ALTERNATIVAS

Mostrando entradas con la etiqueta cocaina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cocaina. Mostrar todas las entradas

5 de julio de 2022

DE LESA BOLIVIANIDAD

El MAS, ante la evidencia irrefutable de sus conexiones y componendas con el narcotráfico, nacional e internacional, ha decidido, para curarse en salud, embarrar todo lo que pueda y a quien pueda con el mismo estigma. No es difícil, porque después de 16 años no solo de quietismo, sino de una franca complicidad gubernamental, es difícil encontrar una parte de la política que no haya tenido, al menos, roces con este quehacer delictivo.

La diferencia está en que la relación del masismo con el narcotráfico es orgánica, no casual. No es una fotografía en la fiesta de bautizo de la hija de un amigo, a la que hay que asistir porque uno es concejal, y en la que estaba, invitado también, un vende droga de baja monta. Lo del MAS son las corporaciones sindicales de productores de la hoja de coca que se vende para producir cocaína (que fuera de ese nicho no hay mercado) que trafican los cárteles de la droga en el mundo, los que están enraizados en la estructura del partido político que gobierna el país desde el año 2006. Ellos son los que financian campañas y ponen y quitan a buena parte de los ministros, comandantes policiales, jueces, fiscales y embajadores.

Lo tremendo de este revolcón en el mismo lodazal, destinado a meter a todos y todas en el mismo chiquero, es que nos va a dejar la sensación de que las y los bolivianos somos todos embarrables, execrables, y potencialmente delincuentes. Y de esas identidades autoinfligidas no se sale fácil. Suficiente tenemos con nuestros propios complejos coloniales e interraciales, de inferioridad y baja autoestima; estito más, es un crimen de lesa bolivianidad sobre nuestra identidad.

12 de mayo de 2019

La OEA en el Chapere

La figura de Luis Leonardo Almagro Lemes, Secretario General de la OEA es controvertida. Militante del Frente Amplio del Uruguay, coalición de la izquierda democrática que gobierna ese país desde hace décadas, pero expulsado del mismo por su posición frontal y confrontacional contra la tiranía de Maduro en Venezuela, fue Embajador y Canciller de Tabaré Vasquez y José Mújica.
Su visita a Bolivia los próximos días no es un viaje improvisado; se viene organizando hace meses en la sede de la OEA en Washington y está referido a actividades programadas con la Cancillería boliviana relacionadas con actividades del Organism Interamericano que Almagro preside, centralmente sobre el rol de la OEA durante las próximas elecciones generales en 20 de octubre de 2019. Hasta allí no hay Chapare, ni coca/ccaina, ni proclamaciones truchas.
Como los masistas son ladinos y se consideran vivillos, además, quieren aprovechar esta visita para poner en la agenda, tanto el Chapare para destacar el gran esfuerzo plurinacional para que la coca no se convierta en clorhidrato, como para hacerlo sentar a la derecha del Evo en el atril levantado en pleno aeropuerto de Chimoré, único sitio que puede dar cabida a semejante multitud, que los masistas están obligando a concentrar para proclamar al candidato ilegal que quiere ser Presidente por cuarta vez, aunque las leyes bolivianas establezcan un máximo de dos, y un referéndum lo prohíba.
¿Se va a prestar a esto el Sr. Almagro?
No, no se va a prestar. No va a ir a la proclamación, de eso estoy seguro, por razones de principio también, pero y sobre todo, porque su investidura no lo permite, y encontraría frente suyo el rechazo de la mayoría de los países miembros de la OEA. Al Chapare puede que vaya, finalmente es una invitación de su anfitrión, aunque Almagro sabe perfectamente lo que esto significa y a más de felicitar por los esfuerzos a Su Excelencia, como es de rigor y educación, tendrá que reflexionar públicamente sobre lo que significa el tráfico y el consumo de cocaína en la región. Habrá que ver con qué nos sale el controvertido Sr.
Pero lo que sí tiene que hacer Almagro es reunirse con Carlos Mesa y con Oscar Ortiz (pudiera incluir a otros más, pero no es relevante), así sea por separado, y brindar declaraciones claras sobre lo que es y no es la democracia en el Continente, y decir cosas al respecto también sobre Bolivia. Esto depende mucho de la gestión que Carlos y Oscar puedan hacer; al menos le he pedido al primero (a ver si lo considera) que llame a Almagro y le advierta (aunque él ya lo sabe, seguro) del contexto al que está llegando; y haría muy bien el Representante Residente de la OEA en La Paz, enriqueciendo la Agenda de Trabajo del Secretario General, con un encuentro trascendente durante su visita, con las oposiciones que representan al final de los finales, lo poco de democracia que queda en este nuestro país maravilloso.

17 de agosto de 2017

EXILIO


En recuerdo a Roger Pinto, ex Senador de la República (no me van a creer, pero antes aquí había una República), muerto ayer en Brasil, perseguido por el régimen autoritario que preside Morales Ayma, y en honor a todos los cientos de refugiados y exiliados que dispersos por el mundo sueñan en volver a su país, que les ha cerrado las puertas porque piensan diferente, porque no están de acuerdo con lo que sucede, porque quisieran una patria sin exclusiones ni excluidos:


11 de agosto de 2017

UN ASUNTO DE TODOS

Morales Ayma y su gobierno se han empeñado en hacernos creer que el TIPNIS es un asunto exclusivo de los grupos indígenas del lugar, y quiere solucionar el problema sólo con ellos, que están divididos, amenazados, cooptados y debilitados en la defensa de su hábitat y sus intereses.

La defensa de la intangibilidad del TIPNIS no es tema de una ley, o del compromiso del Gobierno masista con los cocaleros del Chapare a los que ha comprometido la ampliación de la frontera agrícola de la coca excedentaria que se utiliza en la elaboración de cocaína, cuyos productores están asociados en seis federaciones y mantienen como Presidente de las mismas al propio Morales Ayma, quien se presenta sin caretas, como su máximo representante.


La defensa del TIPNIS es un problema que atañe al conjunto de la humanidad porque abre una puerta de la Amazonía e instala una cabeza de playa para la devastación del más importante pulmón productor de oxígeno del planeta; por lo que debe llamar la atención de los organismos internacionales, las organizaciones ecologistas globales y los gobiernos que defienden la preservación de la naturaleza y la biodiversidad.

El TIPNIS, partido en dos y depredado, está en el corazón de Bolivia y no solo en el plano geográfico, sino en el corazón de cada uno de las y los bolivianos, porque en su resolución se verá nuestra capacidad de proponer una forma renovada y democrática de construir país. Allí se entrecruzan los intereses de las oligarquías y las mafias depredadoras, la defensa y el uso de los recursos naturales, la corrupción de las instituciones gubernamentales, el respeto a las culturas y modelos de vida de los más indefensos y vulnerables... El TIPNIS es un espejo donde podemos observarnos y ver también nuestro futuro.


La resolución de este problema es un asunto nacional, por eso es trascendente sumarse a enarbolar y plantar la bandera de un Referéndum Nacional para resolver la intangibilidad del TIPNIS y frenar la siembra de coca/cocaína en los parques nacionales y los territorios indígenas protegidos. No existen hoy las condiciones para la realización de una consulta semejante, pero debe quedar claro que apenas las condiciones políticas y la recuperación de la democracia lo permitan, el Estado boliviano debe llamar a una consulta de dirima definitivamente este asunto pendiente.

1 de marzo de 2017

UN TRAILER MUNDIAL PARA LA COCA

No cabe duda que Morales Ayma es el personaje boliviano más conocido en el planeta; no dudo que si uno va y pregunta en Nueva Zelanda si saben de algún boliviano van a decir Evo. Yo he conocido hace años una viejita en un museo dedicado a Salvado Allende que me decía emocionada que Evo es "lo único que nos queda". Imagino lo que ahora pensará esa señora, visto lo visto, ya que Maduro y Morales son la dupleta cómica que sobreviven a la lista de tiranos en América del Sur. Basta leer hasta la web de la Internacional Socialista que no deja de denunciarlos como a tales.

Pero hay otra cara, la obscura del narcotráfico y la cocaína. Si algo ha logrado Morales Ayma es que nuestro país esté estigmatizado como productor y centro de distribución de la cocaína al mundo, si salvamos a Estados Unidos de Norteamérica, que recibe la suya de Colombia a través de Centroamérica, donde destaca México, por la cercanía.

Fuera de ello, el mundo es nuestro; hay cocaína boliviana en Europa, Rusia, China, y se distribuye desde el África, para no hablar de Brasil o Argentina. Morales Ayma ayuda mucho, con esto de la ley de la coca que legaliza los cultivos. Dentro de cien años a Maduro lo recordará la historia por el hambre o el hablar con pajaritos en una locura de poder estrafalaria; pero a Morales lo recordará la historia mundial como al Presidente de la Coca; tristeza aparte de lo que a cada boliviano nos toca y nos tocará, por semejante fama.

Para muestra basta un botón; este siete de marzo sale al mercado un videojuego francés: "Ghost Recon Wildlands", con héroes militares de élite, que más allá de prometerse espectacular por sus características técnicas y por poner escenas en sitios parecidos al Chapare o el Salar de Uyuni, muestra a la Bolivia de Morales como la ve el mundo; traducida del francés al inglés, al alemán, al checo, al castellano... en fin, jugándose por millones en todos los idiomas y en todos los rincones... Es el trascendental aporte de Morales Ayma a la identidad plurinacional.




Estos dos adelantos, que figuran entre muchos otros en Youtube, han sido tomados de sitios peruanos, donde ya pueden reservarse y comprar el videojuego por adelantado

19 de marzo de 2014

TRILOGIA

Hace años que vengo repitiendo, como un loro y sin cansarme, que la trilogía dell narcotráfico, la corrupción y las organización de mafias, vinculadas (los tres) orgánicamente al MAS y a la burocracia estatal masista, serán la tumba del Proceso de Cambio y de sus líderes. Un botón para ejemplo de lo que fueron advertencias varias, cuando el año 2009 denunciábamos "El Contenido de Clase del estado plurinacional", utilizando un lenguaje tradicionalmente marxólogo: "Solo falta que se encuentren los tres, la burocracia corrupta, el narcotráfico y las mafias sindicales, que se conozcan bien, que se den cuenta que sus intereses son convergentes. Que se organicen..."


Y no es que "la historia nos esté dando la razón", es que hemos visto muchas veces la misma película y sabemos cómo acaba. La literatura latinoamericana ha descrito esto de Evo desde diferentes ángulos y con diferentes matices, hasta con lujo de detalles, revisemos Señor Presidente, Yo El Supremo, El Otoño del Patriarca, La Fiesta del Chivo... y cuantas otras más. Todas empiezan igual y todas terminan igual. No estamos descubriendo nada que esté alejado de la memoria de los pueblos latinoamericanos.


Hormachea ahora y enseguida Sosa han disparado los detalles escabrosos de la corrupción, la extorsión, la falta de ética y escrúpulos para gobernar. De las mafias ya sabemos y es cosa de averiguar un poco más, el prebendalismo y la clientela asomada a los balcones de los llamados "movimientos sociales" que son en realidad grupos masistas, más o menos organizados, que sustenta efectivamente al gobierno y que son y serán capaces desde perseguir personas chicote en mano, hasta bloquear instituciones, o "tomar las armas", según requiera el proceso, a cambio de prebendas, pegas, becas, concesiones varias, a cambio de dinero.


Queda por develar con ese detalle y valentía (mis respetos a Carmen Eva Gonzalez) la relación orgánica y el entretejido que hay entre el gobierno y el narcotráfico. Creo que con los personajes que han empezado a "cantar" (junto a algunos otros que el proceso degradado irá expulsando) se puede reunir información suficiente, y hacerla pública para asustar a todos, a los bolivianos primero y de allí a la Casa Blanca o el Palacio de la Moncloa, pasando por Itamaratí, que alguito tendrán que opinar sobre semejantes temas, así lo hagan entre bambalinas.


Y al pueblo de Bolivia. A quienes me dice preocupados que esto no servirá para nada porque no cambiará el voto, quiero decirles que no importan tanto lo que cambie del voto masista, fundamentalmente campesino, suburbano, falto de información y alejado del conocimiento y la educación modernos; ellos tienen razones suficientes para seguir votando por Evo y hay que saber reconocerlo. Pero lo que si importa es el remezón en las ciudades, grande y pequeñas, no para conseguir más o menos votos (ese es un problema de los candidatos y espero que hagan sus tareas bien), sino para cuestionar el destino patrio, el de cada uno de nosotros y el de nuestro hijos y los que vendrán después. En un país como el que Evo y su pandilla están construyendo, hay muy poco futuro para construir el bien de todos.


Estamos de corrupción, inseguridad y cocaína, hasta el cuello y esperando que "no hagan olas". Lo que sobran son billetes y ese es como el opio de este pueblo, en este momento.

15 de noviembre de 2013

¿EXPORTACION?

Más perdidos que un “masista en biblioteca” los cocaleros han anunciado la necesidad de otro estudio (el de la Comunidad Europea no les satisface) que investigue la cantidad de hoja de coca que se exporta a los países vecinos, y han adelantado un dato parcial que ellos calculan, con el objetivo de añadir esas cantidades a la suma que posibilitaría la legalización de 20.000 Hs o más de sembradíos, que se producen libres de controles, lo mismo que se comercializan libres de impuestos en nuestro país.


El error está en anunciarlo, porque todo intercambio con el exterior no es exportación, es tráfico, ya que la coca está prohibida de comercializarse internacionalmente, por la Convención  Unica de Viena sobre Estupefacientes; la que Bolivia denunció y a la que tuvo que adherirse casi inmediatamente de nuevo, so pena de quedar etiquetado como lo que parece ser, un Estado vinculado y cómplice del narcotráfico internacional.

Inmediatamente el Brasil y Chile se ha alertado del hecho de que los narco-cocaleros, con el apoyo del Estado plurinacional boliviano, han develado que introducen ilegalmente no solo cocaína sino coca, en los países vecinos. Ahora anuncian que mejorarán sus controles, para evitar que el tráfico de hojas de coca llegue hasta sus sociedades, perjudicando la vida de chilenos o brasileños, que son naciones que crecen y se desarrollan mejor que las otras en el subcontinente.

No se puede utilizar con ningún fin las cantidades de coca para la exportación, porque la exportación está prohibida internacionalmente, la exportación es tráfico, la exportación es un delito. El que sume, es cómplice.

23 de junio de 2011

196 a 1

Lo de Cancún fue catastrófico, una memorable paliza de 193 a 1, cuando lo de la Cumbre sobre el Cambio Climático y nadie en Bolivia dijo nada, acostumbrados al victimismo, como están quienes gobiernan este singular país. Todos los estados del planeta Tierra en una dirección (intentando alcanzar un dificil acuerdo), salvo Bolivia que decidió ir en otra, ante la imposibilidad de bloquear una declaración mínima sobre el medio ambiente, como hizo Morales meses antes en Copenhaguen.

Esto sigue a un cúmulo de desaciertos de Cancillería, destinados a enlodar lo poco de Política Exterior de la pasada República, en el lodazal de improvisaciones con que se inauguraron las relaciones internacionales del Estado plurimultiple. El retroceso imperdonable en la política marítima con Chile, el paulatino alejamiento de la cooperación internacional de la cual casi ya no queda nada, la ofensa diplomática contra Argentina cuando la invitación oficial a Bolivia del terrorista iraní responsable de los atentados AMIA en Buenos Aires, la legalización de los autos robados que denuncia Brasil, la sensación de carrera armamentística instalada en Paraguay, la expulsión del embajador de los Estados Unidos, y un largo etcétera que se suma la una creciente lista de exiliados políticos que buscan refugio allende nuestras fronteras. Un cuadro lúgubre que dibuja el último indigenista que queda en el gobierno de Evo Morales Ayma.

Ahora es peor, ya que la decisión del gobierno de Evo, de denunciar (así sea coyunturalmente como explica Solón: "divorciarse para volverse a casar") y abandonar (Cesar Guedes explica como Bolivia dejará de ser parte de la Convención por lo menos un año) la Convención de las Naciones Unidas sobre el control de Estupefacientes, nos coloca en un record de 196 a 1.  Esta vez se trata de retirarse de un acuerdo mundial para el control de sustancias peligrosas y su tráfico: todos controlando y Bolivia apoyando el descontrol.

¿La razón? Que esta Convención no reconoce la práctica ancestral del acullico y la señala como un mal hábito, colocando a la sagrada hoja de coca como un vejetal portador de un peligroso estupefaciente llamado cocaína, cuyo consumo y adicción –dicen los imperialistas y neoliberales de occidente– hace daño a la salud de los seres humanos.

Si no fuera boliviano –como soy y a mucha honra– vería esta actitud como inexplicable y tendería a compararla con una imaginaria denuncia de alguna convención internacional que cualquier presidente africano pudiera hacer, en nombre de sus antiguas costumbres tribales, porque no reconoce la ablación como una práctica generalizable, o la condena como negativa. ¿Qué diría un ruso o un japonés ante tales circunstancias? Exáctamente lo mismo que ahora, frente a la coca chapareña y el acullicu aymara, en un mundo que no está ocupado en lo que hacemos o dejamos de hacer los bolivianos, y menos en pequeños detalles.

¿Usted cree que la Convención Única sobre Estupefacientes, aprobada el año 1961 en Viena y adoptada por 196 países en el mundo se refiere exclusivamente a la hoja de coca o a su producto principal, la cocaína? Pues no, la coca es uno más de los muchos productos clasificados en tres listas diferentes, que gracias a ese acuerdo, son controlados y no pueden transportarse libremente de un país a otro.

¿Usted cree que la Convención de 1961 penaliza o impide la práctica del acullico en algunas etnias en el mundo, allí donde se acostumbra a consumirla? Pues no, la convención aclara para este y otros casos, que en algunos lugares del mundo, donde el consumo de estos estupefacientes es común a la cultura local, se podrá permitir de manera controlada, aunque advierte sobre sus consecuencias en la salud humana.

¿Por qué, en nombre del acullico, el gobierno de Evo Morales abandona la supervisión y el control del flujo de cientos de sustancias dañinas, adictivas y peligrosas? ¿Se volverá Bolivia un paraíso para el flujo, el almacenamiento y la distribución de estupefacientes, a raíz de el abandono a este convenio que establece condiciones, limitaciones y penas a quienes trafican con drogas, lícitas e ilícitas?

Desde ya que la decisión parece apresurada (como que ya le ha costado el cargo al Embajador boliviano Solón). Más grave aún, ahonda la percepción de que Bolivia se convierte cada día más en un problema para sus vecinos y para el mundo, porque en Bolivia campea el narcotráfico, el contrabando, la delincuencia y crecen las relaciones con paises que promueven la violencia y el terrorismo.

Vamos de mal en peor.