismo trasnochado, en contra de la globalización; fue una reacción tardía que otros vivieron antes, afirmando sus costumbres e identidades locales frente al monstruo estandarizador que pasó por encima de todos con el peso de una aplanadora, de allí tanta Europa de las Regiones, el localismo y líderes con mentalidad provinciana en el mundo, de allí tanto financiamiento a las identidades como el indigenismo indoamericano. En América Latina nos encontró vulnerables, con nuestras sociedades y estados a medio construir y una cultura ciudadana poco desarrollada, lo que fue y es una desventaja para enfrentar los retos que significa participar (que en en capitalismo puro y duro quiere decir competir) en los procesos desatados por la marea expansiva del mercado global.

La respuesta defensiva** fue el populismo, las promesas fáciles a los problemas urgentes; el tiempo de las decisiones apresuradas se impuso dada la premura de las demandas emergentes, lo que dio sustento a la acción antisistémica, que piensa el poder por encima de las instituciones y algunas veces hasta por encima de las leyes. Unas sociedades más que otras tuvieron y tienen la capacidad de frenar este ímpetu que resultó en esencia antidemocrático, y unas más que otras dejaron inermes sus instituciones, como en el caso venezolano o boliviano.

Pero Estados Unidos de Norteamérica no es Bolivia ni Venezuela. Finalmente Evo Morales Ayma podrá quedar en la historia de la política internacional como un jefe tribal que alcanzó la presidencia de un país con el que hizo lo que quiso hasta dejarlo como nos va a dejar, y del que se recordarán dichos como el de los homosexuales que se volvieron tales por comer pollo o los calvos por tomar Coca-Cola en exceso. El caso de Trump es otra cosa, se trata de la primera potencia del mundo, el mismísimo imperialismo que tiene la culpa de todo, que ha decidido ocultarse en su caparazón y meter la cabeza en un hoyo ante los desafíos de la globalización. Estados Unidos de Norteamérica ha tirado la toalla.

Es por eso que Trump abre una nueva era. Trump es la rendición, es el bajar los brazos y escabullirse del esfuerzo que significa para cualquier Estado el tratar de liderar el escenario a escala global. Trump es la puerta para que otros asuman ese rol, justo cuando parece que los chinos sí están dispuestos. Una China autoritaria, capaz de tomar y ejecutar decisiones en tiempos cortos; una sociedad cuya cultura se sustenta en valores distantes a los de libertad, igualdad o solidaridad y la defensa de los derechos humanos y las democracias; una China, en fin, que está física y mentalmente preparada para salir de su introspección milenaria y arrasar con el mundo, llevándose por delante lo que sea necesario.

En Europa o en Norteamérica (Canadá y EE.UU.) hay leyes que penalizan a las empresas que sobornan gobiernos extranjeros donde las transnacionales invierten; en China no. En occidente hay reparos culturales, legales e institucionales sobre las actividades industriales y comerciales depredadoras del medio ambiente, y si no, el activismo social está para compensar su falta; en China no. En las democracias de occidente existen parlamentos donde la construcción de mayorias para aprobar una ley o echar otra para abajo tiene un costo de movilización y convencimiento muy complejo, porque la construcción de pactos y consensos implica la participación de muchos y eso toma su tiempo; en China no.

Estados Unidos se ha rendido frente al costo interno que significa liderar al mundo, por eso ha elegido un líder provinciano, una opción que se mira el ombligo y retrocede décadas, pensando en su industria automotriz y en sus agricultores y sus vaqueros, en tiempos del Internet y del conocimiento***. Estados Unidos de Norteamérica ha decidido cederle la hegemonía mundial a otros. Se viene una nueva repartija del mundo, los latinoamericanos seguiremos siendo el "patio trasero" de la potencia decadente, y será mayor la autonomía de las potencias regionales emergentes, por eso resentiremos el cambio con demora y será menos dramático y violento que en otras latitudes, pero debemos ser conscientes de lo que está sucediendo, porque el atractivo del autoritarismo asiático será muy fuerte, alentando el empoderamiento de los sectores más regresivos y conservadores de nuestras sociedades durante mucho tiempo.

¿Cómo combatirlo? ¿Cómo no irnos a pique con el barco que ha decidido encallar? Conocemos la receta base, pero habrá que dedicarle tiempo a encontrar los condimentos adecuados a la coyuntura: ¡No más muros! Más apertura, más institucionalidad, mayor respeto a las leyes, impulso y sostenibilidad jurídica a las inversiones nacionales y por encima de las fronteras, respeto a la ciudadanía y a sus derechos, a los derechos humanos también; más participación por canales legales y pacíficos, menos confrontación callejera, menos corrupción, menos narcotráfico; más democracia y mejor democracia. Educación, educación y educación, el capital humano es lo más valioso de todo en este tiempo. Y pactos y consensos sólidos, a largo plazo y altamente participativos, un país dividido en dos (como Venezuela o Bolivia actuales) no tiene nada que  incidir ni competir ni conseguir en esta época.

La respuesta boliviana a los tiempos de Trump debe ser la reconciliación interna y la búsqueda de un nuevo régimen que haga del acuerdo y de los pactos nacionales el sostén de sus decisiones; sin ellos los desafíos de la globalización serán infranqueables, y el desarrollo y progreso nacionales serán imposibles.

* Mientras escribía esto me tocó leer otro en el periódico El País de Madrid que explica el fenómeno Trump de manera parecida. Para que no se diga que ando copiando ideas, lo pongo como referencia:
http://elpais.com/elpais/2017/01/16/opinion/1484595953_620288.html

**Defensiva en cuanto reacción (en curso) de sectores o grupos sociales, instituciones o gobiernos, incapaces de enfrentar el embate globalizador; se dio en todo el mundo occidental, en los países más desarrollados y en los menos, aunque según la fortaleza y capacidad de sus élites alcanzó distintos resultados.

***Hago hincapié en el Internet por tratarse de un salto tecnológico en la comunicación como lo fue la Imprenta hace quinientos años. En ese entonces se crearon las condiciones para el mundo democrático que hoy conocemos y para la formación del liberalismo y socialismo como doctrinas para el desarrollo institucional y cultural. Las sociedades y grupos que no pudieron enfrentar los desafíos de semejante cambio, igual que hoy, quedaron marginales a los procesos modernizadores.

14 de marzo de 2016

PATERNIDAD

¿Por qué es tan importante el hijo de Evo Morales y Gabriela Zapata?

Parece una telenovela venezolana (que son malas de verdad) y mucha gente se preguntará por qué tiene tanta importancia la existencia o no del niño llamado Ernesto Fidel y que Evo Morales confirmó que es o que fue su hijo.

La existencia reconocidas de este niño es fundamental, porque prueba la relación entre el Presidente boliviano un una señora que sospechosamente fungió de Primera Dama sin serlo, que utilizó oficinas y otros bienes de la Presidencia del Estado plurinacional de Bolivia para organizar encuentros y reuniones con empresarios nacionales e internacionales, que llegó a ser gerente de la filial boliviana de una transnacional china y que culminó uno y mil negocios con el Estado, entre los conocidos y los por conocer.

Si no fuera el niño, nuestro Presidente, tan sincero como siempre, nos diría sin sonrojarse que ni cara conocida ni nada, que jamás la habría visto en la vida, y asunto arreglado. La existencia de un hijo entre ambos devela la historia, porque permitir que el Estado haga negocios por valor de un dólar o de mil millones con la empresa que gerenta la madre del hijo del Presidente, es tráfico de influencias, flagrante.

Lo demás es telenovela. Que si murió, que si sigue vivo, que si vive en Bolivia o en Cuba, es algo que en realidad interesa poco, aunque el padre, principalmente, debiera complacer el morbo de la gente diciendo la verdad, presentando alguna prueba que permita creerle y cerrar este capítulo de manera definitiva. Eso sí, tarde o temprano tendrá que enfrentar un juicio por la responsabilidad y los delitos (si es que los hubiera) cometidos en uso y abuso de sus altas funciones.

15 de febrero de 2016

COHECHO

A ver si nos aclaramos. El cohecho presidencial está comprobado, no requiere ninguna investigación. Lo que requiere es que se inicie un proceso penal contra Morales Ayma. Lo que sí se debe investigar es si Evo Morales es un participante indirecto (alguien que permitió a sabiendas que el hecho sucediera) o es directamente el autor del ilícito (que lo indujo o lo provocó).

El Sr. Morales, a la sazón Presidente del Estado plurinacional, mantuvo una relación y aceptó que tuvo un hijo con una persona de sexo femenino, cuyo nombre es Gabriela Zapata Montaño. Ese es un hecho comprobado. No hay duda alguna sobre el tema.

También queda claro que Evo Morales Ayma intentó ocultar esa relación, lo que resultó ser una mentira que él mismo tuvo que reconocer. El intento de ocultar ese vínculo también está comprobado.

La Sra. Gabriela Zapata Montaño fue nombrada Gerente Comercial de una empresa transnacional china (la CAMC) con oficinas en el país, cuyo Gerente era el hijo del Embajador de China en Bolivia, por lo que es imposible argumentar que Evo Morales no estuviera enterado. Ese es otro hecho comprobado.

Ergo, la empresa CAMC es una transnacional que tiene relaciones comerciales millonarias y hace negocios con el Estado Boliviano, cuyo presidente es el Sr. Evo Morales Ayma, quien fue pareja y tuvo un hijo con la Gerente Comercial de dicha empresa. Es un hecho comprobado.

El perfil profesional de la Sra. Gabriela Zapata Montaño, ni de lejos alcanza los mínimos necesarios para ser una funcionaria de cuarto nivel en una empresa como la mencionada. Algo especial tiene que haber sucedido para que sea invitada a una responsabilidad igual o comparable.

Que la Sra. Zapata gastó una gran cantidad de dinero el último tiempo, mucho más allá de lo que una joven de 28 años puede tener, también es algo fácil de comprobar. El auto que maneja, la casa donde vive, la empresa particular de la que es propietaria..., queda por investigar si tiene otros bienes dentro o fuera del país; lo mismo que cuentas bancarias, vaya uno a saber dónde.

La Sra. Gabriela Zapata ha cumplido funciones de intermediaria con empresas de diferentes rubros, y para ello ha utilizado las oficinas de Acción Social, dependientes de la Presidencia, que tradicionalmente han sido presididas por las primeras damas. Ese también es un hecho comprobado. Lo que no se sabe es cuanto de comisión cobraba por cada contrato que logró, ni si ese dinero se lo quedaba ella sola o lo repartía con otras autoridades implicadas.

Antes y después del contrato mencionado en la Gerencia Comercial, la CAMC logró calificar varias licitaciones con del Estado boliviano, y fue invitada para otras seis de manera excepcional y directa; los montos contratados superan los quinientos millones de dólares americanos. También es un hecho comprobado.

Hasta un estudiante de derecho sabe que lo que se acaba de describir puede ser calificado como un cohecho flagrante. Poco queda por añadir.

17 de octubre de 2015

LA DEUDA

No es nomás que los países tengan dinero para prestar, por muy ricos que sean. Pero por algo los más industrializados suelen destinar partidas en sus presupuestos para prestar divisas a países que las requieren.

No son las mejores intenciones las que mueven estas gentilezas de los ricos hacia los pobres, sino intereses concretos. Se trata de créditos condicionados a quienes los adquieren, que no pueden gastarlos sino comprando productos del país acreedor y contratando a empresas de ese mismo origen. Es un tipo de fomento estatal a las empresas de su país, para abrir mercado con sociedades que en otras condiciones jamás comprarían las mercancías a las que desde el préstamo estarán obligados.

En realidad, más que prestamos, son fondos destinados a promover las exportaciones. Un país rico suele disponer dinero para darlo a otro más pobre, con la condición que las necesidades de estos últimos se satisfagan comprando productos a las industrias de los primeros.

¿Hay una epidemia en tu país y no tienes para medicinas? Nosotros te regalamos la plata para que puedas adquirirlas, la única condición es que las compres de nuestras industrias farmacéuticas; no se te vaya a ocurrir buscar en otro país, aunque tenga remedios más baratos y mejores. ¡Así funciona!

Durante décadas los país en vías de desarrollo han luchado por librarse de estos créditos, que convierten a los países en dependientes de sus acreedores. Primero compramos helicópteros -por decir algo- y luego tenemos que comprar capacitación permanente y mantenimiento... De esa manera el bondadoso país que pone la plata termina atenazando las decisiones del que la recibe.

¿Y la corrupción? Hay que recordar que este sistema crediticio fue criticado duramente porque fomenta la corrupción en los países receptores. Las empresas de los países prestamistas compiten entre ellas para ser elegidas y ofrecen sendas comisiones. Los créditos condicionados son una lacra para los países pobres, porque los gobernantes terminan aprobando comprar cualquier cosas porque llena los bolsillos, sin importar si le sirve o no al país endeudado. Se han dado y denunciado casos extremos, donde se compran excavadoras de nieve en países tropicales, por ejemplo.

Lo de China y Bolivia no ha de ser ni más ni menos que eso. Como se terminó la plata boliviana, malgastada, chauchitada, despilfarrada, luego de estos excepcionales buenos años, y los compromisos improductivos adquiridos no se pueden parar, so pena de perder popularidad y apoyo, vamos a buscar esos prestamos fáciles.

¿Quieren ferrocarril bioceánico? Tomen para comprar trencitos chinos, aunque Brasil haya dicho que pasar con su producción por el Chapare no es de su agrado y haya acordado con la China llegar al Perú bordeando Bolivia. ¿Quieren fábricas? Tomen fábricas, llave en mano. ¿Quieren satélite? Tomen satélites, aunque sean latas espaciales de baja calidad y poca utilidad. Sumemos dólares, ¿siete mil, diez mil, quince mil? ¿Cuanto quieren?

Y así fue como en poquísimo tiempo Bolivia quedó endeudada como nunca; ahora cada boliviano al nacer debe 1.250 $us, y si se cumplen las amenazas chinas de diez mil dólares más, cada boliviano nacido el año 2017 deberá como unos 2.500.- $us, gracias al maravilloso privilegio de haber nacido al amparo del Estado plurinacional. ¿Y la deuda pública interna? Me olvidaba (no se sabe a cuanto asciende la deuda pública porque el Banco Central no publica ni informa de esto hace más de un año cuando estaba ya por encima de los seis mil millones de dólares, y debe estar llegando a diez), cada uno deberemos algo así como 3.300.- dentro de dos o tres años. ¡Todo un récord!


Cuando esto empezó hace diez años yo lo dije. Lo denunciamos muchos, con dos dedos de frente, un poquito de estudios y algo de experiencia: por este camino hay un muro esperándonos para que nos estrellemos de narices. Esta película la hemos visto y vivido muchas veces y sabemos cómo termina. Solo que esta vez nos tocó un largometraje.

O paramos ahora o no paramos, y el golpe será tremendo. Evo Morales ya no puede detener esta loca carrera hacia el abismo, no puede dar vuelta al timón y abandonar el populismo que habita como un cancer, el corazón de su gobierno. Detener la caída es pararlo a él, ahora, antes de la catástrofe.