ALTERNATIVAS
7 de abril de 2025
IZQUIERDAS Y DERECHAS
8 de marzo de 2024
PRIMARIAS EN LOS PARTIDOS
En un momento crucial para nuestra democracia, es de vital importancia reafirmar el compromiso ciudadano con la transparencia y la legitimidad en la selección de los candidatos que cada partido político legalmente inscrito en el Tribunal Electoral de Bolivia pueda presentar. Hay que reconocer que la elección democrática de los candidatos fortalece la participación ciudadana y promueve la representación de los intereses de la población.
Quiero abogar y adherirme a la celebración de elecciones primarias internas dentro de los partidos políticos, ya sea en formato abierto o cerrado, como el mejor método para seleccionar a los candidatos, aunque debiera permitirse otras maneras o métodos, vinculados a la concepción de lo que es la Democracia en cada una de esas organizaciones. Creo que estos procesos brindan una oportunidad para que los miembros de los partidos y la ciudadanía en general participen activamente en la elección de aquellos que nos representarán en los comicios nacionales del año 2025.
Sin embargo, es imperativo señalar que, en el caso de elecciones internas abiertas, existe la posibilidad de que el gobierno nacional pueda interferir con malas intenciones, maniobrero y ladino, como ha demostrado ser. Esta interferencia podría manifestarse en forma de sabotaje a los candidatos más idóneos, con el propósito de promover a aquellos menos atractivos o que respondan a intereses ajenos a los del pueblo y la ciudadanía boliviana.
Por tanto, hay que instar a la Asamblea Legislativa, que está tratando una propuesta de ley en ese sentido, a garantizar que las elecciones internas, si son abiertas, se lleven a cabo de manera justa y transparente, protegiendo la integridad del proceso electoral y asegurando que la voluntad de los votantes sea respetada. Es fundamental garantizar la neutralidad y la imparcialidad de otras instituciones políticas (el Gobierno es siempre una de ellas) durante todo el proceso, evitando cualquier forma de manipulación o interferencia indebida.
Llamemos a la ciudadanía a permanecer vigilante y activa, defendiendo los principios democráticos y denunciando cualquier irregularidad que pueda poner en riesgo la legitimidad de los procesos electorales que se avecinan. Solo mediante el compromiso colectivo con la transparencia y la justicia podremos consolidar una democracia sólida y representativa en nuestro país.
10 de noviembre de 2019
NUEVO TRIBUNAL ELECTORAL
De esa manera quedará claro ante la sociedad nacional que los tribunos que lleven adelante el nuevo proceso electoral están libres de toda sospecha.
Si se hace bien, se podrá obtener en pocos días un óptimo resultado.
23 de noviembre de 2018
EL EMBROLLO

14 de marzo de 2018
NARRATIVA
Y un acápite necesario: Los actores de las democracias contemporáneas no son ya los Partidos Políticos exclusivamente, porque no alcanzan a integrar en su seno las causas y reivindicaciones sociales, disimiles y hasta contradictorias, que se organizan en Plataformas Ciudadanas de diverso tipo. Sin embargo, al final del día, estas plataformas no pueden reemplazar a los partidos que son actores únicos en los procesos electorales nacionales. La NARRATIVA es un mecanismo para el acercamiento de unos y otros; sin ella la ciudadanía estará cada día más lejos de la política.
2 de febrero de 2018
PASO A PASO... CAMINANDO
Entre que votarían por algún otro y el no sabe/no responde suman 34% y ganan la elección. Esto reafirma la percepción de un tercio azul, otro tercio opositor y otro tercio de indecisos, para redondear en bruto y trabajar en consecuencia. Yo sostengo que un 20% va a votar, sin importar quien sea, por aquel que demuestre que realmente puede enfrentar a Morales Ayma con un mínimo de posibilidades de éxito. El resto es a conquistar, estamos hablando de un 50% del electorado.
Hace tres años que vengo explicando a quien me quiera oír, la importancia de reconstruir un relato que rivalice con el desgastado discurso etnonacionalista del MAS, que ha mostrado vigencia hasta ahora, representando el sentir de los sectores más pobres y marginales de la sociedad boliviana.
15 de noviembre de 2016
LOS CUATRO PILARES
15 de octubre de 2015
GUERRA DE GUERRILLAS II
"La guerra de Guerrillas es una táctica militar de conflictos, consistente en ver sin ser visto, hostigando al enemigo en el propio terreno que se conocen muy bien, con destacamentos irregulares y dispersos que actúan mediante ataques rápidos y sorpresivos". Reza Wikipedia.
28 de diciembre de 2014
PARLAMENTARIOS en la RED
24 de enero de 2013
LA UNIDAD Y LA VICTORIA
El llamado a la UNIDAD de la ciudadanía ha sido una de las consignas de la campaña de Carmelo Lens para la Gobernación del Beni, que se ha alzado con la victoria. Quiero afirmar que cada vez que la ciudadanía logra unificarse alrededor de una bandera democrática y llamar a la acción con una sola voz, es imbatible*; no hay etnonacionalismo ni populismo autoritarios, que puedan derrotarla. Se ha dado ahora en el Beni, pero antes lo hemos visto con el voto nulo en las elecciones judiciales, con la movilización cuando la octava marcha del TIPNIS, o en elecciones cuando la alcaldía de Sucre o en Quillacollo.
* Frase que no debe leerse como una afirmación fruto del análisis de la situación, sino como una consigna cargada de futuro.
28 de septiembre de 2012
COMO SIEMPRE
Octubre de 2003, cuando se vino abajo el sistema de partidos de la “primavera democrática boliviana”.
Luego de ese episodio, tan popular y revolucionario, volvimos la Bolivia tradicional, donde grupos informales u organizados con fines corporativos, intentan suplir el rol de los partidos políticos; esto se legitimiza desde la cultura del subdesarrollo y la marginalidad, que nunca logró concebir y menos consolidar en nuestro país una democracia de partidos políticos, pero además se fortalece ahora gracias al discurso de lo posmoderno, que no llega poniendo en cuestión la funcionalidad de las instituciones políticas de la modernidad, siempre inacabadas en nuestro país, y que corresponden al concepto de Estado-Nación, hoy en crisis en el mundo entero.
Resultó que los partidos políticos y la política entre partidos no era “lo tradicional” en Bolivia, sino lo más novedoso, que duró apenas un par de décadas, para dejarnos la sensación de que casi pudimos hacerlo; esa sensación tan boliviana de que jugamos bien, pero terminamos perdiendo, como siempre. Lo tradicional, lo de siempre, resultó ser lo que vivimos hoy, como antes, la falta de constitucionalidad el irrespeto a las leyes, el desacato permanente, ante liderazgos incapaces de legitimarse a través del buen gobierno, del respeto a la voluntad ciudadana y popular, incapaces de contener y convivir democráticamente.
Los partidos políticos de verdad quedan para el recuerdo de un grupo nostálgico de quienes fuimos paladines de la democracia y que creamos instituciones creibles con capacidad para intermediar entre la sociedad y el Estado, resolviendo los conflictos en el marco de leyes y normas que empezábamos no solo a vislumbrar y construir, sino a creer en ellas y a respetarlas, cumpliendo los compromisos sociales, grupales e individuales que las democracias demandan de sus ciudadanos para funcionar.
¿Por qué se fue todo al diablo? Porque los actores de la primavera democrática construimos una institucionalidad “para nosotros” y al margen del gran país, la Bolivia Profunda, predemocrática y premoderna, incapaz de realizar el salto que se le estaba proponiendo; es decir, el país denostó la propuesta y no pudo tomar la transición dictadura-democracia como una “ventana de oportunidad” y transitar por ella. En su búsqueda legítima por la igualdad, la no discriminación, la equidad económica y la inclusión, que el sistema le negaba, encontró el sindicalismo minero y agrario, con su vocación corporativa de participación, fortalecida en sus expresiones informales e informalizadoras, como un espejo de la sociedad que los contenía. Ahí ancló el pueblo su voluntad y su destino políticos, construyó el MAS e inició esta aventura depredadora.
En medio está Colquiri, sin solución posible, porque no hay partidos, ni propuestas, ni proyectos de Estado, ni nada de nada, que pueda anteponer referencia y proponer un orden de solución institucional. Un diputado del MAS propone un referéndum que solucione el entuerto, como si no existiera un gobierno electo para hacerlo, de acuerdo a un sentido por el que votó la mayoría de los bolivianos. Solo hay la vocación depredadora de llevarse cada quien el mejor pedazo de la torta, que por el buen momento económico nos parece grande, aunque no lo es. La lucha está en las calles, las carreteras y los campamentos, como siempre fue.
6 de septiembre de 2012
OPONERSE SI, pero no así
12 de julio de 2012
EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA
Javier Bejarano, el segundo de a bordo en el MSM, presentó una lectura de la historia nacional, haciendo una tipología de cuatro modelos estatales, diferenciando el Estado Oligárquico, el Estado-Nación de 1952, el Estado Neoliberal y el Estado Plurinacional, al que se adscribe, justificando así la alianza con el MAS y proyectando el futuro del MSM dentro de ese modelo estatal. Pedro Portugal en su comentario final, agregó que hay otro modelo inicial, que los atraviesa a todos, que es el Estado Colonial, con el que se debe empezar, para entender realmente este asunto.
La segunda cosa que hay que apreciar, es el intento de describir la realidad desde su devenir histórico. Sostengo con otros, que de lo que se trata es de reconstruir un relato que explique cómo llegamos a este momento y qué es lo que realmente nos pasó. Sin un relato global e histórico de la realidad nacional, es imposible contrarrestar la falacia masista y racista, que se ha impuesto como discurso oficial.
Al finalizar este su relato, el MSM se asume parte del Proceso de Cambio y al acusar al MAS de haberlo abandonado, dice estar dispuesto a reconducirlo por el buen camino. Yo señalo que se trata de un error táctico, porque eso obligará a Juan del Granado a competir el liderazgo con Evo Morales Ayma al interior del proceso, que tiene asegurado el apoyo y la lealtad de los más pobres, los más ignorantes y más marginales, junto a los cocaleros, narcotraficantes, contrabandistas y demás grupos prebendales, que se beneficial actualmente del poder. En ese espacio, que es el espacio del “Proceso de Cambio”, Juan no le gana a Evo, ni soñando.
Todo intento de construir una alternativa política al MAS pasa por aglutinar a las clases medias urbanas y mestizas, que es donde puede afincarse un liderazgo distinto al construido sobre la razón indígena-originaria-campesina, que es la fábula con la que se ha expandido la alienación ideológica masista, nacida desde el campo y llegando a abarcar parte de las ciudades. Intentar restructurar una alternativa de izquierda, socialista y democrática (como dice ser el MSM) desde ese lugar, es aislarse del resto de la sociedad; en el caso de Juan del Granado, es bloquear su salto fuera de circuito de Oruro y La Paz, y menos aún, permitirse estar presente en la parte amazónica y al sur del país.
Como le pasa a Rubén Costas, pero a la inversa, que está atrapado por su inegable vinculación con las logias cruceñas, que son la Santa Cruz del pasado que no volverá jamás; si Costas quiere ser una alternativa nacional debe romper con las logias; si Juan quiere ser una alternativa nacional, debe romper con el Proceso de Cambio. Es más, la afiliación directa con este desprestigiado proceso, auto-excluye al MSM de constituirse en el centro de un inevitable esfuerzo de unidad desde la oposición progresista y democrática a Evo Morales; puesto así, al final del día, el MSM tendrá que sumarse a otras iniciativas mejor ubicadas, en el centro progresista del mapa político boliviano, abandonando la posibilidad de ser un actor central, para lo que tiene las condiciones en este momento.
El MSM se define demócrata y proclama su compromiso irrenunciable con la Democracia, aunque no dice bien qué entiende por ella, cae en la tipología repetida de las muchas democracias existentes en nuestra realidad multicultural (que habría que ver de dónde devienen discursivamente en ser democracias); nadie les puede negar ese derecho, estuvieron desde el seno del MIR luchando por la democracia, que es una característica generacional, dentro y fuera de ese partido. Lo de la alianza con el etnonacionalismo autoritario podría pasar por un gafe, porque abandonaron a tiempo ese barco.
Se definen también como de izquierda y socialistas, lo que tampoco nadie les puede cuestionar. Entiendo menos lo del ecologismo y la defensa de la biodiversidad, que se anotará en el inventario de las demandas de las nuevas generaciones, a las que se puede responder consecuentemente.
La reivindicación de lo nacional-popular, en cambio, es tardía y me parece más un atavismo que un compromiso, teniendo en cuenta que lo nacional-popular es, hoy por hoy, patrimonio de los populismos autoritarios del ALBA en América Latina.
Finalmente la reivindicación de la democracia al interior del partido (que no creo que se practique realmente ni en el MSM, ni en ningún otro partido boliviano) y ese concepto de un entidad descentralizada, donde puedan coexistir las diferentes formas de organización democrática que se conocen en nuestra diversa y abigarrada realidad, la representativa, la directa, la comunitaria, la asamblearia… ahí me perdí y el discurso me pareció como esos escritos de Raul PradaAlcoreza, que son geniales, pero que de tanto recoveco se hacen incomprensibles. En una época donde las redes descentralizadas son un anacronismo y cuando las nuevas generaciones empiezan a vivir una cultura de la abundancia desde las redes distribuidas, hablar de descentralización en un partido suena a repetir formulas organizacionales como la militancia, las células, las consignas o los delegados, que son formas del siglo XX, que aún no hemos terminado de superar.
13 de enero de 2012
AMNISTÍA
Exijamos primero una plena AMNISTÍA, general e irrestricta y, en condiciones de libertad, con los presos liberados, los exiliados retornados, los amenazados con garantías claras, la libre expresión garantizada, entonces sí se podrá hablar de una Cumbre Política.
Quien asista al llamado del gobierno autoritario, en las condiciones actuales, es un obsecuente cómplice del MAS y de Evo Morales, y no merecerá ser nombrado entre los políticos de la democracia. Merecerá el repudio y el rechazo de la ciudadanía.