ALTERNATIVAS

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22 de abril de 2018

LA DIPLOMACIA DE LOS PUEBLOS



Pocas veces se ve en la diplomacia un acto de rechazo político como el sufrido por Morales Ayma y su Cancillería con el tema de UNASUR.

Es el triste caso de un país cuyo Presidente asume la conducción de un Organismo Internacional y a tiempo de estar exponiendo los planes para su gestión, le renuncian las naciones asociadas, dejándolo en la más estricta soledad. No era cualquier propuesta la que se dibujada para esta gestión, sino similar a la que nos hizo a los bolivianos hace una década atrás con eso de que seríamos como Suiza en pocos años; decía Morales Ayma a los pueblos de UNASUR que estaríamos como la Comunidad Europea, con libre circulación de ciudadanos y trabajadores, creando un Mercado Común como en el Viejo Continente. Las cancillerías del área no son como los movimientos sociales de la CONALCAM que andan más perdidos que un masista en biblioteca, es decir, saben algo más y pueden evaluar la demagogia sin límites del Caudillo boliviano.

Con este gesto, contundente y durísimo, está dicho todo. No queremos nada con Usted. Y en lenguaje diplomático esto es fatal, Sudamérica le está diciendo al mundo que en Morales Ayma no se puede confiar, o lo que es peor, es alguien con el que no se debe trabajar, no tiene palabra y miente como una vieja locomotora, echando humo para todos lados.

No es un "no estoy de acuerdo con su proyecto Sr. Morales", que si quiero voto en contra y al ser mayoría no hay proyecto. Le están diciendo "no estamos de acuerdo con Usted", con su gobierno, con lo que viene haciendo en la región; quédese solo dirigiendo una Asamblea vacía, que lo acompañe Maduro, que es su amigo personal y tiene palmas para aplaudirlo.

No sé qué pueden hacer ahora Morales Ayma y su Cancillería ante un hecho tan bochornoso. ¿Pedir? ¿Rogar? ¿Concederlo todo? ¿Clausurar UNASUR hasta que le toque a otro? Y eso sería lo peor, que le toque a otro y que todos vuelvan. Creo que a Sudáfrica cuando el apartheid le toco vivir cosas semejantes.

Por el momento somos un incordio en el continente, un agujero negro en la Comunidad de las Naciones. Y ahora toca lo del Mar y lo del Silala en La haya, donde los jueces han de estar evaluando este mensaje sudamericano que da para muchos comentarios. Quedará en la historia, como las cosas que se cuentan de Melgarejo en el siglo XIX, cuando los caudillos bárbaros; solo falta Holofernes para poner sobre el mapa una huella de pata de caballo.

25 de mayo de 2015

EL TRANSCONTINENTAL

Vista la noticia publicada por los mas importantes periódicos del mundo, con ocasión de la visita del primer ministro chino Li Keqiang a Brasil, donde China realizará gigantescas inversiones y seguirá su camino de copamiento internacional, porque en medio de la crisis, nadie puede resistirse al poder de su chequera; el proyecto estrella que se va a empezar es el ferrocarril transcontinental que permitirá una vía de acceso de Brasil a los mercados asiáticos. Este es un tema estratégico para el Brasil, que mirando durante décadas a Europa, Estados Unidos de Norteamérica y al África, emprendió su crecimiento industrial que lo ha convertido en una potencia económica emergente en el mundo; pero esto no puede seguir sin llegar a China y a los gigantes del Asia, que es allí donde está el dinero y la riqueza del futuro.

Y el diseño del transcontinental atraviesa todo el Brasil desde su centro neurálgico industrial que es Sao Paulo, hasta las costas peruanas donde un megapuerto abrirá el camino de ida y vuelta de miles de toneladas de mercancías al que podrán sumarse países como Ecuador y Colombia, también Bolivia, porque el diseño inicial muestra una ruta que casi toca nuestras fronteras en el norte. Y todo esto estaría bien, si no fuera que esa solución termina muy al norte, demasiado al norte.


Porque el interés boliviano debía ser que el transcontinental no solo pasara por Bolivia, sino que culminara en Arica, para establecer un espacio de integración entre Bolivia, Chile y Perú, integrando desde luego a Brasil y Argentina. Pero lo importante son los tres primeros, porque en un acuerdo semejante se podría sustentar el "retorno al mar", trabajando por un espacio de soberanía compartida, unido por el pragmático interés de los buenos negocios, donde todos los participantes tengan algo que ganar. Mientras esto sucede, los bolivianos estamos en La Haya, peleando por nuestros derechos expectaticios y convencidos de nuestra estrategia, que vuelvo a repetir, se parece a un "saludo a la bandera", porque de declararse la Corte competente en el caso, el resultado final será un llamado al dialogo y la negociación, ya que la Corte no puede fallar en contra de un pedido de negociación y sentenciar "¡no negocien! Pero la resolución estará condicionada a la inviolabilidad del Tratado de Paz y Amistad de 20 de octubre de 1904, sin cuya condición la Corte fallaría una resolución inaplicable. Esto sentará jurisprudencia y cerrará otras alternativas de negociación. Y se sentarán en la mesa Bolivia y Chile, que volverá a decir lo que siempre ha dicho, esta vez de buena fe, como corresponde al fallo de la Corte Internacional; hasta que, cercanos a alcanzar un acuerdo el Perú se niegue a viabilizarlo... y así, hasta las calendas griegas.

Algo totalmente distinto (lo dijo por primera vez Jaime Paz Zamora) sería un acuerdo tripartito entre Bolivia, Chile y el Perú para instalar juntos un negocio con perspectivas, mirando el Asia, vendiendo y comprando por millones. Pero esto no está en la cabeza de los estadistas de hoy, que prefieren, como siempre el show para ganar popularidad y votos, a encarar los problemas en su raíz y de frente, sin mentirse a ellos mismos y sin mentirle al pueblo boliviano.

7 de agosto de 2014

OLVIDADOS

Digamos primero que es una buena película. Que da gusto ver que en Bolivia se puede hacer cine de calidad y que los mismos actores que en otras cintas parecen estar actuando en farándulas de barrio, en esta se muestran a la altura de los artistas del cine mundial. Da gusto la fotografía, hasta el guión que por muy fácil podría ser objeto de críticas, está bien articulado y cierra de principio a fin un relato aterrador.

La película es buena también, porque es un justo homenaje a la generación que luchó y construyó la democracia sudamericana que hoy gozamos, y la cimentó tan dura y fuertemente que regímenes autoritarios, tan represores y abusivos como los de antaño, no han logrado derribar esa fortaleza de las elecciones, la pluralidad política y el valor del voto, como hubieran querido hacer chavistas, masistas y cuanto bolivariano del siglo XXI pulula por los rincones patrios.


Pero llega algo tarde porque corresponde a un ciclo del cine que hace quince años en Argentina y Chile ya contó y filmó a raudales, sobre el recuerdo de la sangre de más de 50.000 arrestados, torturados, exiliados y muertos, que es lo que le costó a Sudamérica la Guerra Fría y la “seguridad nacional” de los estados dictatoriales de ese entonces.

Tarde pero llega, se podría decir también. Para recordarle a los y las jóvenes bolivianos que esas fueron cosas que vivimos en este país y que no deben repetirse nunca más. Y se debiera personalizar mejor, así como se acusa a los dictadores de entonces, cobn nombres y apellidos, se debiera decir que los del otro lado, los que pelearon y peleamos por la democracia, fuimos miristas, socialistas, demócrata cristianos, chicos del ELN boliviano; el anonimato de un lado no le queda bien al film.

Y finalmente el contexto. Hay como una perdida temporal al mostrar el detalle. El Plan Condor se acordó a mediados de los años 70, cuando en Bolivia el dictador de turno era Banzer, pero los acontecimientos relatados en la película ocurrieron en 1979, cuando Banzer se había ido ya hace un par de años y el gobierno transitaba hacia la democracia con Walter Guevara Arce a la cabeza. El único conato militar en La Paz que se revive en la película tiene que haber sido el 1º de noviembre de ese año cuando el intento fallido de golpe encabezado por Natush Bush, que abrió las puertas a la presidencia de Lidia Gueiler, la primera Presidente mujer en Bolivia. En Bolivia los militares estaban ya en los cuarteles.

Tan es así, que para mostrar el vejamen y la tortura, de escenas tan reiteradas en el film, tuvieron que trasladar a un militar boliviano hasta Chile y mostrarlo allí electrocutando la picana o sumergiendo submarinos, porque en Bolivia eso ya no sucedía en esos años: La película es una denuncia sobre los acontecimientos en el continente, en Chile y Argentina y sus cárceles, pero no en las bolivianas.

19 de marzo de 2014

TRILOGIA

Hace años que vengo repitiendo, como un loro y sin cansarme, que la trilogía dell narcotráfico, la corrupción y las organización de mafias, vinculadas (los tres) orgánicamente al MAS y a la burocracia estatal masista, serán la tumba del Proceso de Cambio y de sus líderes. Un botón para ejemplo de lo que fueron advertencias varias, cuando el año 2009 denunciábamos "El Contenido de Clase del estado plurinacional", utilizando un lenguaje tradicionalmente marxólogo: "Solo falta que se encuentren los tres, la burocracia corrupta, el narcotráfico y las mafias sindicales, que se conozcan bien, que se den cuenta que sus intereses son convergentes. Que se organicen..."


Y no es que "la historia nos esté dando la razón", es que hemos visto muchas veces la misma película y sabemos cómo acaba. La literatura latinoamericana ha descrito esto de Evo desde diferentes ángulos y con diferentes matices, hasta con lujo de detalles, revisemos Señor Presidente, Yo El Supremo, El Otoño del Patriarca, La Fiesta del Chivo... y cuantas otras más. Todas empiezan igual y todas terminan igual. No estamos descubriendo nada que esté alejado de la memoria de los pueblos latinoamericanos.


Hormachea ahora y enseguida Sosa han disparado los detalles escabrosos de la corrupción, la extorsión, la falta de ética y escrúpulos para gobernar. De las mafias ya sabemos y es cosa de averiguar un poco más, el prebendalismo y la clientela asomada a los balcones de los llamados "movimientos sociales" que son en realidad grupos masistas, más o menos organizados, que sustenta efectivamente al gobierno y que son y serán capaces desde perseguir personas chicote en mano, hasta bloquear instituciones, o "tomar las armas", según requiera el proceso, a cambio de prebendas, pegas, becas, concesiones varias, a cambio de dinero.


Queda por develar con ese detalle y valentía (mis respetos a Carmen Eva Gonzalez) la relación orgánica y el entretejido que hay entre el gobierno y el narcotráfico. Creo que con los personajes que han empezado a "cantar" (junto a algunos otros que el proceso degradado irá expulsando) se puede reunir información suficiente, y hacerla pública para asustar a todos, a los bolivianos primero y de allí a la Casa Blanca o el Palacio de la Moncloa, pasando por Itamaratí, que alguito tendrán que opinar sobre semejantes temas, así lo hagan entre bambalinas.


Y al pueblo de Bolivia. A quienes me dice preocupados que esto no servirá para nada porque no cambiará el voto, quiero decirles que no importan tanto lo que cambie del voto masista, fundamentalmente campesino, suburbano, falto de información y alejado del conocimiento y la educación modernos; ellos tienen razones suficientes para seguir votando por Evo y hay que saber reconocerlo. Pero lo que si importa es el remezón en las ciudades, grande y pequeñas, no para conseguir más o menos votos (ese es un problema de los candidatos y espero que hagan sus tareas bien), sino para cuestionar el destino patrio, el de cada uno de nosotros y el de nuestro hijos y los que vendrán después. En un país como el que Evo y su pandilla están construyendo, hay muy poco futuro para construir el bien de todos.


Estamos de corrupción, inseguridad y cocaína, hasta el cuello y esperando que "no hagan olas". Lo que sobran son billetes y ese es como el opio de este pueblo, en este momento.

28 de agosto de 2013

¿QUE PASA CON BRASIL?

Brasil ha tenido que recurrir a un sainete teatral para solucionar uno de sus problemas con Bolivia, forzando un equilibrio entre su necesidad de actuar rescatando al Senador Pinto, refugiado por más de 400 días en su embajada en La Paz, y su imposibilidad de mostrar esa voluntad, porque hacerlo significaría exponer un acto de intervención directa sobre la soberanía de un Estado vecino.

La reacción boliviana es elocuente. Si algo parecido hubiera sucedido con la delegación diplomática de Estados Unidos o España, en este momento el Gobierno boliviano estaría ostentando alharacas de guerra, acusando a sendos “imperios”, de irrumpir a obscuras en nuestro territorio, para llevarse a un secuestrado, o algo así. Y los movimientos sociales estarían quemando banderas y pidiendo la expulsión de los embajadores y de sus porteros, si fuera necesario.

Brasil sabe lo que está sucediendo en Bolivia y lo mucho que le concierne. Sus funcionarios no se hacen problema en repetirlo a quienes quieran escuchar en un marco mínimo de confianzas. Ellos saben la cantidad de cocaína que atraviesa la frontera, dicen saber la cantidad de aviones que sobrevuelan su espacio aéreo todos los días para dejar su carga en Caracas, han movilizado más de 30.000 hombres para cuidar la frontera en una movilización militar sin precedentes. Bolivia es el único país entre sus vecinos de tránsito o producción de drogas, donde las agencias especializadas brasileñas no trabajan directamente y en colaboración, como en el Perú o el Paraguay.

Brasil sabe que no puede confiar en los contratos comerciales con Bolivia, por la experiencia que tiene con el gas y con las carreteras, como la del TIPNIS. Sabe de los niveles de corrupción gubernamental que afectan sus negocios. Sabe que no sabe cómo puede reaccionar Evo Morales a sus pedidos de cumplir los compromisos y hacerlo en el marco de los convenios comerciales internacionales.

El único país de la región al que no ha visitado la Presidente Dilma Rousseff es Bolivia, el único Presidente que no la ha visitado personalmente es Evo Morales. ¿Por qué? Se recuerda la última visita a La Paz de la entonces ministra Rousseff, cuando se "nacionalizó" el gas (que no es lo mismo que nacionalizar las empresas y los pozos productores, como se demostraría luego), que llegó apurada y se quedó esperando en antesala poder entrevistarse con el primer Presidente indígena de la historia universal, que no la recibió ni tuvo la gentileza de saludarla, es más, se dejo escuchar por ella, al salir apresurado de su despacho, con algo así como "y encima me mandan una mujer". Esa frase debe recordarse de vez en cuando en los pasillos del poder, allá en Brasilia.

¿Por qué Brasil no reacciona y golpea la mesa, como lo haría cualquier Estado con un vecino molestoso? Algo hay que lo obliga a montar estos actos teatrales tan costosos para su imagen internacional. Para decirlo en lenguaje diplomático, parece que el PT invirtió demasiado en apoyo al proyecto masista y está “atrapado” en ese pecado original de cuando Lula y Evo estaban empezando. Entre ambos han de tener “un muerto enterrado en el sótano” que les impide actuar, so pena que la oposición brasileña adquiera la posibilidad de armar un lío de gran envergadura, imperdonable en etapa preelectoral.

26 de agosto de 2013

El Entebbe brasileño

Si miramos bien y si las noticias que nos informan son ciertas, lo que ha hecho Brasil en Bolivia, ha sido exactamente igual que llegar furtivamente con un helicóptero a la terraza de su Embajada en La Paz, subir y ocultar a un ciudadano boliviano (a decir del gobierno plurinacional, prófugo de la justicia) que estaba arraigado, prohibido de salir del país (sin pasaporte ni salvoconducto) y llevárselo fuera. La diferencia está en que no fue un helicóptero ni un avión teledirigido, sino un auto del servicio diplomático brasileño; es una diferencia en cuanto al grado de espectacularidad.


El que de esto se haga responsable personal un funcionario de la Embajada en Bolivia forma parte del formato. Desde ya que Brasil no puede aceptar que esta fue una acción programada y consultada con meses de anticipación. El gobierno de Bolivia tampoco puede aceptar públicamente que sobre este tema han habido varias charlas, incluidas diferentes propuestas bolivianas de como encarar una huida teatral.



Otra cosa es la ineficiencia de los servicios de seguridad del Gobierno plurinacional que no sólo es incapaz de montar una fábrica de calcetines (para no hablar de una acería en el Mutún o una de litio en Uyuni) o actualizar un contrato, sino que deja pasar un automóvil a lo largo de 1.600 km del territorio nacional, sin preguntarse quién estaba dentro (mira la que armaron otros gobiernos cuando pensaron que en el avioncito de retorno a Evolandia podía eventualmente estar eventualmente Edward Snowden) y dejarlo transitar la frontera sin darse cuenta. ¿O no quisieron? Hace tiempo, cuando un automóvil diplomático de la Embajada norteamericana llevaba un par de ametralladoras que se dijo no podía transportar, ni a Choquehuanca le tembló la mano y los servicios de seguridad interceptaron el auto, lo revisaron, requisaron las armas y armaron el escándalo correspondiente. En el caso de Pinto, o son unos imbéciles o estaban de acuerdo.


Si algo así hubieran hecho los norteamericanos, así se le hubiera ocurrido al portero de esa Embajada, seguro que sería clasificado como un acto de invasión territorial y violación de la soberanía. De la dignidad ni hablar, aunque ésta depende más de lo que diga y haga ahora el gobierno boliviano, que de aquello que ya ha hecho el brasileño para cumplir con un mandato interno, que había concedido asilo a Roger Pinto, aceptando y diciéndole al mundo que en Bolivia se persigue, se amedrenta, se encarcela a la gente por razones políticas, por pensar diferente, por denunciar al gobierno sobre cosas tan serias como las que dice y seguirá diciendo el Senador refugiado, como la complicidad entre el gobierno masista y el narcotráfico, por ejemplo. La nota boliviana de protesta, se queja en cambio, contra "la transgresión del principio de reciprocidad y cortesía internacional”, más suave que tela de gamuza para limpiar lentes.


Brasil ha tendido una estrategia de primer orden, como suelen hacer en Itamaraty, que ha llevado a traslada al propio Canciller Patriota como Embajador ante la ONU, cuando Brasil va a presidir el Consejo de Seguridad, lo que es tanto o más alto que estar de Ministro en Brasilia. El ex-Embajador en La Paz, Marcel Fortunato Biato, se va de Embajador a Estocolmo, lo que no sé si será mejor o peor, aunque en los inviernos hace mucho frío. Y las expresiones de la Presidente Rousseff son de formato estándar para estos acontecimientos, ya que más o menos todos sabemos lo que ella opina de Evo Morales y su plurigobierno.


A más de llenarse la boca con la huida del Senador, lo mínimo que debe hacer Evo Morales, emulando su acción cuando su avión fue detenido abusivamente a su retorno desde Moscú, amparando la dignidad y la soberanía, es exigirle disculpas a la Presidente Dilma Rousseff y demandar a Brasil ante la OEA o llevar el tema al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (aunque eso no es aconsejable, porque lo va a presidir Patriota, el hasta hace minutos Canciller en el Brasil). Los movimientos sociales manejados y pagados por el MAS debieran organizar una manifestación y una cumbre mundial, pidiendo la expulsión de esa Embajada y quemar banderas brasileñas frente a la sede diplomática.


Lo demás es una impostura… pero ya nos tienen acostumbrados.

10 de julio de 2013

CONDUCTORES

Nadie pone en duda que la actitud de algunos países europeos con relación al vuelo de retorno del Presidente Morales fue al menos desgraciada. Tampoco se duda de las muestras de solidaridad y apoyo sinceros de propios y extraños que provocó dicha situación, obligando hasta a los más indiferentes a pronunciarse en favor de una exigencia necesaria: explicaciones y disculpas, para pedir lo menos.

Pero expresiones como las del Presidente Maduro en Venezuela, advirtiendo que en represalia, si el Presidente del Gobierno Español se animara a sobrevolar su avión por esos cielos, sería obligado a aterrizar y se le requisaría la nave en busca de drogas y del dinero que roba desde su gobierno, no parecen venir al caso; eso sí, son exageradas y fuera de contexto.

Utilizo ese ejemplo para no repetir las tonterías que se han dicho en nuestro país, desde acusaciones de rapto hasta incriminar de terroristas a gobiernos tradicionalmente amigos, hasta expresiones de los más hondos complejos, como afirmar que esto se debe a que se trata de un indígena, como si esos racismos pesaran realmente, más allá de la imaginería de nuestras autoridades en Bolivia.

Los dirigentes políticos de los gobiernos de la ALBA han competido en decir sandeces, a cada cual más elevadas de tono, como dándose cuerda los unos a los otros, llegando a estados de excitación tales, que no hubiera sorprendido a nadie que alguno de ellos, para ganar medallitas frente a los demás, terminara por expulsar una o varias embajadas.

Los pueblos, azuzados por semejantes ímpetus, han de creer como verdad estas afirmaciones, parecidas más a un sainete de vodevil que a la responsabilidad de dignatarios, conductores de pueblos y naciones. Y deben sentir que se les sentó la mano, incluso días después, cuando seguimos dale que dale con el asunto, como en una cantaleta inacabable, mientras que en el España, Francia o Italia ya dieron vuelta la página y cerraron el tema, pues tienen otros asuntos que atender, a más de dar explicaciones a un par de exacerbados brabucones.

Personajes que además no tienen el valor moral para representar semejante bochorno, luego de que el Brasil mostrara que iguales o peores cosas se hacen con aviones extranjeros que visitan territorio boliviano. ¿Con qué cara le reclaman a alguien, cuando saben que ellos mismos cometen las mismas imprudencias y groserías con otros Dignatarios de Estado?

El caso es que en foros internacionales, acostumbrados al exquisito hacer de las más altas diplomacias, las expresiones vertidas correspondían más a una charla de camioneros en un bar nocturno de tránsito en un cruce de caminos, que a un sitio donde los representantes asisten a solucionar problemas. En fin, cada quien da de lo que puede dar, y como dice el viejo decir «quod natura non dat, Salmantica non prestat»

Y así estamos.

31 de mayo de 2013

LA ESTRATEGIA ENVOLVENTE INTERNACIONAL

La situación del Estado plurinacional boliviano está cada día peor en el mundo y entre nuestros vecinos. Y no afirmo esto por autosatisfacer mi obsesión opositora de todos los días, que ya hasta pena da esto de despotricar contra el régimen sin que pase nada; lo hago para que quede claro lo que vendrá sobre el país –más temprano que tarde, conforme pasan los días- cuando se derrumbe el castillo popular de naipes plurinacionales, que en el mundo mundial se conocen más bien como bolivarianos.



¿En qué lugar de la estrategia marítima estaba lo de retirar de la Agenda de la Asamblea General en la OEA el tratamiento de nuestro centenario reclamo, después de 34 años de soberbio sostenimiento? El estilo masista de trabajo “envolvente” funciona dentro de casa, donde se puede improvisar imponiendo la fuerza y el desorden de la voluntad de un grupo incompetente empoderado, pero no hacia afuera, donde la profesionalidad y la cautela debieran primar siempre. Ahora resulta que la demanda marítima ante los tribunales de La Haya es nuestra prisión y que no podemos hacer nada antes de tratar el tema en esos estrados, otorgando una gran concesión a Chile al hacer absolutamente bilateral este asunto. ¿Quién lo pensó? ¿Quién asume la responsabilidad de este autogol?

La casi ruptura de relaciones con estado Unidos de Norteamérica es un llamado de atención a la comunidad internacional, que ha de evaluar de manera contraria a nuestros intereses esta situación. La Embajada, la DEA, la NAS y finalmente USAID son el resultado de la presión cocalera del Chapare cochabambino, el resultado de una nefasta gestión que no puede dejar sino un tufillo a coca y a cocaína. Solo los países de la ALBA pueden comprender nuestra determinación revolucionaria, pero la ALBA está sufriendo momentos terminales y su opinión no vale casi nada.

Es cierto que la política antidrogas de Estados Unidos está cambiando radicalmente y dejando de ser una guerra para pasar a contar con una estrategía más integral e inteligente, pero en un mundo donde la colaboración entre países, instituciones, asociaciones e incluso personas es el motor principal del desarrollo, perder este nexo es un salto atrás difícil de aquilatar ahora; más aún cuando la retirada de EE.UU. nos deja en manos casi exclusivas de lo que diga y haga el nuevo gigante de la región, Brasil, que ese si está aquí al lado.

El Brasil empieza a dar muestras de enojo. Nuestro principal comprador de gas y potencia regional indiscutible, podría esperar algo de mayor consideración de su vecino. Lo del Senador Pinto asilado sin salvoconducto en la Embajada brasileña en La Paz ya es un exabrupto; lo de los hinchas futboleros presos en Oruro es otro gafe que han dejado pasar. Pero lo que no pueden y no dejarán pasar es la cantidad creciente de cocaína que desde el Perú y Bolivia les llega a través de nuestras fronteras. Y este problema es extensible al resto de los vecinos, cada vez más preocupados.

La Bolivia plurinacional, bajo la hegemonía campesino-aimara (de originaria, nada) mira el Pacífico y se olvida de Brasil. Esto no sería un grave problema, si se circunscribiera a la incapacidad e inoperancia de generar políticas hacia el Pacífico, como lo viene demostrando hace años la Cancillería –seguramente plurinacional– , que eso se solucionará en algún tiempo, cambiando a los actuales administradores; lo tremendo es olvidar la Amazonía, sobre todo Santa Cruz, que carente de una élite política con proyecto propio, está entregándose cada día más a la influencia e intereses de la potencia vecina.

Por otro lado, Sean Penn ha demostrado que el imperialismo tradicional tampoco se ha ido del todo, está mirando desde palco. Basta la opinión de un actor del cine norteamericano para que se descalabre todo y quede al descubierto la trama de corrupción, extorsión, utilización de la justicia… o como dice Penn, un mundo donde “miles de prisioneros viven rodeados del tipo de salvajismo humano que sólo imaginamos en pesadillas”. Ese mundo que denunciamos cada día los ciudadanos en Bolivia, pero que solo se ve cuando se trata el tema en California.

¿Y qué decir del Irán, que nos inserta cada día a la lista de naciones peligrosas? ¿No se está encubando ahí un riesgo de grandes dimensiones, sin que pueda venir ya el Comandante Chavez u otro Chapulín de la ALBA a salvarnos?

Pero todo eso importa poco. De lo que se trata finalmente es de Vivir Bien, de que Bolivia Cambia y que Evo Cumple.

17 de abril de 2013

¡TIENEN UN PLAN!

El masismo venezolano (allá se llaman chavistas) acusa a Capriles de tener un plan, como si ellos no tuvieran otro u otros varios, según la contingencia. Lo peor sería que Capriles no tuviera un plan y que la recuperación de la democracia en Venezuela estuviera en manos de un grupo de improvisados que van tomando decisiones según vienen los acontecimientos.

Que detrás de Capriles estén los poderes de occidente es otro cantar, mitad verdad mitad mentira, fruto también de la esquizofrenia paranoica con la que los populismos autoritarios leen la realidad del mundo: un cerebro que planifica el dominio del planeta para beneficiar a las transnacionales y al perverso capital, para lo cual tienen que someter (ni más ni menos que) a los gobiernos del ALBA, mientras los otros países retozan y crecen en el vecindario, gozando de mejor salud y democracia.

No todos los planes salen como quisiéramos. Siempre hay el imprevisto cruel de que Chávez se nos ha muerto sin avisar y que tuvieron que sacar de la cajuela algún dirigente alternativo, sin experiencia ni brillo, para continuar con las andadas. Quién se iba a imaginar antes lo del pajarito chiquitico; pero así es la vida y hay que meterle nomas… dicen que con Diosdado les hubiera ido mejor, aunque pesaban dudas sobre su relación con el narcotráfico.

Planes más y estrategias menos, las cosas han quedado así. No se sabe quién ha ganado en Venezuela, porque ambos candidatos reclaman la victoria y yo me inclino por creerle a ninguno; la diferencia es tan pequeña, que descubrir un error o una ligera manipulación podría cambiar los resultados, una y otra vez. Solo hay una solución para ese entuerto: recontar los votos, uno a uno; recontar todos los votos. Lo propuso primero el Vocal (Rector le llaman allá) del Consejo Nacional Electoral venezolano, lo planteó y acepto en segundo lugar el propio ganador oficial y Presidente en funciones, Nicolás Maduro, mientras que Henrique Capriles solo se plegó a la solicitud, siendo el tercero en pedir lo que ahora exige.

Y de allí en más queda poco por hacer. O el Maduro recuenta los votos o quedará la sensación de un asqueroso fraude sobrevolando su gestión y reclamando por su ilegitimidad. O Maduro recuenta los votos uno por uno, o tendrá que detener por la fuerza las protestas de quienes legítimamente dudan de su victoria. ¡O Maduro recuenta los votos o reprime a su pueblo! Vaya manera de comenzar a gobernar el legado de Chávez, el “redentor”. Maduro convertido en un tirano, desde un inicio, antes incluso de tomar asiento en el festín populista del poder venezolano.


Yo no sé si ese era el plan, más bien creo que a Capriles esto le salió a tropezones. Pero si fue un plan, hay que contratarlos.

6 de marzo de 2013

Y COLORÍN COLORADO...

Mi abuelo me llevó un día a la calle para ver pasar un ataúd. La gente lloraba parada en las aceras y al acercarse el féretro llegó al paroxismo; recuerdo una anciana corriendo entre el gentío, gesticulando a gritos como si hubiera muerto el mismísimo Jesucristo; pero no, quien cayó abrazado entre las llamas de su helicóptero un 27 de abril de 1969, era el Presidente de la República (entonces pretendía haber una República), Gral. René Barriento Ortuño, líder carismático que movía masas indígenas arengándolas en quechua, repartiendo billetes y prometiendo el oro y el moro desde un “pacto militar-campesino” que se inventaron y que funcionaba tan bien como los “movimientos sociales” de ahora. Unos lloraban y otros no; recordemos que fue en ese tiempo que mataron al "Che" Guevara, paladín de la igualdad, la liberación y el "hombre nuevo", y muchos creerían que se trataba de una muerte presidencial bien habida y celebrarían a puerta cerrada, en la privacidad de sus casas.

Ya de joven, estudiante de sociología y ciencia política en la Complutense de Madrid, supe que un lustro antes, el año 1975, la muerte del Gral. Francisco Franco convocó al luto y a la pena, cuando un 20 de noviembre parecía llorar el Reino entero y la gente colmó sus calles; pero luego me contaron a hurtadillas que todos los supermercados, los almacenes y hasta las tiendas de barrio acabaron con las existencias de champan, fueran cuales fueran los orígenes, las marcas y la calidad de esos vinos espumosos que se usan para brindar en las grandes ocasiones.

A la inversa, la muerte de otros dictadores, que fueron derrocados como en Irak o en Libia estos últimos años, convocaron a los vencedores a derrochar alegrías y a bailar la fanfarria de un asomo de libertad que no llegó aún al final de los finales, mientras en sus casas otros lamentaron y se entristecieron en silencio por la pérdida de quienes consideran verdaderos libertadores con mayúsculas.


Es la muerte de los caudillos.

Venezuela llora hoy en las calles, el luto y el dolor embargan las manifestaciones, porque ha caído una de las figuras descollantes del poder latinoamericano; ha concluido su ciclo un nuevo Perón, como fuera ese otro coloso del poder en Argentina, un gigante de los desarrapados, de los más pobres. Otros, en privado, celebran este final sin hacerlo notar, festejan la muerte del tirano, de aquel que en nombre del pueblo le puso tranca al desarrollo de la nación y la llevó a la cima de la corrupción, la inseguridad y el desastre económico en medio de tanta plata chauchitada a puro mal utilizar.

El momento final de los caudillos.


Y todos tenemos la razón.

6 de junio de 2012

La OEA y el MAR

Cuando Evo Morales Ayma llegó el año 2006 a ser Presidente de la entonces República de Bolivia, y como no asistió nunca a estudiar en la universidad (de lo que se ufana) y sabía muy poco de la historia marítima del país, sus avatares, avances y retrocesos en más de cien años de controvertida diplomacia, se dejó seducir por los ojitos que le hizo la entonces Presidente de Chile Michelle Bachelet Jería (médica, titulada por la Universidad de Chile, una ventaja comparativa en su formación intelectual), quien lo convenció que el problemita ese lo podían resolver entre ellos dos, tan revolucionarios como seguramente le decía ella que eran ambos, ella y él, dos socialistas, un solo corazón.

Así que Evo olvidó el camino boliviano por la multilateralidad, que explica nuestra mediterraneidad no como un asunto exclusivo entre Bolivia y Chile, sino como que en realidad afecta moral, económica y diplomáticamente a todo el continente. Evo decidió que no, que entre él y Michelle lo resolverían, intercambio de charangos de por medio, lo que le iba muy bien ese momento (el más alto de su brillo y apogeo) gracias a que empezaba entonces a creer (tanto llunku repietiéndoselo día por medio): que con él comenzó la historia de verdad, la nueva era.

El romance transandino duró un tiempo y Bolivia olvidó hacer lo de todos los días, llevar a la OEA el planteamiento y repicar que este era un asunto de interés multilateral que atinge a todos los estados y gobiernos; por suerte Chile no aprovechó del todo aquel descuido para provocar una nueva resolución que barriera con la de 1979, que tanto nos favorece, y que sigue vigente, por no haber otra hasta ahora.

Terminado el mandato de Bachelet llegó Piñeira y a Morales esto le pareció muy mal, no porque dejara de hacerle ojitos (La Moneda debe haber considerado hasta eso para seguir engatusando al insólito vecino), sino porque era de derechas y con la derecha no se puede hablar. Sin previo aviso, sin alertar a nadie, el 23 de marzo de 2011, Bolivia decidió por su nuevo camino: Este asunto lo resolvemos en los tribunales internacionales y para ello, en un año, estaríamos con nuestra demanda internacional en los tribunales de La Haya –dijo el presidente aymara, conquistando aplausos de sus secuaces, que todavía le creen–.

Y llegó el 23 de marzo de 2012, que en Santiago deben haber esperado pertrechando una fila de especialistas para contrarrestar la demanda boliviana. Pero no pasó nada de nada. Era de prever la dificultad de una demanda por encima de un tratado internacional, que en su momento fue ratificado y tiene plena vigencia, así sea injusto como pocos y no haya resuelto un problema que algún día deberá encontrar solución definitiva retornando a Bolivia la cualidad marítima perdida en una cruenta guerra; a ver si había algún Tribunal Internacional que la aceptara, mejor si era La Haya, como se amenazó. Pero el 23 de marzo de 2012 Evo Morales no tenía ni redactado el pliego de la demanda, ni una letra, ni un escrito firmado por algún picapleitos de tercera siquiera, de los que deben abundar entre el masismo y que en su momento dijeran que podían hacerlo.

La 42 Asamblea General de la OEA nos alcanzó en esas condiciones y se preparó un show al estilo de una asamblea sindical de cocaleros del Chapare, pero no para cumplir con la amenaza antes dicha, sino para cambiar de nuevo el enfoque y la postura, ahora se le pide a Chile que revisemos el viejo tratado de 1904, conociendo de antemano la respuesta: Aquí no hay nada que revisar ni renegociar, todo está dicho, todo está acordado. De poco sirvió la buena barra que armaron los masistas en la OEA, que a grito pelado reclamó el mar y agitó wiphalas y banderas; menos aún el partido de futbol contra un equipo de chilenos que jugó el Presidente mientras sesionaba la Asamblea.

Es que así no se hace. Sino el ridículo al que ya nos han acostumbrado.

Chile, que sí cumplió con su tarea, hablando delegación por delegación, con sus argumentos bien armados, logró que uno a uno los países presentes sin excepción alguna, declararan que ese no era sino un problema bilateral entre los involucrados. Ni Venezuela, el mejor aliado político del régimen, ni Perú que se sabe involucrado. Fue una victoria chilena de proporciones, en nuestra propia cancha.

Una mirada desde el siglo XXI, cuando el capitalismo mundial se traslada a la Cuenca del Pacífico, muestra la creciente importancia de las costas que bordean el territorio que antes fuera boliviano, para todos los países que lo rodean y para otros igualmente interesados, como el Brasil, que junto a Bolivia, Perú y Chile, pueden encontrar en él una plataforma de integración económica y comercial sin precedentes. Claro que este problema centenario es continental, cada día con más fuerza, porque esas playas y farallones están mirando de frente los mercados de la China y de los países del Asia, que requieren puertos para embarcar y desembarcar las mercancías del futuro próximo, no solo para Bolivia, sino para toda la zona de influencia en esa parte de América del Sur, y frente a ello no se puede seguir con improvisaciones que se parecen cada día más a payasadas.


Algo tiene que cambiar para dejar de ser el hazmerreír de diplomáticos y embajadores en Santiago y construir un país al que se lo toma en serio. Se podría decir que se tienen que cambiar a Choquehuanca y la caterva de advenedizos con ínfula de diplomáticos atrincherados en nuestra humillada Cancillería, pero creo que no basta. La cirugía tendrá que ser de mayor envergadura.

5 de junio de 2012

CANCILLERES

Fotos "de familia", como se llaman, aquellas fotografías que recuerdan un acto de estado o de gobierno que concentran a los invitados oficiales. En este caso las Asambleas Generales de la de OEA en El Salvador, Perú, Colombia y también Bolivia.


Fotos "de familia", como se llaman, aquellas fotografías que recuerdan un acto de estado o de gobierno que concentran a los invitados oficiales. En este caso las Asambleas Generales de la de OEA en El Salvador, Perú, Colombia y también Bolivia.

18 de mayo de 2012

ALIANZA Y UNIDAD EN VENEZUELA

Lo primero que logramos hacer es que la oposición política en Venezuela no se definiera como una alianza opositora” –nos comenta Ramón Guillermo Aveledo, Secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática de Venezuela a quien tuve oportunidad de escuchar hace pocos días en Madrid– porque el estar “todos contra Chávez” no es una propuesta política y más bien impide pasar a ser una plataforma alternativa al populismo autoritario; obliga a estar anunciando cosas que no suceden y afecta la credibilidad –afirma–.


Lo otro fue conseguir que quien encabezara los acuerdos no fuera candidato a nada las próximas elecciones, de esa manera se ganó en confianza y se logró una persona (justamente Ramón Aveledo) que podía ejercer su poder desde un espacio de neutralidad y equidad, en el que pudieron y pueden confiar los otros interesados. Se trata principalmente de asuntos de confianza interna, de los unos con los otros, y externa, frente a la ciudadanía y los futuros electores.

Se requirieron dos condiciones: a) La voluntad de querer unirse y estar dispuestos a ceder cada quien algo de lo suyo para lograrlo, y b) dotarse de reglas, con la garantía de que siempre habrían de cumplirse y para todos por igual.

"Se trataba de unir a los afines, pero también de construir afinidades".

El siguiente paso fue más complejo, porque implicaba ponerse de acuerdo en puntos programáticos, sin los cuales la victoria sobre el régimen chavista no se puede organizar: respetar la vía electoral y hacerlo en el marco de la Constitución venezolana; ninguno de los políticos involucrados debe salir de ese marco. Y en esas condiciones se pasó a pensar en los problemas de la gente y dejar de lado la exacerbada verborragia ideológica gubernamental.

La Alianza de Unidad en Venezuela ha decidido que tres son los principales problemas, el empleo, la seguridad ciudadana y la educación. Ninguno de los candidatos debe salir de esta trilogía principal, aunque cada cual la adaptará y enriquecerá desde sus condiciones y necesidades.

Hay varios candidatos que disputarán las elecciones, la unidad se ha expresado hasta ahora en la elección del Candidato a la Presidencia de Venezuela, al que están comprometidas todas las fuerzas, otorgándole poder para conducir plenamentesu propia campaña, sin tener que reconstituir los equilibrios permanentemente. La elección de los otros candidatos está aún abierta y seguirá su ritmo, sobre el compromiso que en cada circunscripción o lugar electoral donde se compita para un puesto de representación política, habrá un solo candidato con mayores posibilidades de alcanzar una victoria.

Detalles de todo lo resumido pueden verse en la web www.unidadvenezuela.org

16 de marzo de 2012

Bolivia en el mundo de Internet

Esta es una nueva imagen de la imagen repetida y cotidiana del mundo en que nos tocó vivir. Cuanto más obscuro es el territorio dibujado en el mapa, mayores son las posibilidades del intercambio de información y generación del conocimiento. Se trata de un mapa del acceso a Internet, elaborado por el Banco Mundial, donde destacan los paises (y por ende las sociedades) que mayores posibilidades tienen hoy para crear, cambiar y progresar en la Red.


Dale "clic" para ir a la página de origen

29 de enero de 2009

Compostelando

La primera vez que visité Santiago de Compostela me hospedé en casa de Aurichu, casada con Xose Manuel Beiras, lider de la izquierda nacionalista gallega y ahora retirado de la política . Cuando llegué a su casa en los años ochenta, estaban escuchando juntos el adagietto de la 5ª sinfonía de Mahler, que ha de ser la obra que hasta el día de hoy me produce la más honda de las tristezas cuando la escucho, como al irme de Santiago esa vez, magia de por medio, recogiendo las maletas, mientras en la televisión sonaba otra vez el adagietto de Mahler. No podré olvidarlo y con esos acordes, Santigo de Compostela me ha perseguido siemre, fuera donde fuera, con sus brumas compostelanas, sus musgos en las paredes, con sus piedras, calles de piedra, muros de piedra, sonido del caminar entre la piedras en sus noches viejas.


Tantos años despues el recuerno no pudo suscitar la morriña que debiera, es decir, no hizo falta el adagietto para que Santiago estuviera, sino que estaba por sí solo, con su catedral, el zócalo de su plaza, su gigantesco botafumeiro que otra vez vi funcionar del altar hasta las puertas en tan inmensa nave de tan tanta catedral. Otra vez la lluvia, otra vez el frío, otra vez la bruma.Pero esta vez era para concentrar a un grupo de selectos comunicadores, de los más grandes hasta los menos conocidos, que hicimos un diagnóstico sobre la situación actual de América Latina, su futuro y el rol de los medios de comunicación en ese devenir. Allí estaban los directores de los periodicos más importantes del continente, el Clarín, el Mercurio, el Excelcior, el Universal, La Razón boliviana y otros muchos. Yo en el medio, como parte de un agradable reconocimiento por el Diario Crítico de Bolivia, el AULA LIBRE, y los blogs; fue espectacular ver este mi blog en las publicaciones españolas como la guía del 2008 publicada por Rosa Jimenez Cano que llegó a mis manos en el encuentro por casualidad. Cuanto orgullo por el trabajo realizado.





Despues me tocó la presentación en la mesa sobre Derechos Humanos, donde mostramos la preocupación por lo que sucede en el subcontinente con el tráfico de armas, el tráfico de drogas, la impunidad y la pobresa; todo mesclado. No fue para quedarse tranquilo, pero creo que cumplí con el deber de explicar uno por uno, a todos los que pude, lo que está aconteciendo en mi país. Es dificil, frente a los bombardeos en Gaza y tanto muerto en el Congo o en Sudán, un prisionero sin juicio en San Pedro, algunos refugiados en el Brasil que no pueden volver, un medio de comunicación estatal parcializado, una torturita por aquí, una pateadura a los opositores por allá, la muerte en un estadio lleno de público excitado en Achacachi, tampoco dan para impresionar mucho, pero ayudan a explicar lo que sucede y lo que está por venir.



En fin..., misión cumplida, trabajo realizado. Ahora me voy para Madrid. Luego a Bolivia, en un par de días, que seguiré dando la lata desde allí.