ALTERNATIVAS

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25 de septiembre de 2017

MERKEL Y LA ETERNIDAD


Estoy hasta los mismísimos cataplines con la Merkel y su mal llamada re-re-reelección, tan mentada y proclamada a los cuatro vientos por el coro masista de ministros, viceministros, diputados y todo aquel que se le cante repetir que si en Alemania se puede, por qué aquí en Bolivia no se va a poder.
Steinmeier, actual Presudente de Alemania
Lo que no dicen los masistas es que el Presidente de Alemania se llama Frank-Walter Steinmeier y que fue elegido este 2017 por cinco años, pasados los cuales se irá a su casa tranquilito; lo mismo que su antecesor que se llama Joachim Gauck y que presidió el Estado Alemán desde 2012 hasta este año en el que se le terminó la pega. Eso no dicen los masistas.
Ellos se centran de manera malsana en Angela Merkel, que es una señora que nunca en su vida ha candidateado para Presidente de Alemania, sino y muchas veces, para diputada de su distrito de Pomeramia y Rügen, donde si que ha ganado varias veces seguidas. La Señora Merkel es, al mismo tiempo, la cabeza de la Unión Democrata Cristiana de Alemania que es el partido político que tiene más diputados en el Parlamento alemán.
Angela Merkel, Caniller del Gobierno Aelmán
Por esa condición y por el cargo que ocupa, la Sra. Merkel asume el encargo de pactar una mayoría parlamentaria que de sustento al futuro gobierno, y si lo logra, es NOMBRADA* Primera Ministra, que en Alemania se llama Canciller. Es importante saber que los regímenes parlamentarios no deciden un Primer Ministro o un Jefe de Gobierno si no hay una mayoría parlamentaria pactada que pueda votar su nombramiento; de igual manera, esa mayoría al romperse o al no estar de acuerdo con las decisiones gubernamentales puede destituir a la Canciller el momento en que a los diputados les dé la mismísima gana.
Angela Merkel ocupando su silla en el Parlamento Alemán
Esa es la razón por la cual un Canciller alemán puede ser nombrado por varios periodos consecutivos a diferencia de los regímenes presidencialistas donde quien preside el gobierno es elegido directamente y donde nadie lo puede tocar hasta que acabe su periodo. Para comprenderlo mejor, la Sra Merkel preside el gobierno, pero tiene una silla entre los diputados y asiste a las sesiones del Parlamento, donde todos los días tiene que exponer y explicar sus decisiones, y si a la mayoría no le gusta se va nomás por donde vino, mientras otra u otro parlamentario se encarga de formar otra mayoría y otro gobierno, y de no ser esto posible se adelantan nuevas elecciones.
Es un sistema absolutamente distinto al presidencialismo americano y no se pueden comparar. No sé si Morales Ayma lo sabe, aunque no creo que le importen mucho estas sutilezas, pero el Vice seguro que si sabe, y el Ministro de la Presidencia también, y el de Gobierno también, y Ferreira de Defensa ni se diga. Cuando hacen la comparación están actuando de mala fe, aprovechando que la mayoría no conoce estos detalles, están desinformando a la gente, están manipulando la opinión pública.

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* NOTA: el vocablo nombrada es utilizado para marcar la diferencia y es correcto, porque a pesar de que este nombramiento se hace por votación en la Camara de Diputados, no existe otra posibilidad ni candidato o candidata alternativos. O hay mayoría o no hay, lo que equivale plenamente al proceso de un nombramiento directo.


19 de junio de 2017

EL PÉNDULO

Nuestra historia es la de un Péndulo Catastrófico, bamboleando entre dos extremos: el mercado privatizador y el Estado nacionalizador. Durante décadas hemos nacionalizado y privatizado cada veinte o treinta años y siempre ha habido un pueblo esperanzado detrás de esas medidas, tratando de encontrar en las promesas una nueva panacea de futuro.
El Péndulo se mueve con la fuerza de minorías organizadas que bloquean calles y caminos, o con las muchedumbres exaltadas que hasta han han colgado presidentes de los faroles, si no es con la emergencia de militares o caudillos sindicales que aparecen a salvarnos de nuestra propia historia; así durante décadas en las que no hemos logrado salir de la pobreza y la ignorancia y permanecemos atrapados entre los países más pobres y atrasados del continente. Tal vez el logro más importante de las últimas décadas es la democracia representativa consolidada en las urnas.

Morales Ayma lleva gobernando apenas once años, lo que no abre suficientemente la brecha generacional como para que los bolivianos que vienen sin conocer nuestra historia, terminen opinando nuevamente y repitiendo que el Estado es ineficiente, corrupto, atávico y que impide la libre competencia y inovación, sin las cuales no hay desarrollo. Yo estoy de acuerdo con este postulado –aclaro–.

El discurso estatizador que acusa al mercado de transnacionalizador y por ende de “vende patria”, de acumular la riqueza en manos de pocos a costa de muchísimos pobres, de centralizar los privilegios y las oportunidades en manos de unas familias empecinadas por reproducir el sistema a costa del pueblo empobrecido –argumentos con los cuales también estoy de acuerdo, aclaro–, no ha periclitado aún, aunque Morales Ayma y sus secuaces estén de bajada y hayan perdido prestigio y credibilidad, como nunca los últimos meses.

Vistas así las cosas es de entender por qué toda iniciativa y esfuerzo político desde la oposición democrática no trae consigo el sabor de lo innovador y renovador que muchos reclaman, sino el tufillo desagradable de la restauración de un pasado inmediato al que casi nadie quiere volver. Y si bien Morales Ayma baja en popularidad y apoyo todos los días, nadie sube, nadie aparece como una alternativa.

Porque la alternativa al “proceso de cambio” no es la consigna vacía de “cambio de proceso” de la que se viene hablando, para proponer sacar a Morales de Palacio y después que venga lo que tenga que venir –consigna que repito y con la cual estoy parcialmente de acuerdo, por sus efectos unificadores, aclaro–, volviendo a las ideas de reducir el Estado, abrir las puertas a la libertad de los mercados, y traer y empoderar a las viejas élites (o a sus hijos) que desde las sombras de su tradicional poder que el MAS no ha destruido, sino con el que se ha aliado, y llamar a la lucha contra la tiranía masista, en nombre de una democracia que en el fondo jamás han practicado, pero cuyas instituciones han construido y nos las han legado.

La alternativa política y democrática pasa por entender que la lucha de verdad es contra el Péndulo Catastrófico y no contra Morales Ayma y sus secuaces, que son solo uno de sus extremos. Como en todo el mundo existe en Bolivia tecnología de vanguardia que puede hacernos suponer que el el triángulo clásico Estado / Mercado / Sociedad, donde siempre se ha jugado la suerte de la Sociedad entre la hegemonía del Estado y del Mercado, hoy se puede resolver poniendo a la Sociedad al mando y haciendo del Estado y el Mercado dos instituciones al servicio de la gente y la ciudadanía y el Bien Común.

Existe un camino por el que pueden transcurrir nuestros pueblos y su soberanía democrática, para dotar a) al Mercado, donde se genera la riqueza a través de los emprendimientos particulares, la libre competencia, la innovación y la productividad, de aquello que precisamente carece: solidaridad, equidad, redistribución, equilibrio y justicia social; b) al sistema político lo que aún le falta: eficiencia, representatividad, participación activa, transparencia; c) a la sociedad, la capacidad de convivir digna y solidariamente, de manera colaborativa, fruto de una reforma intelectual pendiente en el seno de nuestras culturas e instituciones; d) al Estado, de un rol comprometido con el desarrollo integral y equitativo, salvando las desigualdades en beneficio del Bien Común y de los más pobres, al mismo tiempo que e) el conjunto de nuestra sociedad se incorpora a los procesos mundiales del desarrollo, el conocimiento global y la modernidad.

Eso es lo que hay que desarrollar. La alternativa debe nacer ahora, porque las condiciones están dadas, no pasa solamente por gritar dictador y corrupto contra Morales Ayma y su caterva delincuencial, o denostar a los líderes de oposición por derechitas, neoliberales (que nadie ya sabe de qué se trata) y vendepatrias, sino por desarrollar un nuevo camino en beneficio de todos los bolivianos. Esto es posible en el mundo de las Redes Distribuidas –insisto, luego existo– y la Cultura Digital de la Abundancia, hay que concentrarse en ello.

6 de abril de 2016

EL DEFENSOR DEL PUEBLO

El Defensor del Pueblo, está deformado en su concepción boliviana por la visión ultraestatista del equipo político que gobierna Bolivia. Ellos conciben el Estado como el todo que contiene al conjunto de la población y así lo dicen: "el Estado es el pueblo".

De esa manera el Defensor del Pueblo se convierte en un funcionario dentro del Estado que defiende los derechos de la gente, sus derechos universales, sus derechos humanos. No goza de ninguna autonomía, porque el concepto parte del principio que es el Estado en su conjunto que cumple cion esa labor, siendo el Defensor un funcionario operativo que ejecuta esa encomienda.

Y no es así. El Ombudsman (que es su nombre germano de origen) tiene por finalidad defender a la ciudadanía de los abusos del Estado, de cualquier Estado. El Defensor del Pueblo no es un defensor de los Derechos Humanos, eso somos todos, en el Estado o fuera de él. Para ello debiera gozar de total independencia y aunque sus resoluciones no sean de obligatorio cumplimiento, su fuerza moral las hace ineludibles; para ello se requiere una personalidad consensuada entre todos, elegida entre todos y respetada por todos.


El Defensor del Pueblo tiene como tarea el evitar que el Estado y su poder trasgreda los derechos ciudadanos y que cumpla la ley constitucional sin aplicarla en su propio beneficio y en desmedro de los derechos e intereses de las personas. Esa es su función, sino, es innecesario.

20 de octubre de 2015

FALSOS ARGUMENTOS

Los masistas se han llenado la boca hablando de Merkel en Alemania y de cómo esta ocupa el poder desde hace más de diez años, haciendo de Alemania un país de alto crecimiento y respetado por todos. A algún masista le he escuchado incluso nombrar los ejemplos de Konrad Adenauer y Helmut Khöln, en el mismo sentido.

Si el desarrollo alemán se debiera a estos personajes, el MAS estaría reconociendo que el desarrollo es fruto de largos gobiernos de la derecha conservadora, porque los dos mencionados son parte del partido Demócrata Cristiano Alemán. Al contrario, son los gobiernos socialistas alemanes aquellos que han construido el Estado de Bienestar, Willy Brandt, Helmut Schmidt y Gerhard Schröder.

Hay que aclararles que Alemania tiene un régimen parlamentario y que cuando hablamos de su Presidente y Jefe de Estado no hablamos de sus primeros ministros, llamados allá cancilleres; los presidentes no solo no se reeligen más de una vez, sino que nadie sabe por acá como se llaman. Para información, el Presidente de Alemania en este momento se llama Joachim Gauck, que es un pastor luterano que está en el cargo desde el 18 de marzo del año 2012.

El Presidente Alemán Joachim Gauck y la Primera Ministra o Canciller, Ángela Merkel. Él ha sido elegido en elecciones, mientras que ella ha recibido el encargo del Parlamento Alemán para dirigir el Gabinete de Ministros y encabezar el Gobierno. Como cualquier ministro puede permanecer en su cargo mientras no la destituyan.


Los Primeros Ministros europeos no se reeligen porque gobiernan mientras mantienen la confianza de sus congresos de diputados. El Parlamento Alemán puede retirar a Ángela Merkel de su cargo de Canciller el momento en que le de la gana, porque ella es una diputada (no candidatea para Canciller) que ha recibido un encargo no permanente de formar y encabezar el gobierno Alemán.

Para ser Canciller o Primer Ministro en Europa, durante el tiempo que el Parlamento lo decida, primero se candidatea para diputado o diputada en los sistemas parlamentarios (se puede ser diputado o diputada toda la vida, depende de los ciudadanos que votan a sus representantes). El día en que el Parlamento le quita la confianza el gobernante de turno deja de gobernar ese mismo día y el Parlamento elije otro Canciller o Primer ministro de entre sus miembros, y si no puede consensuar una mayoría, se adelantan las elecciones de parlamentarios; una vez electos el Parlamento vuelve a escoger a uno o una al quien le dan el encargo de encabezar el gabinete.

Hay que decirles a los masistas que utilizan cada día más ese argumento, que dejen de mentirnos y de aprovechar la ignorancia del pueblo, que no es obligación de nadie estar enterado de todos estos detalles. Los sistemas en el mundo occidental, presidencialistas y parlamentarios, no son comparables.

3 de julio de 2015

LA BANDA DE LOS SIETE

Lo dije desde el primer día y lo advertí: Ahora los masistas, los filomasistas, los protomasistas y los casimasistas están dentro de las listas de los elegibles al Tribunal Electoral, mientras que fuera quedaron los hombres y mujeres probos, neutrales, íntegros, capaces e idóneos, porque fueron expulsados en el proceso de selección o porque no se presentaron a sabiendas de lo que sucedería.

¿Quieren verlos uno por uno?: http://bit.ly/1NCKlOP

Ahora viene la elección. Como dice el reglamento masista, se presentará al pleno esa lista de casi/filo/protos en orden alfabético, sin calificaciones ni mención a sus cualidades o méritos y los asambleístas votarán. Serán suficientes dos tercios de los votos para declararlos electos, y los masistas dirán que van a utilizar sus dos tercios, porque los opositores estarán "torpedeando" la elección, y elegirán a los amigos que ya han decidido. Finalmente el Presidente todopoderoso nombrará un vocal que lo represente y el proceso habrá terminado.

Esos casi/filo/protos conformarán la Banda de los Siete renovada en la que los bolivianos de toda condición tendremos que hacer confianza para que dirijan y controlen la votación (ni más ni menos) del referéndum para modificar la Constitución y habilitar la candidatura eterna de Evo Morales Ayma.

Está claro que ese es el objetivo que los próximos meses lo ordenará todo. Los masistas están dispuestos "a matar a su madre para ir al baile de los hurfanitos", si fuera necesario.

29 de mayo de 2015

DESCONFIANZA ELECTORAL

Ya no existe el Tribunal Electoral y cualquier futura elección en Bolivia está a la deriva, en manos de tribunales electorales departamentales, que gozan de tan poca credibilidad como el nacional, al que le llaman "supremo", porque uno a uno se encargaron de mostrar no solo su ineptitud por la incapacidad de sus miembros, sino su falta de idoneidad, porque la mayoría están ligados o comprometidos con el partido de gobierno, el MAS, que no escatima ni escatimará esfuerzos por tener en ellos a personajes obsecuentes, dispuestos a hacer lo que se les mande desde el Poder Ejecutivo del Estado plurinacional. Con una caterva de árbitros de tal calaña es imposible confiar no solo el resultado de los próximos referendos autonómicos en varios departamentos, sino del otro que se viene, la crucial re-re-re-reelección indefinida y perpetua de la rosca plurinacional, tan corrupta como no las ha habido otras en la historia boliviana.

Los mecanismos que estipula la ley para reemplazar a los vocales salientes no otorgan garantías de idoneidad, capacidad y neutralidad; al contrario, son los mismos mecanismos que se utilizaron ya para asegurar el apoyo incondicional del Poder Electoral al MAS y la absoluta sumisión a la voluntad del presidente Evo Morales. De utilizarse los mismos estaremos exactamente igual, con otros nombres, pero con los mismos defectos. Desde un inicio todos los que acepten ser nombrados carecerán de la confianza popular, porque saldrán de una lista de masistas, filomasistas o masistas encubiertos, organizada desde Palacio de Gobierno por su excelencia o por el grupo de parlamentarios masistas que votaran al unisono por cada uno de ellos, sin siquiera saber sus nombres.

¿Habrá alguna persona que sintiéndose capaz, idónea, honesta, para consigo misma, decida postularse? El sistema es centrífugo, expulsa a este tipo de personas, dejando en manos de ineptos amigotes del masismo, obsecuentes desde ya (porque postulan proponiendo su apoyo incondicional para conseguir los votos parlamentarios de la mayoría de dos tercios); a más, el reglamento privilegia la experiencia sindical sobre la académica, valiendo por igual el haber sido dirigente sindical de los panaderos (por decir algo, también podría decir carniceros o mineros), que Profesor en sistemas electorales, o Doctor en Ciencia Política u otras afines, para dar un ejemplo. Para más aún, se tiene que exponer (de salir elegido en una primera selección) un programa de acción en el Tribunal Electoral, delante de un selecto grupo de ignorantes, que poco sabrán de articular tres ideas juntas sin hacerse un lío, quienes van a votar después por su pariente o sus amigos masistas de la misma condición, que también se habrán presentado ¿Se postularía Usted en esas condiciones?

La única solución sería, como se hizo ya (lo que demuestra que los bolivianos si podemos dar una solución efectiva y honesta a este tipo de problemas) hace más de veinte años cuando el Presidente Jaime Paz Zamora, convocar a todas las fuerzas políticas con reconocimiento nacional, desde la más grande a la más pequeña, y entre todas POR IGUAL consensuar seis nombres (que los hay) que gocen del reconocimiento y la confianza de TODOS. Un acuerdo parlamentario para lograr algo parecido entre las bancadas podría ser igualmente efectivo, y lo mismo a nivel departamental, convocar a las fuerzas políticas de cada departamento y proceder en consecuencia, acordando nombres de personas en las que se pueda confiar. ¡NO HAY OTRO CAMINO! Todo lo demás es y será maniobra e imposición.

Se puede hacer, porque ya se hizo y se sabe como. Se puede encontrar personas idóneas para trabajar honestamente y en el marco de las leyes las próximas votaciones. Es más, he visto ensayos de listas de hombres y mujeres, de razas y culturas diferentes, de todas las regiones, de todas las ideologías, que podrían contar con el beneplácito del MAS antes que de nadie (por algo es la primera fuerza, hay que respetarlo, y actuar en consecuencia) y luego con el beneplácito de todos los demás. Solo hace falta voluntad, de unos y de otros para lograrlo.

¿Por qué no se puede hacer, si ya se hizo? Porque el MAS, la rosca plurinacional, el propio presidente Evo, no creen ni confían en ese camino. Para ellos, que solo tienen un objetivo que es la reproducción del poder, una vía como la descrita les es inapropiada, no forma parte de sus estrategias porque son anti-democráticos y cuentan con la fuerza de las organizaciones pre-democráticas del mundo campesino y con las organizaciones sindicales coopadas, donde un grupo de dirigentes cooptados (si no comprados) por el oficialismo apoyará cualquier otra manera de elección, menos la que podría devolverle confianza y seguridad a los electores y los ciudadanos.

Si no se cambian las reglas (los reglamento) nos queda por esperar y ver como sucede lo que tiene que suceder.

16 de noviembre de 2014

SIN SITEMA DE REPRESENTACIÓN POLITICA

Roger Cortez dijo en “Dialogo en Panamericana” que pasadas estas últimas elecciones y vistos los resultados, la intermediación entre la ciudadanía y el sistema político nacional se ha roto o ha desaparecido. Yo estoy de acuerdo con él: Hay un solo y único partido que mantiene la capacidad de representar las demandas populares (que es una entelequia carente de definición) y no así las ciudadanas, que no cuentan ya con ningún mecanismo institucionalizado de expresión eficiente, que permita trasladar las exigencias o reclamos al espacio de decisión política, que pueda convertirlas en acciones y políticas públicas, en beneficio del bien común. Todo ha quedado en manos de un intérprete solitario y la rosca palaciega que lo circunda, que por sus características ideológicas y de intereses grupales, no tiene capacidad ni de escucha, ni de otorgar sentido, y menos de representarlas a la hora de la gestión gubernamental.

Los partidos políticos (salvando al MAS, que por otras razones no puede) se han anquilosado alrededor de minúsculos grupos burocratizados, donde es imposible sobresalir por el trabajo, las ideas o las iniciativas de los pocos militantes que los conforman, sino por el lugar que cada quien ocupa en un imaginario escalafón, en manos de tres o cuatro dirigentes entusiasmados por el pequeño poder que ostentan, que ponen y sacan, premian y castigan a su antojo. Ellos no son conscientes de esa su triste realidad, creen que el voto electoral avala sus acciones y son incapaces, por ello, de mirar más allá de su entorno y llegar donde están las ideas, las demandas, las iniciativas… que han quedado fuera de los partidos, entre una ciudadanía desvalida, que no cuenta con sistema político para representarse.

El desafío entonces es reconstruir el sistema de intermediación política, pero si los partidos se han convertido en mecanismos obsoletas para ello, ¿cómo poder hacerlo?


En tiempos de las redes distribuidas, insertos en el mundo digital de la abundancia, hay que dar un salto de la cultura analógica a la nueva cultura, la digital. Se trata de una nueva manera de pensar y actuar que debemos empezar a poner en práctica, porque se ha perdido el tiempo de las quejas, ahora hay que buscar soluciones. Se trata de construir herramientas que logren canalizar efectivamente la intermediación perdida, y reconstruirla. Se trata de organizar para el conjunto de la sociedad y sus requerimientos políticos, un espacio que permita visibilizar las demandas ciudadanas de manera horizontal y carente de artificiales liderazgos impuestos por el voto, pero incapaces de incidir en las decisiones trascendentes.

A eso me voy a avocar. A construir esas herramientas. Mi objetivo será cerrar el año 2015 con ellas funcionando y con la capacidad de visibilizar y representar las demandas ciudadanas dispersas frente al poder político, desde fuera del sistema, porque el sistema no existe.

¡Manos a la obra!

16 de noviembre de 2008

Y LOS ESCUPIRÉ DE LA BOCA


Esta última semana, la segunda de noviembre, se ha producido un reventón de posibles candidaturas. García Linera se ha dado el lujo de comentar displicentemente su falta de preocupación por lo que haga o deje de hacer la oposición, porque para existir —ha dicho—, la oposición tardará por lo menos cinco años en reestructurarse. Como van las cosas parece que dice lo cierto.


Unos y otros, los viejos líderes han manifestado que tienen la intención de cabalgar por sí solos diferentes candidaturas nacionales, cuando hasta el sentido común alerta sobre el perjuicio que significaría la dispersión.


Inmerso en un fortalecido proceso, que reclama legítimamente por la participación e inclusión de los marginados y excluidos, el MAS seguirá construyendo una vanguardia política, que ha mostrado ser resultado de la incapacidad de gestar, desde otras perspectivas, una o varias propuestas alternativas para la renovación del sistema democrático, y de un proyecto estatal que represente a la Bolivia productiva, de trabajadores, empresarios, artesanos, comerciantes, profesionales, cuenta propias y demás sectores de la sociedad industriosa desde las ciudades.


En la oposición parecen haber dos cálculos egoístas: a) el de me presento ahora, amenazando con ir solo, hasta que se consolide el grupo que me apoya y entonces, solo entonces, me apresto a negociar, porque así podré alcanzar una mejor posición, un mejor lugar en cualquier futura coalición, o b) vamos cada quien por su lado, para negociar luego de los resultados, que mostrarán quien es más fuerte y representativo; el acuerdo se haría sobre una base realista de “a cada quien, según sus resultados”.


Ambas opciones son contrarias a la renovación desde la oposición: “que se renueven todos menos yo”, parecería la consigna. Construir una propuesta alternativa significa antes que nada trabajar un acuerdo que garantice por lo menos tres cosas: a) la reposición del debate público y democrático entre los ciudadanos, b) la construcción de estructuras orgánicas que prefiguren la refundación modernizadora del sistema político y c) la edificación participativa de un programa para la reconstrucción de la República (sobre todo en el terreno de la economía, ya que la inclusión indígena, las autonomías regionales y la redistribución de la riqueza son procesos irreversibles).


Madrugar una candidatura, cualquiera que esta sea, es evitar el debate, la negociación y los acuerdos, alrededor de los cuales deben emerger las nuevas propuestas, las nuevas formas orgánicas de participación ciudadana y LOS NUEVOS LIDERAZGOS que requiere la sociedad. Es la más grande de las irresponsabilidades políticas. Es lo que quiere y necesita el MAS.


Hay que hacerlo al revés. Hay que conversar e iniciar un proceso de acercamiento, que acuerde los principios éticos y políticos alrededor de los cuales se va organizar la unidad desde la oposición (una o dos o tres tipos de alianzas), las bases del programa que se propone y que representará los intereses de la base social que cimiente la convergencia, y el tipo de organización que se pretende construir*. En la organización está la clave del asunto, porque para reproducir caudillismo, prebendalismo, clientelismo y patrimonialismo, mejor no hacer nada. Que no se diga que la superación de esos males se puede lograr desde un candidato iluminado, se trata de la ruptura de la cultura política (sino miremos el MAS y la recurrencia de esos errores). La nueva organización de la política es la base de la reforma intelectual de la política. Ese es el cambio que la República y la ciudadanía necesitan.


A quienes se opongan a caminar el duro camino de la convergencia política y ciudadana habrá que tratarlos como Jesús a los tibios: habrá que escupirlos de la boca, habrá que sacarlos definitivamente de la historia y que dejen, de una vez, avanzar a quienes vemos en la crisis, más que una sombra de iniquidad que nos aplaca, la oportunidad de sembrar y cosechar lo nuevo, que nos impulsa.


* No es lo mismo un programa desde los pocos ricos para resguardar su patrimonio, a otro de las clases medias, los trabajadores y los productores, desde la Bolivia que busca el desarrollo, la productividad, la mejora de la calidad de vida, la competitividad. Como no es lo mismo el programa antiproductivo y rentista — etnonacionalista como el del MAS — de los sectores agrarios más atrasados, o de aquellos de grupos de miseria extrema, atizados como al lumpen, que solo pretenden expropiar, confiscar e incautar, en beneficio propio; menos aún el proyecto cocalero que pretende desde el gobierno, beneficiarse del desacato permanente a la ley y la corrupción, para sus propios planes delincuenciales.