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LA CIUDAD BBVA |
ALTERNATIVAS
8 de septiembre de 2017
SOBRE LA "NACIONALIZACIÓN" DE LAS AFPs
30 de marzo de 2016
JUNTOS Y MEZCLADOS
19 de febrero de 2016
OBSECUENCIA
El resultado del referéndum, en el que se demuestra que más de medio país le ha dicho NO al continuismo, y el esfuerzo por mentir, alterar los resultados y no "obedecer al pueblo", como ha expresado oficialmente y en tono de amenaza el Vicepresidente García Linera, debiera ser también un alerta para ese partido, que por mucho que pierda esta contienda, seguirá siendo una organización importantísima en la política nacional.
3 de septiembre de 2015
DOBLE CARA
19 de marzo de 2014
TRILOGIA
Hace años que vengo repitiendo, como un loro y sin cansarme, que la trilogía dell narcotráfico, la corrupción y las organización de mafias, vinculadas (los tres) orgánicamente al MAS y a la burocracia estatal masista, serán la tumba del Proceso de Cambio y de sus líderes. Un botón para ejemplo de lo que fueron advertencias varias, cuando el año 2009 denunciábamos "El Contenido de Clase del estado plurinacional", utilizando un lenguaje tradicionalmente marxólogo: "Solo falta que se encuentren los tres, la burocracia corrupta, el narcotráfico y las mafias sindicales, que se conozcan bien, que se den cuenta que sus intereses son convergentes. Que se organicen..."
Y no es que "la historia nos esté dando la razón", es que hemos visto muchas veces la misma película y sabemos cómo acaba. La literatura latinoamericana ha descrito esto de Evo desde diferentes ángulos y con diferentes matices, hasta con lujo de detalles, revisemos Señor Presidente, Yo El Supremo, El Otoño del Patriarca, La Fiesta del Chivo... y cuantas otras más. Todas empiezan igual y todas terminan igual. No estamos descubriendo nada que esté alejado de la memoria de los pueblos latinoamericanos.
Hormachea ahora y enseguida Sosa han disparado los detalles escabrosos de la corrupción, la extorsión, la falta de ética y escrúpulos para gobernar. De las mafias ya sabemos y es cosa de averiguar un poco más, el prebendalismo y la clientela asomada a los balcones de los llamados "movimientos sociales" que son en realidad grupos masistas, más o menos organizados, que sustenta efectivamente al gobierno y que son y serán capaces desde perseguir personas chicote en mano, hasta bloquear instituciones, o "tomar las armas", según requiera el proceso, a cambio de prebendas, pegas, becas, concesiones varias, a cambio de dinero.
Queda por develar con ese detalle y valentía (mis respetos a Carmen Eva Gonzalez) la relación orgánica y el entretejido que hay entre el gobierno y el narcotráfico. Creo que con los personajes que han empezado a "cantar" (junto a algunos otros que el proceso degradado irá expulsando) se puede reunir información suficiente, y hacerla pública para asustar a todos, a los bolivianos primero y de allí a la Casa Blanca o el Palacio de la Moncloa, pasando por Itamaratí, que alguito tendrán que opinar sobre semejantes temas, así lo hagan entre bambalinas.
Y al pueblo de Bolivia. A quienes me dice preocupados que esto no servirá para nada porque no cambiará el voto, quiero decirles que no importan tanto lo que cambie del voto masista, fundamentalmente campesino, suburbano, falto de información y alejado del conocimiento y la educación modernos; ellos tienen razones suficientes para seguir votando por Evo y hay que saber reconocerlo. Pero lo que si importa es el remezón en las ciudades, grande y pequeñas, no para conseguir más o menos votos (ese es un problema de los candidatos y espero que hagan sus tareas bien), sino para cuestionar el destino patrio, el de cada uno de nosotros y el de nuestro hijos y los que vendrán después. En un país como el que Evo y su pandilla están construyendo, hay muy poco futuro para construir el bien de todos.
Estamos de corrupción, inseguridad y cocaína, hasta el cuello y esperando que "no hagan olas". Lo que sobran son billetes y ese es como el opio de este pueblo, en este momento.
9 de noviembre de 2013
CUENTAS PLURINACIONALES
Hasta la llegada de Evo Morales inaugurando el proceso de cambio (con mayúsculas en el impreso) que aparece pretenciosamente como una nueva era, aunque sea bajo algo así como un retorno a la supuesta participación y transparencia precolombina, que se sintetiza -según la Cancillería- en sendas reuniones programadas entre masistas y representantes obsecuentes de sus movimientos sociales, donde una autoridad describe los maravillosos logros alcanzados, se hacen preguntas (el folleto describen qué tipo de preguntas deben hacerse), se firma un acta y ya está. Esa es la rendición de cuentas.
Más allá de las dudas sobre la veracidad de las afirmaciones del ”todo tiempo pasado fue mejor”, que se basa en la trilogía paraíso-infierno-paraíso de la teleología del sentido común contemporáneo, con la que se pretende engatusar a la gente, está la soberbia reiterada de creer que el proceso de cambio ha inaugurado una nueva era de felicidad.
Pero lo grave es la mentira. Si se quiere fiscalización y transparencia existen herramientas digitales que dan la posibilidad de poner a disposición pública no solo los datos, sino los procedimientos burocráticos en las instituciones de gobierno, que son el alma de las políticas que rigen a las naciones. Una sería suficiente para mostrar la buena intención, pero no, este es uno de los gobiernos más cerrados y que menos acceso permite a la información sobre lo que sucede dentro de los aparatos estatales.
Debo destacar (si visitamos la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores) que existe un archivo de importantes documentos publicados en Cancillería, que dan cuenta de decisiones e investigaciones realizadas, pero en ningún caso de los datos y la descripción de los procesos, y menos interactivos para la participación ciudadana, como exigen las demandas contemporáneas en las redes distribuidas.
La alternativa es dejar de prometer y empezar a hacer; un partido y un candidato con futuro, debieran construir ahora esas herramientas adaptadas a Bolivia y ponerlas a funcionar, con los datos y procesos que se pueda disponer, mostrando cómo, cuando cambie el gobierno (cambia, todo cambia) y el MAS deje el poder, se constituirá un régimen verazmente transparente y abierto al control ciudadano, desde las redes distribuidas que el Internet está demostrando que sí funcionan.
24 de enero de 2013
Sobre los USOS Y COSTUMBRES
Lo del asambleísta departamental, violador y masista, abre el debate sobre los usos y costumbres de cada quien. Más aún cuando en su defensa se ha argumentado que ese tipo de práctica sexual es parte de los usos y costumbres en las comunidades campesinas de la región.
En algunos pueblos del África la ablación es parte de sus usos y costumbres, y hay quienes han argumentado tal condición para defenderla frente a sus detractores, que en nombre de los derechos humanos, de las personas y sobre todo las mujeres, hemos condenado tal práctica, no solo como cruel, sino como un resabio de ignorancia y de barbarie.
De igual manera y siendo cuidadosos para no producir entre los afectados la falsa idea de que se discriminan sus costumbres al valorarlas, o de que quienes las juzgan den la sensación de ser superiores por no haber practicado en la vida semejantes hábitos (lo que rompería todo dialogo con un interlocutor extremadamente sensible y susceptible, por su condición de 'históricamente marginado'), tiene que llegar el momento de discutir lo que es permisible o no, sin complejos.
Así como los sectores más atrasados y menos educados de nuestra sociedad defienden su derecho a practicar usos 'ancestrales' y mantener costumbres, sean cuales fueren, quienes hemos gozado del privilegio de desarrollar nuestra personalidad en ambientes mejor cultivados, con información y formación más compleja, y habiendo conocido de antiguos y profundos pensadores universales, las condiciones éticas que permiten a una sociedad vivir y desarrollarse de otra manera (en el sentido de cultivar normas de respeto y valoración de los demás, como las que se exige para uno mismo), no podemos quedar callados e indiferentes. Tenemos que perder el complejo que nos ha impuesto la derrota político-ideológica infligida por el MAS a las clases medias, profesionales y más educadas para la vida, en nombre de culturas rurales y campesinas que no han alcanzado aún el nivel de complejidad necesaria para entender estos asuntos más allá de los limites culturales que impone el aislamiento de sus propias etnias.
Al pan, pan y al vino, vino. Si esas son las costumbres y los usos de algunos grupos minoritarios de nuestra población, son rasgos culturales denigrantes, indefendibles y que deben ser denunciados, como una forma incorrecta e inmoral de ser y de hacer las cosas.
¡Una violación es imperdonable, no hay argumento para defenderla!
9 de agosto de 2012
BATMAN RETURNS
Tres veces no son casualidad. La primera pareció sospechosa, algo inusual, comprometiendo una visita personal del Presidente plurinacional al ex Presidente Paz Zamora en ‘El Picacho’, el pasado 15 de abril, día de su 73 cumpleaños; sin historias ni complicidades compartidas, poco tendrían para conversar, salvo política pura y dura: cómo van las cosas, qué se debe hacer y qué no, cómo estás, qué me das, las cosa que puedo hacer por ti; así de simple.
La segunda vez fue en acto público y supo a coincidencia.
Pero la tercera vez, en el acto oficial del Estado plurimultiple, un 6 de agosto, quiere decir que a sabiendas alguien lo puso en la lista (así no les gustara a los demás) y que el invitado, solícito, se lanzó de viaje, avión y carretera de por medio, que desde la andaluz Tarija no es fácil llegar a Oruro, donde la vida es tan duro; además para tragarse lo de los “ríos de sangre” (me disculpará el ex Presidente –dijo Evo–) y aguantar que lo citen de testigo presencial al recordar que la corrupción fue un mal endémico de todos los anteriores gobiernos, incluido el suyo (el nuestro, porque yo estuve allí, así sea dirigiendo las políticas de juventud que no pesan mucho y pagan tan mal).
El Presidente Evo tiene su propia interpretación de la historia y cualquiera puede tener la suya –dijo Jaime (cuya apresiación sobre Bolivia es diametralmente opuesta, o léase sino el Mirista 9)–, como que múltiples interpretaciones hay y seguirán habiendo. Demasiado condescendiente con el discursillo de plazoleta, deslenguado y sin profundidad ni conocimiento, que dijo Evo Morales, como para que Jaime Paz o yo nos lo creamos.
¿Qué busca Evo en el Picacho, al borde del río Guadalquivir y al lado de la tumba de Nestor, que yace ahí enterrado por su hermano? Base social le sobra, pero el cimiento político se le ha venido a menos el último tiempo; imagino que busca abrir la frontera del sureste, atrapar Tarija y Santa Cruz; y ciudar los mil millones de dólares anuales de la Gobernación tarijeña, que no son poca cosa. Y como de amoralidades está hecha la política según cuanto más arriba uno llegue, el MAS puede hacer en Tarija lo mismo que está haciendo en el Beni, fabricar un aliado circunstancial, sin importar que sea noeliberal o proimperialista y colonialista, como ellos dicen. Finalmente después de los “ríos de sangre”, tampoco sería de sorprender un chapuzón en un charco de mierda –deben pensar en este caso de ida y vuelta, para sus adentros, los unos de los otros–.
Evo Morales no las trae todas consigo, sabe que se ha debilitado lo suficiente como para recurrir a los que con tanta rabia denostó desde un principio. También ha de ser parte de una estrategia para evitar la rearticulación de una generación entera, la de la democracia, que dividida entre Juan, Samuel y Jaime seguirá en su diáspora, evitando cuestionar desde ahí la hegemonía masista de este tiempo. Esta afirmación puede verse aventurera, pero unidos Samuel o Juan, podrían intentarlo.
¿Y qué busca Jaime en esta historia? Él mismo, no lo sé muy bien, salvo lo que quieren los expresidentes cuando ya están viejos: quedar bien ante la historia, reivindicarse de cosas que no hicieron; pero los amigos son otra cosa, y los amigos de los amigos, hasta llegar al último mirista que se allegue a tiempo y que ya debe estar planeando cómo subirse al carro…, como que me lo dijo de pasada el otro día uno de ellos, muy amigo, como invitándome a no perderme el tren: es la política real, es la plata, las pegas, el poder… no es el ciberactivismo en Feisbuc.
29 de noviembre de 2006
Métodos sagaces
Pero lo ocurrido ayer en el Senado Nacional (28.11.06) en medio de la noche y a lo largo de esta madrugada tiene otro matiz. Me trae recuerdos a viejos momentos, al inicio de la democracia, cuando se compraban y vendían los votos para nombrar presidentes y alcaldes. Momentos tan expresivos como cuando Raúl Miranda traicionó a D. Raúl Salmón y votó en su contra en el último minuto (yo era muy joven, pero teníamos reacciones rápidas) y provocó que en el Consejo Municipal de La Paz rompiéramos sillas e intercambiáramos patadas entre los asistentes, vociferando insultos, hasta que se suspendió la sesión y tuvimos el tiempo suficiente para conseguir que uno de ellos cambiara también su voto sorpresivamente y volviéramos a fojas cero. Todo esto hace 20 años, cuando Walter Mur se dio la vuelta también, se pasó esta vez a nuestro lado, en una decisión patriótica —decíamos, igual que el MAS ahora— y D. Raúl Salmón fue Alcalde de La Paz, el primero elegido democráticamente desde 1947.
Estábamos aprendiendo a ser demócratas, ahora estamos olvidando como se hace. ¿Cuánto nos costó entender que la democracia consiste en no hacer esas cosas?, porque se rompen los lazos de confianza y luego es imposible sentarse a la mesa a negociar, ya que nadie puede creer en nadie. Así fue al inicio y lógico, si unos y otros andábamos intentando jugar a la mala. La verdad es que nunca aprendimos del todo, pero avanzamos bastante. Yo rescato de los 25 años de “Democracia Pactada” justamente la capacidad de haber mantenido y respetado pactos y acuerdos. Parece ahora que vamos a tener que empezar todo de nuevo.
Hace 20 años, el difunto líder populista Carlos Palenque, llamaba a los paceños a adherirse a su causa, invitándolos a “recibir con una mano y votar con la otra” y cumplir así con la aspiración de gestar un “gobierno del pueblo”, al mismo tiempo que aprovechar de la ingenuidad de los poderosos. La consigna se refería a los regalos, donaciones y dádivas que los candidatos ofrecen a cambio de los votos, a una población empobrecida y con muy bajos niveles de educación. Mucha gente asiste así a las concentraciones de quienes no apoya, aplaude las ideas que no comparte, recibe los regalos con una mano, mientras prepara la otra para votar por el candidato contrario; esta metodología ha sido exaltada como parte de la “inteligencia y sagacidad” de los pobres frente al despilfarro electoral de los ricos.
Y mucho me temo que tendremos que beber de esas sagaces aguas durante mucho tiempo.